Cuando por fin me dieron de alta había conseguido tener una adorable amistad con Ji Min quien era bastante amable y dulce, además de comprensivo conmigo, me explicaba muchas cosas respecto a los vampiros y ser una presa de caza, que quizás no sería fácil llevarme bien con alguien como Jung Kook porque era un niño mimado por sus mejores amigos que lo habían criado desde que era un recién convertido que había perdido a sus padres, aunque Ji Min se negó a contarme la vida de Jung Kook y era comprensible, ya que eso solo le correspondía a Jeon si es que algún día decidía hablar de eso.
Caminé por el pasillo del brazo de Adara pensando en lo débil que esto me hacía ver frente a mucha gente de la universidad, aunque quizás la imagen mejoraba cuando veían a Ji Min a mi otro lado sonriendo amablemente hacia todos los que se quedaban boquiabiertos, sin duda la belleza de este chico era un gran beneficio. Cuando salimos por las puertas del hospital me vi a Jung Kook apoyado en un auto negro y con un ramo de flores en las manos.
−Creí que no me saludarías siquiera después de que no te apareciste en estos tres días que seguí en observación −reproché indignada.
−Lo hago porque Yoon Gi dijo que debía mostrar que estaba arrepentido por lo que hice −respondió él molesto y dándome las flores de mala gana−. Además, técnicamente me perteneces y tu salud es mi responsabilidad desde ahora.
− ¿Pertenecerte? Eso ni loca, ya quisieras tener poder sobre mí −lo reté un poco molesta−. No le tengo miedo a los vampiros, y no serás el primero−
− ¿No me tienes ni un poco de miedo? −preguntó acercándose a mí de manera coqueta−. Quizás deba enseñarte a temernos para que dejes de ser tan insolente con tus mayores.
Me tomó de la cintura alejándome de Adara, yo puse distancia entre él y yo con mis brazos y traté de zafarme, no quería que Ji Min me viera de esa manera, planeaba encontrar la manera de acercarme a él saliendo del hospital, pero esta situación con Jung Kook no me ayudaba en lo más mínimo, hice fuerza y me alejé de él finalmente, él sonreía divertido, como si hubiese conseguido divertirse con mi reacción.
−Tranquila Melantha, no te haré daño, aprenderás que ser la presa de un vampiro puede ser bueno −dijo Jung Kook riéndose de mi expresión−. Pero si tienes que ser más educada con nosotros, después de todo yo te protejo.
−Jung Kook ya deja de molestarla, es una buena chica, además no puedes estar seduciendo jovencitas −regaño Ji Min a su amigo−, menos a tu presa de caza, va contra las leyes.
− ¿De qué hablas? −pregunté.
−Oh bueno, la cercanía entre un vampiro y una presa de caza siempre desarrolla sentimientos por parte de los humanos elegidos −explicó Ji Min−, y en la antigüedad era muy común ver parejas de estos, que terminaba trágicamente en el vampiro perdiendo todo el control, así que para evitar eso se prohibió una relación romántica entre vampiro y presa.
−Ya oíste Melantha, no te enamores de mí −bufó Jung Kook con una sonrisa irritante.
−Jamás te amaría con esa horrible personalidad −respondí molesta, pero aliviada.
Significaba que no estaba prohibido estar en un romance con otro vampiro, solo no debía ser Jung Kook, me daba una esperanza de estar con Ji Min algún día, yo realmente quería eso, me gustaba desde que lo había visto la primera vez y no solo era por su belleza, sino por lo bien que me había tratado en los días que estaba internada, me traía comida y me cuidaba, reía conmigo y me hacía compañía para que yo no me sintiera sola cuando Adara no podía venir.
−Muy bien, ustedes dos se divirtieron mucho con ella, ahora si son tan amables de llevarnos a nuestro apartamento se los agradeceríamos mucho −interrumpió Adara un poco molesta−. Y tú Jung Kook ni creas que puedes venir donde ella cuando quieras, no me agradas como te lo dije en privado y espero que la dejes tranquila y ser lo que es, una humana.
Jung Kook cambió su semblante al ver a Adara directo a los ojos, yo estaba confundida ¿de qué podrían haber hablado ellos dos? Pero de repente a mi memoria llegó el recuerdo de lo que me había metido en el hospital, un sonido estruendoso que había llamado la atención de todos, incluso la mía, la razón por la que me caí tratando de salir de mi asiento de la cafetería ¿qué había sido aquel sonido? ¿Por qué de repente los vampiros se habían puesto como locos?
La semana pasó con normalidad, me puse al día en clases, Ji Min venía seguido a hablar con Seok Jin y Jung Kook, y se ofrecía a llevarnos a Adara y a mí en su auto, era caballeroso de su parte, mis ilusiones con él subían mucho más al ver que se comportaba tan bien conmigo a diferencia de Jung Kook que parecía irritado cada vez que yo abría la boca en el salón de clases cuando participaba o respondía alguna pregunta de nuestro docente, y notaba su descontento con ser responsable de mí de alguna forma.
Ya estábamos en invierno y muy pronto nos darían las pequeñas vacaciones de navidad que siempre daban, ese era el momento en que todos regresaban a sus casa, ciudades o países, bueno eso si los becarios teníamos el dinero para los pasajes de avión, afortunadamente yo si lo tenía al igual que Jung Kook y Lalisa, Adara como era más que obvio no tenía familia, pero iba a celebrar navidad conmigo porque yo la había invitado y mi familia estaba de acuerdo, ser millonaria tenía sus beneficios, siempre había una habitación demás en mi casa para las visitas, así que ella tendría la mejor navidad de su vida, y sería la primera vez que ella aceptaba ir a pasarla conmigo.