"Tal vez nos volvamos a cruzar"

Cariño:

Sé que soy una cobarde al no darte la cara y decirte todo esto de frente, en vez de eso, me escondo entre un papel e ideas bastante pensadas. Cuando me dijiste que tenías que decirme algo importante, te juro que me imaginé todo menos las palabras que salieron de tus labios. Solo te pude decir que no, sé que tú mereces mucho más, por eso, déjame explicarte porque estoy tomando la decisión de separarnos.

A veces decidimos que no queremos vivir o pasar por algo, porque vimos a una persona cercana sufriendo por ese mismo motivo. Eso fue lo que me pasó a mí con las relaciones a distancia, vi como mi mamá, una de las personas que más quiero, se marchitaba día a día en una relación así. La vi cuando se despidieron, con lágrimas en los ojos y miles de promesas, que sinceramente ninguno de los dos sabía si las podrían cumplir. Vi el brillo de sus ojos al recibir una llamada o un correo y la vi llorar eternas noches por cuanto lo extrañaba. Estuve cuando los celos acechaban por las compañeras de trabajo o las amigas, la abracé cuando los correos y las llamadas disminuían cada día más, cuando las fechas importantes se olvidaban. La observé más aún cuando cualquier pedacito de esperanza aparecía y después se iba, dejando una inmensa desilusión en su lugar, pero sabes que fue lo que más me dolió ver, cuando después de tres años, se acabó, cuando tuvo que recogerlo todo y guardar los recuerdos en una armario, del que prefirió botar la llave.

Porque la mayoría de los humanos no sabemos lidiar con algo así, y no, no me refiero a la distancia, estoy hablando de que no sabemos amar sin tocar, sin ver, no sabemos sentir si no estamos uno al lado del otro.

Por eso decidí que nunca estaría en una relación así. No quiero depender de una llamada o un correo; no quiero que los recuerdos buenos de nosotros sean olvidados entre celos y discusiones; prefiero quedarme con lo bueno y no perdernos en el camino, olvidándome hasta de mí misma. Ahora te digo adiós, espero que cumplas todos tus sueños y que sepas que no te guardo rencor, que si de verdad el destino quiere que estemos juntos, nos volverá a unir, tal vez un pocos más viejos, diferentes, pero sin distancia de por medio.

Con cariño,

Alguien que te ama y duda mucho poder olvidarte.