Capítulo 8

-no me lo puedo creer eres una irresponsable Marina.

-Pero no sabía que el vuelo se cancelaria no es mi culpa Kei, los horarios cambiaron de repente, siento llegar tarde, no sabía que el vuelo saldría tan de prisa que no, nos esperaría ni un poco.

-como no vas a saber que un vuelo comercial tiene horarios, llevas años viajando de Inglaterra a Tokio, no me puedo creer que todavía no tengas idea de que los vuelos tienen horarios, horarios que tenemos que seguir, de otra manera perdemos el vuelo, como ahora Marina se puede saber que tanto hacías que tardaste tanto tiempo que perdimos nuestro vuelo, ya llevamos dos días de retraso.

-lo siento intentare solucionarlo.

-eso sería bueno verlo, iré a ver si tienen vuelos para mañana temprano, lo más probable es que tengamos que esperar.

-bien.-lo observo marcharse y ella saco su teléfono.-espero que ya lo tengas todo resulto, él está muy enojado.

-pero que carácter tiene el señor, su alteza está llegando al aeropuerto, premedite que sería muy sospechoso volver en el jet, debe tener más cuidado Mi Lady, si no tiene intenciones de decirle la verdad debe tener mucho cuidado, el jet de su alteza es más pequeño que el suyo, y no tiene grandes lujos como el suyo, tengo entendido que es el de estado, no el personal, llevara a la señorita Roxanna ha Saint Martha, tendrá prohibido salir durante un tiempo, su alteza no le agrado que la molestaran, ni que el tuviera que intervenir,  ella ha sido castigada, por supuesto su padre no le agrado tener una llamada del príncipe Khalid, los acompañaran, he tenido que solventar el problema así, pues su alteza quiere que su prometida se disculpe, me han notificado que ya han llegado, le envié una escolta a él joven Kei, estarán en breve juntos, usted levante la vista los escoltas de su alteza la esperan, tengo un buen viaje, en cuanto llegue le tendré una gran sorpresa.

-bien hecho Edward algo rustico y poco elegante, pero como el tiempo ha sido muy poco lo pasare por alto, pero solo esta vez.

-si Mi Lady, no se repetirá.

-eso espero.-finalizó la llamada, levanto la vista y siguió a los hombres que la rodearon discretamente, al llegar a el jet, ya estaba Kei, sentado algo desconcentrado, Roxanna estaba con mala cara tomando un jugo de frutas detrás de ella Cesare estaba cabizbajo, Khalid estaba sentado tranquilamente revisando algunos documentos con un equipo de tres secretarias y sus inseparable Jal y Kal, cuando la vio se levantó y la recibió cálidamente sentadora a su lado, Roxanna, con un gesto de malcriada tiro su jugo contra el piso, haciendo un gran desastre, grito a una de las empleadas de Khalid que habían estado antes con él, Khalid sin dejar de verla un momento, ordeno a todos que salieran e iniciaran el despegue inmediatamente, todos salieron apresurados, menos Jal y Kal, que se arrodillaron a los lados de su amo y bajaron la cabeza, en una muestra de respeto profundo, Khalid se levantó tomándolo de las manos, la guio hasta Roxanna que estaba enrabietada todavía, con ojos fríos la observo y le ordeno.

-discúlpate con Marina, has arruinado su luna de miel, te has comportado como una niña malcriada y yo no aceptare ese comportamiento en mi prometida, la futura princesa de mi país no será una niña entrometida, que miente, engaña, y traiciona.

-no, no lo hare ella es una traidora te llamo a ti, me ha acusado, sabe bien que tengo que obedecerte, es una mala amiga, yo solo quiero que este bien y sea feliz, por eso vine hasta aquí, y ella me acuso contigo ahora tú me castigaras, y ella estará sola, con ese pedazo de hielo que llama esposo, ni siquiera nos saludó en su boda, la ha estado ignorando todo el tiempo, lo único que tiene a su favor es que no dejo que lo sedujera, en todo lo demás fallo, ni siquiera consumo su matrimonio en su noche de bodas, es un infeliz.

-no es una observación dura para alguien que se casara conmigo sin amarme y tiene de amante a su mayordomo.

-sabes bien como es nuestra situación, además tu tampoco me amas, Cesare es un buen mayordomo conoce su lugar, es un amante perfecto, aunque no pueda tener nada con él, hasta que te de un heredero, por cierto como no cumplas con tu deber en nuestra noche de bodas, montare un escándalo en todo palacio.

-no te preocupes por eso, luego que tenga mi heredero puedes hacer lo que te dé la gana, siempre que seas discreta y recuerdes el protocolo, no quiero rumores en palacio, por supuesto no te preocupes cumpliré mi deber en la noche de bodas, y dejare de frecuentar mi harem, claro está hasta que quedes embarazada.

-bien pero sigo sin quieres disculparme, solo quería su bien.

-lo sé por eso el castigo es leve.

-¿leve?, estaré meses en Saint Martha, no poder salir ni a excursiones, todas las chicas se reirán de mí, y seguramente perderé puntos por faltar, me degradaran de rango, no quiero estar en la mansión plata, la pasare fatal, y lo saben.