Capítulo LXXXVI

En el capítulo anterior…

Ángela luchaba contra las gemelas para detener el fuego que estas habían provocado.

- Incendia moved onus obedec me danger- se escucha a gran voz. El fuego empieza a tomar forma de monstruos.

-Conozco ese hechizo- dice Ángela volteándose para mirar a Bend parado alado de ella. 

-Tranquila niña, ya estoy aquí para salvarte- dice Bend.

-No podrás tú solo- Ángela.

-Tranquila, no está solo. Aquí estamos todos para ayudar- dice Denise.

Los monstruos de fuego empiezan a atacar a las gemelas. Ellas los golpean, pero no le hacen nada.

-Hay que deshacer el hechizo – dice Claire.

Se agarran de las manos y empiezan a pronunciar. Remu de fogo disiper-

El fuego de los monstruos va desapareciendo, se desvanecen por completo. Siguen agarradas de las manos y dicen otro hechizo.

-terra parte mite- lo repiten al mismo tiempo y la tierra empieza a temblar.

Todos se asustan. Un fuerte movimiento del suelo los tambaleaba haciéndolos caer. De repente de entre los arboles cae Luis, quien se encontraba oculto observando toda la pelea.

-¿Qué haces aquí Luis? – pregunta Ángela mientras se tambaleaba.

Luis con miedo le responde que la iba a buscar para salir, pero la vio que salía rápido y la siguió hasta ese lugar. Las gemelas al ver que ese era alguien importante para Ángela lo toman de rehén y piden que los vampiros y el fénix se rindan o matarán al humano.

Ángela asustada recuerda la vez en la que Josh estuvo en esa misma situación y todo por ser su amigo. –No lo hagan por favor, él es inocente- dice la joven con lágrimas en sus ojos.

-Claro que no nos sacrificaremos por un humano, déjalo ir y te perdonaremos la vida- dice Bend.

-No hay trato, si no se entregan hasta contar tres, lo matamos- Claire.

1…,2…, Y 3….- Rouse chasquea los dedos y un cuchillo mágicamente atraviesa el pecho de Luis.