19. Volver amar

El sonido del río cayendo era el único sonido de fondo mientras Eliseos trataba  de concentrarse en su lectura pero algo imposible  
—¿Me estas evitando? —hablo sin apartar la mirada de aquel escrito  
—Yo… ¿Cómo supo que era yo?  
—Puedo identificar tu olor —ella lo miro extraña y el soltó un pequeña risa —, siempre desprende olor a flores. Esa es tu esencia  
—Oh, bien… me voy  
—Espera —se acercó a ella —, ¿Cómo te sientes? Los bebés ¿están bien?  
—Si, solo un poco inquietos  
—¿Puedo? —señaló su vientre para tocarlo y ella solo asintió —. Hola hermosos  
Tanto Caillech y Eliseos notaron como se movían ante la voz y el contacto de él. Caillech solo pudo sonreír  
—Tienes que portarse bien con mamá —alzo su mirada hacia Caillech —, para que mamá se recupere bien. Y todo se como debe de ser  
Eliseos tuvo como respuesta dos fuertes pataditas, y sin poder evitarlo unas lágrimas salieron de sus ojos, le dio la espalda limpiando rápidamente aquella lágrima  
—¿Te gustaría salir? —pregunto sin verla  
—¿Salir? ¿A dónde? —pregunto con una sonrisa  
—¿Te gustaría? —volteo a verla con una sonrisa  
Caillech observó esa sonrisa mientras sentía como calentaba su corazón con ese gesto solo pudo asentir devolviendo le una sonrisa  
—Mandare a Lia para que te ayude a vestirte —tomo sus manos —, y enseguida voy a buscarte  
Se fue casi corriendo para ir hasta donde estaba su guardia dándole indicaciones. Y menos de media hora estaba esperando a Caillech afuera de su habitación, ella salió con una sonrisa  
—¿A dónde vamos?  
—Ya lo verás —tomo su mano —, ¿Lista?  
Ella asintió y Eliseos hizo que desaparecieran para luego aparecer en el mundo mortal. Caillech miro a todos lados con una sonrisa  
—¿El reino mortal? 
—Viviremos como unos simples mortales —la miro y sonrió —, por lo menos por un par de horas  
Ella sonrió, cuando vio que extendida su mano no dudó en tomarlo, caminaron observando lo que la gente vendía hasta llegar a un lugar donde muchas telas se podían apreciar ella observo un vestido de color azul  
—Pruébalo —sonrió —, estoy seguro que se te mirara hermoso  
Con una sonrisa asintió mientras ella se probaba el vestido el camino hasta un puesto donde muchas horquillas estaban a la vista pero solo una le llamó la atención la tomo entre sus dedos y con una sonrisa lo pago, lo guardo dentro de su manga y cuando pudo ver a Caillech con ese vestido  
—Estas hermosa  
Ella solo sonrió y el tomo su mano para después pagarle a la señora. Caminaron por las calles hasta un restaurante  
—¿Qué te gustaría comer?  
—Se me antojó un poco de Tofu* 
—Bien, entonces tofu será  
Mientras esperaban la comida la obra de teatro empezó  
—Hace miles de años —hablo aquel hombre —, en estas mismas tierras cuando los Hechiceros y los Demonios existieron en nuestro mundo 
Caillech miro a Eliseos y sonrió antes de volver a poner atención  
—Hubo una historia que muy pocos conocen y que tuvo un final trágico, de un amor que dio su vida por la humanidad. Ella era una Hechicera —muchas  exclamaciones se escucharon — y él un humano. Pero su amor fue más grande que cualquier otro.  
Caillech y Eliseos escucharon atentos la historia que relataban  
—En su último aliento ella prometió amarle incluso en la siguiente vida. Donde prometió que se buscarían para por fin amarse por la eternidad, con aquellas palabras ella desapareció en pequeñas luces de colores. Se dicen que pronto volverán a reencarnar y volverán amarse esta ves por la eternidad, y nadie podrá separarlos  
Los aplausos no se dejaron escucharse cuando la obra terminó y Caillech estaba conmovida  
—¿Te ha gustado? —pregunto Eliseos  
—Me ha encantado, ¿Crees que sea cierto?  
