CAPITULO 3

La reunión término muy bien todos los invitados se fueron contentos. Cuando estábamos cerrando y recogiendo todo Carl me llamo.

-Chari, ven acompáñame

Lo seguí hasta el cuarto donde estaba anteriormente el espejo.

- Carl, ¿crees sea necesario decir todo hoy?, digo me lo podrías contar mañana, ¿no?

- No, es algo que tienes que saber ya.

- Está bien Carl dime todo lo que tengas que decirme.- algo dentro de mí no quería saber lo que Carl me tenía que decir pero otra parte estaba ansiosa por saber todo lo que ese espejo escondía.

- Ok, siéntate

Empezó diciendo, me senté en un viejo sofá que nadie nunca compro y lo tuvimos que traer hasta acá.

- Verás Chari, muchos años atrás existían en este mundo brujo, hechiceros, hadas, dragones y todas esas criaturas que solo están en los cuentos de fantasía. Todos vivían en completa armonía con los humanos hasta que un día llego un viajero que venía de muy lejos, decía que él era un vampiro y todos tenían que inclinarse ante él, todos le hicieron caso, pero una bruja fue la única que no lo hizo. La bruja siempre peleaba diciendo a los demás seres mágicos que no lo hicieran pero ellos seguían. Una noche el vampiro mando a buscar a la bruja y le propuso matrimonio, él se enamoró de la revolución que ella tenía y se dio cuenta de que él necesitaba a una mujer así en su vida, ella obviamente se negó a lo que él decide decir que si no lo hacía iba a acabar con todas las criaturas que ella tanto defendía, ella acepta para proteger a todo su mundo.

Pasaron los años y el vampiro reinaba junto a su amada, pero había algo que faltaba y era un heredero la bruja se negó ella no quería tener un hijo con el ser que un día la quiso destruir. Una tarde el vampiro llega a casa y la obliga a estar con él, meses después nace una hermosa niña mitad bruja y mitad vampiro era el ser más poderoso que podría existir. Con el tiempo los humanos se rebelan contra las criaturas mágicas y estas deciden crear otro mundo donde ellas puedan estar a salvo, pero en las guerras de humanos contra ellos murieron el vampiro y la bruja las demás criaturas decidieron cuidar de su nueva reina quien es Kirashy, tu abuela, ella quería tener un portal al mundo humano y creo este espejo mágico.

- Espera, espera, ¿me estás diciendo que en mi espejo hay todo un mundo de seres mágicos?, ¿mi abuela es bruja y vampiro? O sea que ¿mi madre es una bruja?

- Si, así es y no solo eso, Chary tú eres más poderosa que Kirashy, tú eres una tríbrida lo cual significa que eres vampiro, bruja y un licántropo, por tu padre que es un hombre oso.

- Dios, esto es demasiada información en una sola noche, ¿Por qué hasta ahora sé todo esto y si soy todo esto porque nunca me ha sucedido algo?

- Tu madre y Kirashy querían tenerte a salvo de tu padre y pues no querían que él supiera dónde estabas y te trajeron conmigo, ¿ves ese collar que un día te dije que nunca te quitaras porque siempre te iba a cuidar? Pues ese collar evita que tus poderes salgan a la luz.

- ¿protegerme de mi padre?

- Si, tu padre se enteró de que eres más poderosa que cualquier ser mágico y quería secuestrarte para criarte y luego destruir a Kirashy.

- Esto es demasiado Carl, espera ¿tú si eres mi abuelo verdad?

- Sí, yo si soy tu abuelo.

- ¿y también eres mágico?

- Esa historia mejor que tu abuela te la cuente.

- Está bien, Carl

- Cuando quieras podrás cruzar ese espejo para encontrarte con tu madre, ya es tarde te llamaré un taxi para que vayas a descansar.

Carl llamo el taxi, a los pocos minutos llego y me dirigí a mi casa en todo el camino iba pensando en todo lo que Carl me dijo.

- ¿señorita?

- ¿sí?

- Llegamos a su dirección

- Gracias lo siento.

Venía tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando llegue. Entre a mi casa, subí hasta mi cuarto y no podía dejar de ver el espejo va a ser una noche larga, me dirigí hasta la ducha y me di un gran baño, me coloque mi pijama y me hice un poco de leche tibia con oreo. Me acosté en mi cama viendo el espejo era imposible no mirarlo, lo mire tanto que no me fije la hora en que me dormí.