Amor En La Cocina

LA KERMES

El viernes ambos no fueron a clases y uno de los ambientes de cocina fue separado para hacer el mise en place (todo listo antes de…), iba presentar causa de pollo, canapés y limonada frozen.

Se propuso hacer unas causas pequeñas en forma circular y en lugar de palta, colocar pimiento soasado; los canapés fueron clásicos aunque el sabor a probar fue el apio cortado en juliana (0.5 mm) sofrito con mantequilla (no margarina).

La limonada sería mejor prepararla en el lugar para evitar que el zumo de limón se vinagrara o acidificara mucho.

La directora había contratado una pequeña camioneta para que los trasladara, lo malo era que ellos debían ir en la carrocería cosa que a él pareció no agradarle mucho. Sandra por otro lado no le disgustaba la idea aunque se sentía incomoda debido a que no era cómodo viajar con él.

A las 10:00 am se encontraban subiendo todo en la pequeña camioneta color blanco, una mesa, la licuadora y dos cooler con todos los insumos necesarios. Todo se acomodó a la perfeccione los debían ir sentados sobre la mesa ya que era lo más cómodo.

Ella pareció pensárselo dos veces no era agradable ir al lado de un chico que no tenía respeto por sus colegas, solo encogió los hombros y subió (ahora era cuando agradecía que sus tíos tuvieran camiones eso era de ayuda para subir).

Ricardo solo tomo unas cuantas respiraciones profundas e intentó subir, tras el tercer intento Sandra no pudo contener la risa y cuando ya se calmó extendió su mano para que él pudiese subir.

Ricardo estaba furioso y a la vez avergonzado, sus mejillas parecían un tomate (literal, se notaba mas ya que era de tez blanca) se sentó en la mesa y llevaba con él una mochila negra.

Sandra llevaba un morral marrón con su chaqueta, gorro, mandil, cuchillo, y un kit de aseo.

El camino fue algo largo, eran ya las 11:30 am cuando llegaron, les habían asignado un stand justo en el medio a su alrededor estaban los stand con platos típicos de cada sección.

La directora les ayudo a ordenar las cosas no sin antes darles las instrucciones:

-. Recuerden la finalidad es promocionar la escuela, cuiden su uniforme, eviten bromas pesadas, sean amables y sobre todo cuiden su imagen.

Ambos asintieron, y se dispusieron a colocarse el uniforme; cuando llegaron las doce el lugar comenzó a llenarse de padres de familia, promociones que hacían su reencuentro y algunos artistas invitados.

Estaban los NO SE QUIEN Y NO SE CUANTOS banda de la cual él era fanático; pero se vio obligado a guardar la compostura.

Todos daban muy buenas opiniones respecto a los bocaditos, casi a la 1:00 pm prepararon la limonada frozen, y la sirvieron en vasos de 5 onzas de cada uno. Cerca de media hora después Sandra saludó a Alejandra quien no se veía muy feliz.

-. Hola ¿Qué haces por aquí? – saludó Sandra

-. Mis tíos me invitaron – su mirada buscaba a Ricardo, el cual trataba de concentrarse en servir a los invitados y repartir volantes

-. Que bien – sonreía mientras las personas tomaban los vasos del azafate que llevaba en la mano - ¿te incomoda que este aquí?

-. Por qué dices eso – su mirada se centró en Sandra y sonreía nerviosa – no pasa nada

-. Mira para empezar soy mujer – dijo bajando la voz – y se cómo miras a Ricardo

-. Ah! Eso – coloco un mechón de su cabello tras de su oreja – bueno si me gusta, no te lo voy a negar.

-. Eso se nota a leguas – dijo sonriendo – creo que no hay nadie en la escuela que no lo sepa

-. Tan evidente soy – bajo la mirada

-. Demasiado – miro hacia él – ve a saludarlo

-. La verdad quería hablar contigo primero

-. ¿Conmigo? – Estaba realmente sorprendida – que tengo que ver yo

-. Sí – busco mirarla fijamente – hay rumores de…

-. Espera aquí no es un buen lugar – la tomo de la mano y la llevo más lejos, cuando se aseguró que nadie las escuchará hizo un gesto para que continuara

-. Todos dicen que lo dejaste muy impresionado y tal vez… - tomo aire – le gustes

-. Es en serio – trataba de no reír – es imposible

-. No te rías – ahora la miraba molesta, que si las miradas mataran ella ya estuviera siendo enterrada – toda esta semana he notado como te mira, sigue cada movimiento que haces

-. Tranquila – levanto las manos en señal de inocencia – a mi él no me agrada

-.Solo dime que te alejaras de él – tomo sus manos entre las suyas – promételo

-. Aguarda – dijo tratando de soltarse – apenas y te conozco porque Víctor nos presentó y tú eres la más destacada de tu salón, no somos ni siquiera amigas

-. Entonces no descartas que algo pase entre ustedes – casi gritaba

-. Tranquila – se alejó un poco temía que la golpeará – no sé si te gusta o es obsesión; pero ya te lo dije yo no tengo nada con él

-. No te creo, tú debes ser otra fan

-. Estas muy mal Alejandra, esto no es normal

-. No me llames loca – gritó y en su mirada solo había odio

-. Me voy

-. Aléjate te lo advierto – Sandra estaba asustada, parecía poseída y le dio mucho miedo; lo bueno era que sería fácil marcar distancia de él y evitar a ese peligro

Cuando llego al stand, Ricardo la miro extrañado debía ser porque estaba temblando:

-. ¿Te sientes bien?

-. Si ¿por qué?

-. Estas pálida – tomo sus manos – y helada ¿estas segura?

-. Sí – se soltó de un tirón - ¿terminamos?

-. Si ya debemos guardar e irnos – señalo el cooler – le dije a mi tía que fuiste al baño

-. Gracias – comenzó a guardar todo – no debiste…

-. Olvídalo – hizo un gesto con la mano restándole importancia

Recogieron todo y regresaron a la escuela cerca de las 3:30 pm, ambos tenían hambre; pero no dijeron una sola palabra a la directora. Ordenaron todo y se cambiaron a ropa más casual.

Estaban por despedirse y no la encontraban por ninguna parte, después de unos minutos ella los llamó desde el pequeño cafetín.

Al entrar había dos lugares con tamales, chicha morada, y dos hamburguesa, estaban muy sorprendidos.



#5536 en Novela romántica

En el texto hay: amor, cocina, peleas con la ex

Editado: 11.08.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.