—La historia es verdadera  
—¿Enserio? —dijo mientras tomaba su mano  
—Si, era la abuela de Reluminium —dijo apretando su mano levemente —, su amor fue tan grande y verdadero que juraron amarse todas sus reencarnaciones. A pesar de que los dos venían de mundos diferentes juraron amarse atraves del tiempo sin olvidarse. Y aunque aún no se ha sabido si ya han reencarnado se espera que sea pronto 
—Ojalá si, se merecen ser felices —miro sus manos unidas —. Volver amarse nuevamente  
Eliseos sostuvo su barbilla con delicadeza alzando su mirada hacia él  
—¿Y tu Caillech? —ella fijo su mirada en la suya —, ¿No quieres volver a ser feliz? ¿Volver amar?  
—Yo… 
—¿A caso te cerraras a la posibilidad de volver amar? Ser amada  
—Esa posibilidad ya no está a mi alcance  
—¿Por qué? —ella esquivó su mirada  
—Por que ya fui de otro, mi cuerpo ya ha sido tocado por… 
—Eso no es importante para alguien que en verdad te ame —acarició su mejilla —, mientras tu corazón le pertenezca lo demás sobra  
—Eso no es verdad, nadie aceptara que haya sido de otro y mucho menos que tenga hijos  
—Claro que si, hay muchos que te aceptarían es más estaría orgulloso por amarte  
—Así ¿Quién?  
—Yo  
Aquellas palabras quedaron resonando el la mente  
—Mientes —susurró  
—¿Qué? 
—Mientes —soltó su mano —, eres un mentiroso 
Se levanto justo cuando le traían la comida él solo dejo unas monedas antes de ir a buscarla, la tomo del brazo haciendo que lo vea  
—No entiendo porque me hablas así —la miro a los ojos —, si te he dicho la verdad  
—No me mientas —se soltó —, apenas ayer me dijiste que aún amabas a tu difunta esposa  
—Yo no he dicho abiertamente eso… 
—Pero lo dio a entender… además mis hijos llevan la sangre que tanto odia  
—¿Lo haces por mi o por ti?  
—¿Qué? —pregunto confundida  
—¿Lo haces por mi o por ti? Me rechazas por los sentimientos que tuve por mi esposa o —se acercó a ella hasta casi rozar sus labios —, lo hace por ti. Por lo que sientes aún por Reluminium  
—Yo… 
—Por que si es por mi —acaricio su mejilla —, te prometo que te he feliz sin sombras del pasado. Pero si es por él entonces daré un paso atrás y dejaré que hagas tu vida sin interferir  
—Yo… 
No permitió que hablara cuando selló sus labios con los suyos. En un beso que ella correspondió, estaban tan inmersos que ni se dieron cuenta que un guardia trataba de llamar su atención 
—Mi señor —hablo el guardia y ellos por fin lo escucharon —, perdón que los moleste pero acaba de llegar la princesa Amina del clan zorro y desea una audiencia con usted  
—¿Amina a llegado? —su guardia asintió y luego miró a Caillech —, tenemos que volver  
Los dos caminaron hasta el bosque donde nadie los viera para después desaparecer, en un segundo estaban en el palacio del aire. Cuando Eliseos paso por aquella puerta una sonrisa se instalo en sus labios a lo que Amina correspondal mismo tiempo que se levantaba estrechando lo entre sus brazos, con Caillech de espectadora  
—¿Por qué no avisaste que vendrías? —pregunto  
—Quise darte la sorpresa, demás tengo algo súper importante que pedirte —colocó si brazo sobre el suyo  
—¿Te parece si lo hablamos en mi despacho?  
—Claro  
Los dos caminaron hasta el despacho sin tomarle importancia a la persona que aún se mantenía con la boca abierta por el descaro de aquella pareja  
—Se ha olvidado de mi —soltó un risa de incredulidad mientras negaba