Señora:
No puedo evitar preguntarte, ¿por qué te fuiste? . Han pasado doce años y todavía lo recuerdo, llegué a la casa después del colegio, estaba contenta. Había sacado el máximo en la prueba de Matemática, sí, para la que estuvimos estudiando horas . Cuando entré te busqué por toda la casa, hasta subí a tu habitación, pero solo encontré a mi padre llorando. Me le acerqué y le pregunte dónde estabas, él solo contestó,"se fue de viaje, pero dentro de unos días vuelve". Yo estaba desilusionada por no haberte podido contar sobre mi nota, pero me pasé una semana pegada a la ventana, esperando que llegaras.
Los días pasaron y no sabía nada de ti, así fue como entendí que la persona que me debía amar y cuidar más que nadie, me había abandonado. El primer año me culpé, ¿sería por qué me porte mal?, ¿dije algo malo? . Mi padre me consolaba y me decía que no, él también estaba destruido.
El tiempo no se detiene por nadie, y una niña que fue abandonada no es la excepción. Pasaron los años y mi padre conoció a otro amor, yo aprendí a vivir sin ti, como si nunca hubieras existido. Ella se mudó con nosotros, hacia mucho que no veía a mi padre tan feliz. Hizo todo lo posible por ocupar tu lugar en mi vida, pero nadie podrá ocupar el lugar de la mujer que me abandonó.
Espero que la vida que escogiste merezca la pena,
La niña que abandonaste