Epílogo

Las noticias hablaban de una posible guerra entre ambas especies, mostrando imágenes de cómo en varias partes del mundo los vampiros se estaban volviendo locos y atacaban a humanos en lugares aglomerados, como conciertos, colegios, universidades, etc. Nada parecía mejorar, ellos estaban fuera de control y la gente pedía seguridad, ya que no hay manera de enfrentar a una especie inmortal.

−Uno de los representantes de los vampiros que es italiano ha decidido convocar a prensa para hablar de estos problemas −decía la presentadora de noticias−. Ahora mismo estamos allí con nuestra reportera Natalia, adelante Natalia.

En la pantalla ahora se mostraba una jovencita nerviosa y atrás de ella dicha conferencia de presa, donde un atractivo y aparentemente joven hombre se mostraba tenso y enojado con la situación.

−Queremos declarar que nosotros no deseamos entrar en guerra con los humanos −dijo el hombre−. Estamos investigando qué le ha estado pasando a los nuestros y su bajo control de sed últimamente.

− ¿Significa que no usted como otros han perdido el control de los de su especie? −preguntó un reportero.

−Significa que estamos investigando y cuando sepamos lo que pasa se lo haremos saber a todos con pruebas −respondió cortante el hombre−. Por el momento solo podemos advertir a la población humana que no caminen a altas horas de la noche y por un tiempo se separara a ambas especies de sus trabajos y centros educativos.

− ¿Tiene alguna idea de cómo resolver todos los conflictos que se han presentado? −dijo una mujer con voz melosa y cruel.

−Haremos la debida investigación y esa pregunta se responderá pronto −soltó el hombre casi al borde de perder el control y gritarle−. Pero la conferencia de presa no se hizo por esto, sino para dar una noticia.

−Todos lo escuchamos concejal −dijo la misma mujer.

−Hace poco regreso la sangre pura, llena de poder ante los más poderosos −anunció el hombre−. Y ella evitara la guerra y las amenazas de nuestra especie, prepárense para ella y denle respeto a aquella que nació de una legendaria familia de vampiros que cuidamos y creímos desaparecidos.

Al fin el mundo se enteraba de mí, ahora todos sabían que yo existía y haría lo que estuviera en mi poder para erradicar con traidores y conspiradores, sean humanos o vampiros, todos me conocerían por el peligro que podía representar para todos, porque yo era la vampira más pura de todas las familias, la líder de los vampiros, su única monarca y protectora. Un extraño sentimiento me atrapó, había mucho orgullo y soberbia. Apagué el celular y miré por la ventana impaciente, pronto mi confinamiento terminaría y yo haría lo que quisiera.