— ¡Violet!—. Exclamó a ver a mi mejor amiga al lado de un chico, pero si ella no habla con nadie. ¡acaso me está cambiando! Eso debería considerarse como traición.
— ¡Caroline!—, me abraza hasta que apareces pero en donde andabas metida.
—Se me pegaron las cobijas ¿no vas a presentarme a tu amigo.
—El es Milán.
— ¡Ah ya!
—Yes—, ¿que hiciste ayer?
—Fui a la biblioteca.
— ¿Y a que?
—Fui por un libro.
—Tú y tus libros.
—Disculpa los libros me sacan de la realidad osea amiga por favor date cuenta es algo maravilloso.
Milán se ríe y es un poco extraño hablar con alguien aparte de Violet, dice que mi nombre en realidad es Caroline en inglés, y que suena mucho más bonito a decir verdad le creo; el timbre suena y yo les digo que me voy a clase nunca me a gustado faltar, siempre soy puntual.
—Bueno eso es verdad— concuerda Violeta, te veo después Milán, le digo así por mi idioma pero ella sr queja diciendo que es Violet no ninguna Violeta.
—De acuerdo linda, chao guapa y con eso se aleja.
Quedo estupefacta y con un rojo carmesí, no soy de recibir muchos halagos de ese tipo.
Violet se ríe— que gran amiga—, le espeto con sarcasmo aveces se pasa pero pasarse es pasarse de veras.