Amor en peligro

Capítulo 1: Un nuevo caso

La inspectora Gómez era implacable, no había caso que se le atascara o delincuente que no la temiese. Toda la comisaria la tenía en gran estima, ya que bajo esa capa de borde y dura, se escondía una persona maravillosa, justa y fuerte. 

Esa era su definición más exacta, su fuerza para superar todos los problemas que había tenido al cabo de los años y que le ha llevado a ser lo que es hoy en día. Provenía de una familia de clase media, no estaban sobrados pero no estaban mal, hasta que se les cruzó un cabrón sin escrúpulos que dejó a su padre en la calle y sin un duro. En ese entonces, tenía quince años y por mucho empeño que pusieran sus padres para enmascarar la situación ante ella y su hermano pequeño,  ella era demasiado avispada y se daba cuenta de todo. Por eso, buscó un empleo para ayudar en casa mientras seguía estudiando. Aunque nadie creyó en ella, se sacó sus estudios de psicología trabajando por las tardes dando clases particulares tanto a compañeros como a otros alumnos del centro. Su abuela le dejó un garaje que tenía debajo de casa para que pudiera impartir las clases y no le fue nada mal.  

El día que se graduó y consiguió ser policía, era el día más feliz de su vida. Consiguió lo que tanto deseaba, todo el esfuerzo mereció la pena hasta que no consiguió ver a su familia entre el público. Pasada la ceremonia, los llamó por si habían tenido algún accidente o les había pasado algo,  y no iba tan desencaminada, porque recibió la peor noticia que le podían dar. Su abuela había muerto, cuando su padre fue a buscarla para ir a la ceremonia la encontró dormida y muerta. Para ella fue como si le quitaran el corazón y lo pisotearan, la única persona que la había apoyado y querido con locura había muerto. Según los médicos que fueron al lugar, había muerto de un infarto mientras dormía, por lo menos no sufrió. Pero Lía siempre tendrá la espinita clavada de no haber estado con ella cuando eso pasó. 

Volviendo al presente, el día empezó regular. Al levantarme de la cama para desayunar, me he dado cuenta que no tenía café y que la nevera pide auxilio de lo vacía que está. Si su abuela la viera, le daba un par de chancletazos. Me he vestido rápido, con lo primero que he pillado del armario que no es otra cosa que un pantalón vaquero, una camisa con su chaqueta de raya diplomática y sus botines de tacón. Al cogerlas del armario, no pudo evitar pensar en lo que se sorprende la gente al verme correr por los callejones detrás de los chorizos con esos tacones. Pero una siempre tiene que ir divina. Me he maquillado un poco los ojos para que resalte el color verde y un poco de colorete en mi cara pálida. Soy la prima lejana de Casper y a eso hay que sumarle que tengo la melena negra que me hace la piel mucho más clara. 

Al llegar a la comisaria, no puedo evitar sonreír. Esto es lo que he soñado siempre, así que me ajusto la chaqueta y me voy a mi despacho. Tengo mucha suerte, me ha tocado el que tiene las mejores vistas a la playa y al puerto. Málaga es el mejor destino que había, tiene playa, ciudad y campo. Yo nací en un pueblo cercano a la capital y no la había conocido a fondo. Cuando me destinaron aquí, me recorrí cada rincón antes de entrar a trabajar. 

Me siento en mi mesa y al mirar los informes que me esperan me desespero. Odio el papeleo, me gusta mucho más estar en la calle con mis compañeros. Estoy concentrada en terminar rápido, cuando entra mi mejor amiga y compañera Alicia comiéndose un paquete de donettes.

-Ali, no es normal que estés comiendo esas porquerías a estas horas. Que son las ocho de la mañana, tía. 

-Es que he descubierto que la dieta me pone de mal humor, así que prefiero comerme esto y ser feliz que comer una tostada de aceite con un café de leche desnatada. Mejor gorda y feliz, que delgada y amargada. Tu como puedes comer lo que te dé la gana y seguir asquerosamente buena. Que envidia me das. 

-Bueno, dejando la dieta de lado. ¿Qué querías?- Mejor concentrarnos en el trabajo porque es una batalla perdida. Alicia es bastante guapa, pero sus anteriores novios siempre la han ninguneado creándole inseguridades sin fundamento. Valientes cabrones.

- Han encontrado un cuerpo en la playa sin identificar, así que mueve el culo.

Me levanto corriendo y nos vamos a la zona dónde han encontrado el cuerpo. Al fin algo de acción.

 



#17930 en Novela romántica
#3220 en Chick lit

En el texto hay: romantica, policia, amor

Editado: 07.05.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.