Narra Rihanna
En este instante nos encontramos Deimon y yo montados en el coche porque nos vamos a casa de su hermano porque es su cumpleaños.
Cuando llegamos a la casa de mi cuñado y mi precioso novio, este estaciona el coche y luego nos bajamos.
Toca el timbre y esperamos a que nos abran la puerta mientras observo a Deimon con una sonrisa. Él se da cuenta de que lo estoy mirando y me guiña un ojo. Doy un suspiro y me acerco a él para besarlo. Estoy a punto de hacerlo cuando de repente abren la puerta y veo a su hermano con esa sonrisa tonta invitándonos a entrar.
Al entrar en su casa, mi cuñado nos indicó que nos sentáramos a la mesa antes de ofrecernos algo de beber. Luego nos sentamos y comenzamos a comer. De verdad que la comida está deliciosa. Mientras tanto, observo detenidamente a esa chica que tuvo el detalle de preparar esta cena tan especial para el cumpleaños de mi cuñado. Realmente percibo que es una persona amorosa.
Después de cenar, puse un pastel en la mesa y le entregué un regalo que estoy seguro de que le encantará. Lo acepta alegremente y al abrirlo se queda sorprendido, luego me abraza.
Tras la celebración, regresamos a nuestra casa y me doy cuenta de que Deimon está juguetón porque no ha parado de tocarme. Por eso, decido jugar un poco, así que me quito la ropa lentamente ante su mirada pícara, viendo cómo traga con dificultad sin apartar la mirada de mí. Por lo tanto, sigo con mi provocación.
Me muevo sensualmente, camino hasta nuestra habitación y nada más entrar, mi futuro marido se acerca a mí, me besa apasionadamente mientras me carga hasta nuestra cama. Después se aparta de mí, comienza a desnudarse y al terminar me besa como si tuviera una necesidad de tocar mi piel, la cual siente cada vez más caliente.
Al terminar, me besa como si tuviera una necesidad de tocar mi piel, la cual el calor va en aumento. Toco su espalda hasta que de mis labios sale un gemido, entonces me recorre la piel como si fuera un trozo de arte. En ese instante está a punto de levantarse de encima de mí para coger el condón. Tengo ganas de decirlo, pero mis ansías de hacer el amor me superan.
Una vez que mi sexy prometido se pone el condón, se coloca entre mis piernas.
Mientras pasa sus dedos suavemente por mi humedad haciéndome estremecer, luego se percata de que estoy muy mojada, sin pensarlo dos veces se hunde dentro de mí sin dejar de besarme.
Estamos entregándonos uno al otro, guiados por el placer y el amor que sentimos hasta llegar juntos al clímax.
Un mes después...
Al haber pasado un mes, me encuentro en la iglesia casándome con el hombre más maravilloso del mundo. No puedo describir la gran felicidad que estoy sintiendo.
Cuando el cura pronuncia marido y mujer en ese instante, Deimon me besa mientras yo lloro de alegría.
En el banquete, mi familia nos dedica unas palabras bonitas. Al terminar, los invitados más cercanos a él le dedican unas palabras que lo emocionan.
El DJ nos dice que nos preparemos para la pista de baile.
En ese momento suena una canción muy bonita, mi guapo esposo me agarra por la cintura mientras rodeo su cuello y comenzamos a bailar. En ese momento le susurro que estoy embarazada, él se aparta de mí con una enorme sonrisa. Por un instante le dice al DJ que pare la música. Acto seguido veo que coge el micrófono, se acerca hacia mí y me rodea entre sus brazos, poniendo su mano en mi barriga. De repente, les informan que vamos a ser padres, entonces nos empiezan a felicitar por la bonita noticia.
Hay una frase que dice así: la verdadera historia existe en cuentos de hadas, pero mi cuento de hadas es en realidad.