Amor en el tiempo

CAPITULO 2.

Bienvenidos 💙

 

DANIEL.

 

 

Como siempre me levanté tarde, prepare algo de comer y le di de comer a sunny.

Caminé por el pequeño cuarto en bóxer, debía buscar un trabajo, o sunny y yo no duraremos el mes siguiente vivos.

No voy a negar que he robado, desde mis 15 que escape de aquel orfanato que nos trataban como niños mugrientes, así nos llamaban, nos maltrataban y decían que nuestros padres nos abandonaron porque nos odiaban.

Nunca creí eso aunque desde que recuerdo fui de orfanato en orfanato hasta que decidí uir una tarde que caía una gran tormenta de lluvia.

Sabía que nadie me buscaría ya que mejor celebrarían el que fuesen uno menos.

Me tiré al sofá y observe esa hermosa guitarra me encanta tocarla y es muy adictivo.

Tocaron mi puerta he imaginé que era Erick el dueño de este lugar y mi mejor amigo.

El no es un niño riquillo ni nada por el estilo pero antes de su abuelo fallecer le dejo este cuarrucho y otros dos para que los rentara y viviera del dinero que le pagarán.

Abrí ya que empezó a desesperarme escucharlo tocar.

— Hola broo — saludé.

— Hey brother, porque no abrías sabes que te dije que te dejare este cuarto, jure no cobrarte más ya que me ayudas con mi madre en el mercadito.

Su madre es una señora de edad que tiene un pequeño mercado de frutas y verduras en un puesto a tres cuadras de aquí.

— Ya lo sé torpe — le hable como nos tratamos siempre, somos inseparables y eso que si les cuento cómo nos conocimos creerán que debemos ser enemigos.

Le di una gran paliza, cuando salí de aquel orfanato tenía mucho frío y el estaba con 3 tremendos abrigos encima me acerque a él y le pedí amablemente uno y el muy cínico me dijo que aún sentía frío.

No podía enojarme con el muy tonto pero en un impulso le tiré un puñetazo y quite dos de sus tres abrigos, luego de haberle quitado aquellos ricos y calientes abrigos hice que de desnudara a golpes y caminara bajo la tormenta de agua que caía, me dió mucha pena y cuando ya me di cuenta temblaba en el suelo del frío.

Corrí hasta el y lo abrigue.

Lo lleve donde no caían gotas de agua y quite uno de mis abrigos y lo tape. Sonará gay pero fue para salvarlo, luego de abrigarlo bien lo abracé a mí y nos quedamos dormidos.

Después de hay paso un largo tiempo, aveces los chicos de su vecindario intentaban pegarle pero yo siempre estuve hay para defenderle.

Un día nos dieron una paliza una banda de hombres, el muy imbécil le agarro las nalgas a la novia de uno de ellos y nos dejaron casi muertos.

Desde hay nos juramos ser hermanos, empeze a trabajar con su difunto padre en un taller de mecánica para autos, conocí a su madre Mariel una dulce señora me alojaron en su casa por dos años y medio hasta que su padre murió y debían viajar a casa de su abuelo por problemas económicos, tuve que valermela por mis propios medios, tuve que robar para sobrevivir.

A los dos años siguientes el volvió y me dijo que su abuelo murio y le había heredado unos cuartuchos pequeños me convenció de vivir en uno ya que vivía en la calle prácticamente pero aún así insistió y le dije que no contaba con que pagar uno me lo dejo a mitad de los demás y a regañadientes acepte.

— Broo me gusta una chica— dijo sentándose en un viejo mueble para dos que hay al lado de un pequeño comedor.

— ¿Cuántas van en esta semana?, ¿Cuál es la afortunada?— pregunte levantando una ceja.

— Es la hija de Don Valerio, el viejo síndico del barrio.

— Fija tus ojos en otra por dios esa güerita es un problema andante— dije rápidamente.

— Que va, me gusta y tiene un bombón de hermana si la vieras te aseguro que querrías probarla.

— No quiero problemas, tú sabes que para su padre ellas son unas santas que no rompen un plato, y sin embargo se la han tirado medio vecindario.

— No importa hombre, solo ayúdame con su hermana— me pidió.

Negué rotundamente, esas pibas son cachorras muy putas si nos quieren joder con solo abrir la boca estaríamos en la cárcel de por vida.

— NO Erick hay no voy a entrar.

— Solo esta vez carnal— me rogó pero seguía en mi rotundo NO.

— Te llenare la neveras de cerveza por todo un mes— me ofreció.

Es una oferta tentadora ya que no tengo dinero en estos días.

— Lo pensaré, pero no es un sí— sentencie.

— Gracias hermano, por eso te quiero.

Caminé hasta la nevera y tomé dos cervezas y le pase una, sé que es temprano pero igual me la tomare, él la acepto felizmente.

— La vida del rico, tu solo sales a buscarte el peso  y rematas aquí otra vez.
— ¿Daniel cuándo te vas a enamorar?— pregunto de pronto.

Eso me tomo por sorpresa casi nunca ablamos de tomar mujeres encerio, eso es sólo sexo y más nada.

Tome mi celular y de broma escribí en Google ¿Cuando se enamorará Daniel?.

Le pase el celular con el resultado a Erick y este empezó a reír.

— Encerio Broo estás pasado.

Pasamos el día bebiendo y hablando de las pocas mujeres que aún se ven bien en este pequeño barrio.

 

 

 

 


Osita♡
Gracias por leerme un beshOo y un abrazo.




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