▪︎¤《Pov. Narradora》¤▪︎
El soviético estaba dando un paseo por el bosque con su amado alemán, era de noche y el cielo estaba despejado un estaba nervioso no sabía cómo decirle sobre la noticia, por supuesto ya había hablado con sus hijos sobre aquella "genial" noticia y asombrosamente la mayoría de ellos no se opusieron, pero ese no era el caso, ahora mismo lo que le importaba era la reacción que tendría el fascista al enterarse de ello.
Por supuesto el menor en estatura se dio cuenta del nerviosismo de su pareja, decidió pensar que era por la charla que tuvo con su suegro, tenía curiosidad por lo que le dijo este a su pareja en privado pero tampoco quería ponerse como un chismoso así que decidió no decir preguntar nada hasta que este se calmara un poco.
Se había formado un ambiente incómodo para ambos, los dos amantes querían romper ese silencio, pero ni uno de los dos quería comenzar; hasta que el comunista habló.
-Third...Puedo hacerte una pregunta? - dijo el soviético con un todo seco y frío dando una mirada baja deteniendo su paso-
-Por supuesto, que sucede? -contestó el nazi para luego también detener su paso y mirar las expresiones que hacía su mayor en estatura-
-Que harías si te dijera que me voy a casar por obligación? - lo dice con unas lágrimas bajando por sus mejillas, estaba listo para algún grito o regaño que podría decir el alemán-
Aún que no lo mostrará la Unión este tenía su lado tierno y amable, no todo el tiempo sería alguien serio y firme, el tenía un punto de quiebre que nadie sabía más que él nazi.
Mientras que el alemán estaba en un transe, no se esperaba esa pregunta, además ¿Por qué le estaba preguntando eso? ¿Tenía algo que ver con la conversación que tuvo en privado con su suegro? O tal vez puede ser algo peor y no se lo quiera decir. Tantas preguntas y pocas respuestas, pero si quería saberlo tenía que preguntar.
-A qué viene esa pregunta? Sucede algo? - lo dice con preocupación-
-solo responde mi pregunta-seguía con la mirada baja-
-bueno si eso llegara a pasar yo haría lo que fuera para estar junto a ti si eso incluye ser tu amante~-lo dice con un tono seductor y voz grave pare luego besar los labios fríos de aquel ruso que tanto amo.
-estaba tan feliz de que se tomará la noticia muy bien y sin más correspondió el beso rodeando sus brazos por el cuello de aquel alemán y sintiendo como esas manos lo abrazaban por su cintura-te amo Reich...y no quiero alejarme de ti-lo dice lo ultimo en un susurro en medio del beso sin darse cuenta que el alemán lo había escuchado-
Esa misma noche ambos representantes se entregaron en cuerpo y alma, parecían unos animales en celo, no había ninguna pose que no hayan hecho esa noche, se podría decir que se devoraba entre ellos.
Al terminar ambos estaban muy exhaustos lo habían hecho por 4 horas, y era obvio que estarían cansados; el alemán había agarrado el abrigo de su amante y lo tapó para que pueda dormir tranquilamente, mientras que el se colocaba de nuevo su bóxer y se recostada sobre aquel pasto alto para luego abrazar a su amado.
-No importa lo que pase yo siempre te amaré y haría lo que fuera por ti si eso incluye ser tu amante...Hoy que tú estás conmigo, yo no sé si está pasando el tiempo o tú lo has detenido, así quiero estar por siempre , mi amado comunista- lo dice para dar un beso en la frente de su amado y luego quedar dormido-
Pero lo que no sabían ambos era que habían creado vida esa noche.