Ángela busca su teléfono y no lo encuentra, se agarra la cara haciéndose ver como tonta.Al parecer lo había dejado olvidado en casa de Bend. Se escucha un auto y Denise lo reconoce. -Es Josh- dice emocionado. Corre a abrirle la puerta y Ángela sonríe. Ella camina hacia la puerta también. Antes de que Josh pudiera abrir la puerta, esta se abre y su novio lo recibe con un gran beso. Agarra las fundas de víveres que traía y las entra. Al estar todos adentro, Josh le pregunta a Ángela, el por qué de su inesperada visita y que debió avisar antes para no demorarse tanto en el supermercado. La chica sonriente le dice que quería hacerles una visita sorpresa para saber cómo están viviendo. Mientras le decía eso a Josh, lo mirada a Denise y sonreía.
-Vaya, me sorprendiste!- dice Josh.
-No sólo a ti, también a mí- comenta Denise.
-Denise ¿Cómo está mi mamá Dacota? Pregunta Ángela.
-No lo sé, desde la última vez que la vi no he sabido nada de ella. Pensaba llamarla pero quisiera que supere pronto ese dolor por la pérdida de Eline- Responde Denise.
No había pasado mucho tiempo desde la muerte de los padres biológicos de Ángela, y las familias aún seguían con esa pena.
-Ya no pensemos en eso chicos- Josh dice con una sonrisa y agarrándoles las manos a ambos propone ir a la playa para olvidar el pasado y distraerse de toda pena que existe.
A todos les parece una buena idea, Ángela se para y va a prender la radio. Suena la música a todo volumen y empiezan a bailar. Denise ve la chimenea apagada y dice -Incendia- esta se enciende y alumbra más la sala en donde se encontraban. Ángela se emociona y le dice que le debe de enseñar esos hechizos para no volver a cometer los mismos errores de antes. Todos bailaban al ritmo de la música. El reloj seguía y la noche ya casi terminaba. Todos dormidos en el suelo de la sala, agotados y cansados de una divertida noche. Caja de pizza por un lado. Ángela dormida con una rebanada en su mano derecha. Josh dormido con la boca abierta en el mueble y con la cabeza guindando. Denise roncaba en el suelo cerca del mueble donde se encontraba su novio.
Ring, ring, ring, suena el celular de Josh. Nadie contestaba y este no paraba. El sonido seguía aumentando y Josh se levanta asustado. Busca su celular, lo ve cerca de la caja de pizza, lo agarra y contesta. -Hola-
-¿Hola Josh, no vas a venir a la Universidad?- Era Yuliet la que llamaba a tempranas horas.
-¿Yuliet pero qué hora es?- pregunta Josh.
-Son las 7 de la mañana, falta media hora para que empiecen las clases y Ángela no vino a dormir a casa anoche, no sé dónde está, si la ves avísale, chao.-