Amor entre Deidades

15. Miedo

Mini maraton 2/2

Después de que Nuriel dijera aquellas palabras se quedó mirándolo sin ninguna expresión en su rostro. Como si tratara de descifrar que intenciones tenía Nuriel para preguntar eso se recarga en el sofá antes de preguntar  

—¿Qué le hace pensar eso?  

—No se si usted lo sabe pero Cefíro y yo no unimos antes de que yo me casara y tengo mis sospechas que esa niña que lleva en el vientre es mía  

—Sabe que esta hablando de la virtud de mi hermana y que ahorita mismo puedo matarlo por tal difamación hacia su persona —dijo con vos calmada —. Pero dado que en estos momentos no tengo ánimos de iniciar una pelea lo dejaré pasar y para aclarar su dudas esa niña es hija de mi hermana y su esposo él príncipe Arán  

—Miente —dice con la voz contraída  

—Si no va creer en mi palabra, ¿Entonces para que ha venido preguntarme?  

—Por que no creí que usted fuera capaz de mentirme en mi cara y negarme que esa niña es mía  

—Esa niña no lleva nada de usted —se levanto —. Lamento que mis palabras no hayan sido lo que usted quería escuchar pero en eso no puedo mentir  

—¡Esa niña lleva mi sangre en sus venas! —se puso a su altura —. Es la futura reina del clan del fuego y necesita estar en su hogar junto a su padre  

—Ella está en el lugar que le corresponde junto a sus padre —aseguro —. Y si no tiene nada más que hablar conmigo, le suplico que se retire  

—¡Esto no se quedará así! Ella es mi hija y tiene que estar donde pertenece   

Con eso dio media vuelta para irse dejando a Eliseos temeroso ante sus palabras camino hasta la habitación de su esposa  

—Lia —hablo a la sirvienta —, tengo que salir cuida a la señora por favor. Cualquier cosa me avisas  

—Si señor  

Con eso fue hasta el castillo donde rápidamente encontró a Arán

  —Tenemos un problema  

—¿Cuál?  

—Nuriel fue a verme y sabe que mi sobrina no es tuya si no de él  

En eso se escuchó el cristal romperse en mil pedazos, los dos voltearon a mirar a Cefíro que había dejado caer la jarra de agua  

—¡Cefíro!  

Los dos estuvieron a su lado pero ella solo miraba a su hermano  

—Dime que es mentira Eliseos, dime que Nuriel no sabe que Akira es su hija  

—Lo siento hermana 

Ella no pudo evitar llorar mientras los brazos de su esposo la rodeaban  

—Me la va a quitar  

—No es así Cefíro —aseguro Arán —, no lo permitiremos. Te lo prometo que no te la va a quitar ella es nuestra  
Solo vieron a un guardia acercándose a ellos antes de hacer una inclinación  

—Príncipe —alzo la vista —, él príncipe Nuriel solicita verlo   

—En seguida voy  

—También solicita que este presente la princesa Cefíro  

Eliseos y Arán se miraron  

—Hazlo pasar al despacho  

Con eso se fue el guardia mientras Cefíro no dejaba de llorar  

—Cefíro tienes que calmarte por la niña —dijo Arán —, yo iré hablar con el tu sube a la habitación y no salgas hasta que yo vaya  

Ella solo asintió caminando hacia su habitación. Con paso decidido los dos caminaron hasta el despacho  

—Creí solicita la presencia de la princesa no de su hermano —dijo con una risa —. ¿Por qué no ha venido Cefíro  

—Para ti es la princesa Cefíro, no te olvides que ella es mi esposa  

—Se te llena la boca diciendo esa palabra aún sabiendo que el corazón de ella me pertenece —sonrió —, fui su primer amor a decir verdad fui el primero en todo lo que conlleva a Cefíro y es algo que no podrás cambiar  

Solo sintió el golpe en su mejilla mientras votaba a ver a Eliseos con el coraje impregnado en su rostro  

—Te dije que no difamaras el nombre de mi hermana  

—No es ninguna difamación, estoy diciendo la verdad por eso he venido aquí para que ella me diga por fin en la cara que esa niña es el fruto de nuestro amor —los miro con enojo —, una amor que por culpa de ustedes no pude mantener a mi lado 

—Te lo vuelvo a repetir esa niña no es tuya —él miro a Eliseos —, es hija de mi hermana y Arán  

—Bien, que ella me lo diga —se sentó —, ¡Que ella venga y me diga en la cara que esa niña no es mía! Entonces me iré sin armar ningún escándalo  

—Ella no va…  

—Nuriel —escucharon una voz en que provenían de la puerta  

Él rápidamente volteó a ver aquella voz que amaba tanto 

—Cefíro, vuelve a la habitación —hablo Eliseos  

—Déjenos a solas —les dijo sin apartar la vista de Nuriel  

—Pero Cefíro —hablo Arán  

—Por favor, déjenme hablar con él  

Los dos salieron del despacho dejándolos solos. Eliseos y Aran no dejaban de dar vuelta por la sala cuando el rey entro  

—¿Qué hacen los dos aquí?  

—Padre  

—Su majestad  

Los dos hablaron al mismo tiempo 

—Estamos esperando a Cefíro que esta hablando con Nueriel  

—Ya veo —negó —, espero no se repita la historia  

—¿Qué historia?  

—Ninguna en especial solo hablaba conmigo mismo sobre el libro que tu madre está leyendo  

Con eso se fue dejándolos con el seño fruncido  

—¿Le creíste? —Eliseos negó  

En eso las puertas del despacho fueron abiertas para ver la figura de Nuriel irse sin prestar atención en las personas que estaban presentes. Centraron la vista en Cefíro cuando la vieron salir con lágrimas en sus ojos  

—¿Estas bien? —ella asintió  

—Solo nos despedimos  

Su hermano la abrazo mientras ella se acurruca en su pecho, Arán dejo ese momento a los hermanos solos  

—¿Por qué lo dejaste ir, su aún lo amas?  

—Por que a veces tienes que dejar ir algo que no puede ser —susurró —, lo nuestro fue lindo mientras duró, pero ahora cada quien tiene  que seguir su camino no podemos aferrarnos a algo que no pudo ser y vivir de lamentaciones o nos perderemos de lo que esta por venir  

—Tú crees que… debería dejar descansar a Swan —su hermana asintió  




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