Sencillamente tú:
Si hemos llegado hasta aquí debe ser una señal de que merece la pena luchar por lo nuestro. Eva, al principio eras como una droga de las que empezamos a usar porque nos hacen sentir bien y al darme cuenta de eso quería estar contigo todo el tiempo. Quería ayudarte a sanar todas las heridas de tu pasado y creo que en parte lo he logrado. Fuiste marcando mi vida de a poco, haciendo que las cosas dolorosas por las que he tenido que pasar, “se fueran borrando”, pero lamentablemente, no para siempre. Esta última semana he pasado una crisis y no quería que me vieras así, no sabes cuanto lamento lo cruel que fui el día que fuiste a buscarme a mi casa, pero ese era el incentivo que necesitaba para mejorar y superar toda la oscuridad que llevo por dentro. Eva, has logrado lo que nadie ha podido y eso es darme ganas de vivir, de aprovechar cada respiración que me regala la vida. Ahora estoy en un círculo de apoyo, es bastante lejos de aquí, pero necesitaba alejarme de todo para poder curarme, para poder ser el hombre que mereces y necesitas. Te amo Eva, mi Eva, y deseo con todo mi ser que me esperes.
De,
Alguien que cree en los cambios