Yuliet corta la llamada y Josh se levanta, se dirige hacia Ángela para despertarla. -Ángela despierta, ya es hora de ir a clases- dice Josh. Ella abre sus ojos y se asusta. Se levanta y sale corriendo a la ducha. Al terminarse de bañar no tiene ropa y sale en toalla. Va a buscar la ropa de su mamá Eline, una de las muchas que había guardadas. Encuentra un vestido verde hermoso. Se lo pone y le queda ahí, justo a la medida. Se para frente al espejo y se ve, recuerda a Eline y los pocos momentos que pudieron pasar juntas. Se empieza a maquillar y queda perfecta. Denise toca su puerta y ella se asusta, va a abrirla y sale. -Vayámonos- dice la chica con un poco de lágrimas en sus ojos. Denise se da cuenta y la abraza. -Ese vestido yo se lo regalé por su cumpleaños- le dice en el oído mientras también bajaban lágrimas por sus mejillas.
-Están listos- dice Josh interrumpiendo el momento. Tío y sobrina se separan y salen. Era muy tarde, tenían que apresurarse para ir a la universidad.
-¿Josh no puedes conducir más rápido?- pregunta Ángela.
-Lo siento, sabes que ya no puedo más. Tampoco quiero llegar tarde, pero hay mucho tránsito. Denise haz uno de tus trucos para poder llegar a tiempo-
-¿ Es en serio?- pregunta Denise.
-¡Sí, por favor. No queremos llegar tarde. Ayúdanos tío!- le ruega Ángela.
En ese momento Denise empieza con un hechizo para ayudarlos. -Phasmathos transpare invisiqui- lo repitió tres veces. -Arranca y acelera con todo- vuelve a decir Denise.
-¡Estás loco, nos vamos a estrellar contra esos carros, no hay paso!- responde Josh.
-Pidieron mi ayuda, verdad? Entonces hazme caso acelera. Mi hechizo nos permitirá el paso- explica Denise.
Entonces Josh acelera y el carro se mueve. Con miedo van atravesando a todos los autos del lugar, pero sin que nadie se dé cuenta. -somos invisibles y transparentes- dice Denise. Esta era la oportunidad perfecta para llegar a tiempo. El poderoso brujo lo había hecho. Josh mira a su novio y le agarra la mano agradeciéndole. Ángela sonríe y de lejos ve la universidad. -Llegamos- dice la joven emocionada. -Y sólo faltan 15 minutos para que empiecen las clases- dice Denise. Llegan a la universidad y se estacionan. Se bajan como locos apurados para no atrasarse. Corren y se pierden de la vista de Denise.
Toc, toc, toc, se escucha el golpe del vidrio de la ventana del auto en donde se encontraba el brujo. Voltea la cabeza y se da cuenta que es Bend. -¡Hey hola! ¿cómo estás? Pregunta al profesor.
-¿Eres Denises verdad?- responde preguntando Bend.
-¡Sí soy yo y usted es el profesor Bend, eso creo!- responde el joven aún sentado en el asiento del auto.