Amor entre Deidades

16. ¿Podre hacerlo?

Regreso a su casa con las palabras se su hermana retumbando en sus oídos. Era tiempo se dejar ir a Swan, tiene que concentrarse en su familia; eran quienes necesitaban de él. Una vez que entro vio a todo mundo alborotado  
—Señor —llegó Lia con una sonrisa — la señora, la señora a despertado  
Solo escuchar esas palabras salió corriendo hasta la habitación de su esposa para luego verla sonriendo le a Reluminium. Las dos personas que estaban en la habitación voltearon a verlo  
—Elisesos —hablo Reluminium —, necesitamos hablar  
—Reluminium ¿Quién es él? 
El desconcierto fue palpable en su rostro. Rápidamente Reluminium  lo tomo por el brazo para sacarlo de hay  
—¿Qué es lo que esta pasando? —pregunto molesto Eliseos —, ¿Por qué no puede reconocerme?  
—Ha despertado no hace mucho  
—¡Eso ya lo se! —grita —, ¡Lo que quiero saber es por que no me recuerda! 
—Deja de gritar —hablo Perséfone —, mi hermana tuvo un shock que produjo que su memoria recordara ciertas cosas  
—¿y una de las cosas es él?  
—Eliseso, mi hermana recuerda que esta enamorada de Reluminium y piensa que… 
—¡No lo digas!  
—Piensa que sus hijos son míos  
—¡Ellos son mis hijos! —grito —, ¡Son mi familia! Ellos son mi familia  
—Lo sabemos Eliseos, pero ahorita ella se encuentra delicada no podemos darle una noticia tan de repente. Podría causarle un daño aun más grave —apoyo su mano sobre sus brazo —, deja que el tiempo acomode las cosas no las fuerces  
—¿Y mientras  que hago? —dijo con lagrimas en su ojos —, me quedo con los brazos cruzados mientras ellos juegan a la familia feliz 
—No pretendemos eso, solo queremos que ella esté tranquila por los niños… así ella podrá quizás… 
—¿Quizás? 
—Quizás pueda recordarte  
—¡Quizá! Estas diciendo que puede llagar a no reconocerme  
—Es una posibilidad, además no has hecho nada para que ella recuerde ni siquiera has intentado ganar su aprecio 
El lugar quedó sumergido en un inmenso silencio. Era verdad el no había echo nada para ganar ni siquiera el afecto por eso no lo recordaba y saberlo hacia que me doliera aún más  
—¿Qué pasa? —escucharon la voz de Caillech —, porque tanto grito  
—Nada, no te preocupes  
—Reluminium, si tu amigo —miro a Eliseos — no puede mantenernos en su casa mientras mis padres regresan puedo quedarme sola en la casa  
—Claro que no hermana, él está gustos que se queden aquí —Perséfone tomo sus manos —, solo hablaban de como era posible que… Reluminium no se quedara contigo  
—Señor  
Con esa palabra Eliseos cerro fuertemente los ojos tragándose el dolor que sentía al escucharla  
—No tiene que preocuparse por mi —sonrío —, al contrario soy yo la que debería estar apenada por esta traición hacia mi hermana  
Él rápidamente la volteó a ver extrañado como si le hubiera salido otra cabeza  
—¡Oh!, ¿No estaba enterado? —miro a Reluminium —, pensé que le habías contado  
—No me ha dado tiempo  
—Lo que pasa es que me enamoré del esposo de mi hermana y pues una cosa llevo a la otra —se sonrojo —, y… el resto ya de lo imaginará. Pero quiero aclarar que paso cuando aún no se casaban  
Trato de explicar cono si él no supiera la verdad tras aquello  
—Así que espero que me permita estar aquí en lo que llegan mis padres —lo miro y rápidamente le aclaro —, prometo no incomodar  
—No, puedes quedarte el tiempo que quieras —dijo seria —, siéntete como si esta fuera su casa  
Ella sonrió antes de entrar nuevamente a la  habitación y no apartó la mirada hasta verla desaparecer  
—¿Cómo haré para que me recuerde? —susurró más para él  
—Puedes conquistarla —habló Perséfone —, y a lo mejor te recuerde más rápido o… en el caso que no pueda recordar se enamorara de ti. Y estar a tu lado como debe de ser  
—¿Podre hacerlo? —la miro —, tu que lo ves todo ¿Podre hacerlo?  
Ella solo le regaló una sonrisa como respuesta y eso aún que no contestaba sus dudas le dejaba una mínima esperanza de que ella lograra recordarlo y juraba que esta vez haría lo correcto desde el principio. Ya había pasado un buen rato cuando estaba decidido a ir a la habitación de su esposa pero no lo creía prudente, ¿Qué explicación le diría al aparecerse hay de la nada?. Con ese pensamiento se encaminó hacia el jardín con un escrito en la mano para ir a leer al río lo espero encontrarla hay sentada con los ojos cerrados  
Estuvo viéndola por un buen rato hasta que empezó a removerse incómoda como si sintiera que la observaban en eso ella alzo su mirada y vio en su rostro el desconcierto al verlo junto a ella  
—Lo siento —hizo un intento de levantarse  
—No te levantes, no es necesario —se siento futuro enfrente de ella con la mesa entre los dos —, ¿Te gusta? —pregunto refiriéndose al río  
—Si, es hermoso —sonrío —, no se por que pero estar aquí me tranquiliza y al parecer a mis bebés igual  
La miro acariciar su vientre con una gran sonrisa y el no pudo evitar sacar una media sonrisa  
—Espero que no le moleste por este atrevimiento  
—No, te dije que esta sería como tu casa  
El silencio se hizo presente entre los dos pero a pesar de las circunstancias no era un silencio incómodo. Ella volteó a verlo y observo el escrito que descansaba so re la mesa  
—¿Qué lee?  
—La chica de la noche  oscura, ¿Te gustaría que se los leyera? —ella tímidamente asintió —. Ella estaba hay parada frente de ella con la sonrisa que siempre la caracterizo y lentamente él se fue acercando a ella “¿Esto es acaso un sueño?” le pregunto “¿Es acaso que he vuelto a dormirme y por eso estás aquí?” ella simplemente negó mientras sonreía antes de decir “No, no es un sueño por fin estás aquí" ella no pudo evitar abrazarlo “He esperado por ti mucho tiempo y hoy por fin estás aquí?” Él solo pudo estrecharle entre sus brazos mientras aún no podía creer que ella estuviera nuevamente a su lado  
Eliseos bajo el escrito para contemplar la observándolo  
—¿Te ha gustado? Pregunto con una vaga sonrisa mientras dejaba el escrito  
—Es muy bonito —sonrío —, pero no entendí muy bien  
—Para poder entenderla tienes que leerla desde el principio  
—¿Te molestaría prestarme lo? Cuando hayas terminado claro  
—Si gustas puedo leerte lo yo desee en principio  
—¿Enserio? Me encantaría ya que mi hijos les encanta tu voz no han dejado de patear desde que comenzó la lectura  
—Me alegro ser de su agrado, ¿te parece mañana a esta hora?  
—Si  
Los dos sonrieron mientras se miraban directamente a los ojos  




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.