Para la responsable de mis desvelos:
Siempre te ves tan preciosa. Me encanta la forma en que tu oscuro cabello cae como una cortina cubriendo tu rostro. La primera vez que te vi fue en la biblioteca, te veías tan concentrada leyendo, a veces fruncías el ceño y otras veces una sonrisa se entendía por tus labios, esos labios que desde ese día he soñado con besar. ¿Alguna vez te han dicho cómo brillan tus ojos cuando habla de algo que te apasiona? . Esa pasión la vi cuando hablaste en la clase de Literatura sobre "Cumbres Borrascosas". Te confieso que la idea de ver ese mismo fuego en tu mirada hablando de mí, me ha dejado varias noches en vela.
Soy un cobarde que le da miedo la posibilidad de tu rechazo y por eso nunca podré sentir el sabor de tus besos o verte leyendo sin tener que esconderme en un rincón. No podré decirte lo mucho que me encantas sin utilizar una carta de la que nunca sabrás el remitente.
Esperemos que algún día logre conseguir el valor y te diga que me encanta hasta tu forma de respirar, mientras tanto voy a seguir viviendo con este sentimiento a escondidas.
Con ganas de ser valiente,
Un cobarde enamorado