Clan zorro
Amina estaba dando vueltas sin parar en su habitación, no podía conciliar el sueño a cada minuto el miedo la invadía todo por culpa de ella, de Caillech. No podía seguir dando vueltas tenía que aclarara de una vez por todas esa situación, no podría casarse mañana con aquella duda carcomiendo la por dentro. Tomo su bata para luego desaparecer
Sloan estaba llegando después de haber hablado con su futuro suegro, el cual por fin había aceptado que él desposada a su hija. Estaba enamorada de ella desde hace varios años pero sabia que no podía aspirar a algo tan valioso, él que era un simple capitán de guardia y ella era una princesa ¿Él que podía ofrecerle? Además de una vida simple sin los lujos y las comodidades a las cuales ella estaba acostumbrada. Jamás se imaginó que él sería quien tuviera que huir de aquella hermosa mujer después que él había luchado internamente para alejarse de ella y tratar de borrar sus sentimiento pero aquella mujer hacía cualquier cosa por estar junto a él -solto una pequeña risa mientras se quitaba su ropa dejando expuesto su pecho- aún recordaba cuando se disfrazó de hombre poniéndose una armadura para entrara a su equipo. Cuando la descubrió ella hizo un pequeño berrinche por no dejarla entrar alegando
“Yo soy perfectamente capaz de estar en el ejército, y no por ser mujer me vas a dejar fuera"
Le hizo saber antes de irse no sin antes de sacarle la lengua el no pudo borrar su sonrisa en todo el día. Sloan se dejó caer en la cama cerrando los ojos, pero no duro ni un segundo en cuanto los abrió para luego saltar de la cama tras sentir unas caricias en su pecho
—Amina, ¿Qué? —trago grueso —, ¿Qué haces aquí?
—¿Por qué te sorprendes? —se levanto —, ¿A caso esperabas a alguien más?
—¿Qué? Claro que no
—¿Entonces? —lo vio colocarse su ropa —, ¿Por qué te sorprendes?
—¿Por qué? Por qué estás en mi casa y en mi habitación, ¿Qué pasa si alguien te ve? Tu padre podría negar nuestra boda
—Él no hará eso —aseguro —, por que en el caso que me encuentre aquí mi reputación quedaría manchada y aún así tendríamos que casarnos
—Pero yo no me quiero casar así —le hizo saber
En eso vio las lágrimas que rodaban en la mejillas de ella, para Amina fue como si le confesara que no quería estar con ella, sintió como el quería limpiar esas lágrimas pero ella movió su rostro evitando lo
—Amina yo… —trato de acercarse —, no quise decir que no me casaría. Si no… es que yo quiero casarme contigo bien no por un escándalo
—Yo se… —dijo entre lágrimas —, yo se que… fui yo… quien… forzó todo esto
—No, no es así, mirarme —tomo con delicadeza su barbilla —. Nunca dudes de mi amor por ti, créeme cuando digo que te amo y que lo único que quiero es que estés a mi lado por lo que me queda de vida
—Sloan ¿Sientes algo por… Caillech?
Esa pregunta le saco una sonrisa de los labios, la ayudo a sentarse y el frente de ella se acerco a ella quedando su rostro a centímetros de ella
—¿Estas celosa? —ella rápidamente negó —, por que no deberías. ¿Quieres que te cuente un secreto?
Ella asintió para luego sentir como el posaba sus labios en su mejilla para luego ascender hacia su oído para susurrar le
—Tu fuiste mi primer amor —sonrió —, ¿aún recuerdas cuando te salvé de aquel risco?
Él sintió como asintió sin apartarse
—Tenias apenas 3000 años —sonrió al recordarla —, en ese momento ya te amaba. Pero sabia que no podía estar contigo
—¿Por qué? Si yo también te empecé a amar desde ese momento —sonrío —, en ese momento te vi como mi héroe y el hombre que yo quería para mi
—Entonces perdimos mucho tiempo juntos —susurró a centímetros de sus labios
—Entonces no perdamos más
Dijo para luego apoderarse de sus labios mientras enreda sus brazos en su cuello haciendo que caigan en la cama, los besos se hacían cada vez más demandante. Sloan sintió como ella trataba de acariciar su piel debajo de la ropa
—Amina —la tomo por la muñeca —, para
—No
Trato de volver a tocarlo pero el se lo impidió
—Amina, no —él vio el desconcierto en sus ojos —, tenemos todo el tiempo del mundo. No corramos quiero que ese momento se especial y más para ti
—Para mi será especial si es contigo, no me importa el lugar
—Entonces puedes esperar —sonrió —, tu padre ha dado su consentimiento y pasado mañana nos vamos a casar
—¿Enserio? —pregunto emocionada mientras el sonreía
—Si, pasado mañana serás mi esposa para el resto de nuestras vidas
Tanto para Sloan y Amina aquellos tres días se le hicieron eternos pero por fin estaban a punto de estar juntos para siempre. En el castillo del clan trataban de dejar impecable para la ceremonia, mientras que en la habitación estaba una Cefiro con los nervios de punta ante las constantes quejas de su sobrina. Ya estaba cansada de escuchar que el vestido no le sentaba a su tono de piel, que la hacía ver más gorda, que el color que pido no eran iguales al color de ojos de Sloan
—Amina por favor —hablo Cefiro —, me tienes mareada. Cariño estas perfecta y estoy seguro que a Sloan no le importara si vas vestida de seda o con un costal de papas por que igual te tomaría por esposa. Así que por favor es momento de ir a tu boda
Amina hizo un puchero y asintió en eso unos golpes en la puerta las hizo desviar la vista
—¿Puedo pasar? —pregunto el padre de la novia
—Si papá —dijo con una sonrisa
—Bien, yo los dejo y… te esperamos haya
Cuando estuvieron a solas su padre la abrazo
—Te vez realmente hermosa —acarició su mejilla pero la sonrisa se le borró —. Hay… hay algo que tengo que contarte. Yo…
—Papá —tomo sus manos —, si es sobre lo de mi madre ya lo sé
—¿Lo sabes? —ella asintió —, ¿Cómo te enteraste?
—Los escuche hablando a ti y a mamá —sonrió —, se que ella no es mi madre pero la quiero como si lo fuera. ¿Ella… era igual que él, no es así? Por eso no querías que me casara con él