♧☆{Pov. Narradora}☆♧
El día había llegado y ambas familias de los novios estaban llegando en donde se haría la boda.
Todos estaban felices a excepción del ruso que se iba casar, este se sentía muy mal por traicionar a su pareja, pero no era lo único que lo molestaba y eso era que vomitaba mucho sin mencionar que tenia muchos antojos.
Rumania quien era uno de los invitados de honor que trajo Imperio Ruso, ya sabia de la relación que tenia el soviético con el nazi a escondidas, y también sabia lo que le pasaba a este, aparte que también sabía sobre el plan que tenía Hitler sobre invadir Moscú y no iba a dejar que eso pasara. Decidido buscar al fascista y contarle lo que le pasaba al ruso y sobre la boda, no iba a permitir que la boda se realice.
Sin que nadie se de cuenta, salió de aquella iglesia sin ser descubierto o eso es lo que quería pensar.
Tayikistán uno de los hijos de la Unión Soviética se dio cuenta de la presencia del rumano y decidió seguirlo, no confiaba en este ya que apoyaba a las fuerzas del eje.
-Вай бо чӣ кор машғул аст? Оё ӯ мехоҳад тӯи арӯсии Падарро вайрон кунад?//Que esta haciendo? Acaso quiere arruinar la boda de papá?-sin ser notado, empezó a seguir al rumano-
Mientras tanto este se dirigía a una de las casa que tenía el alemán cerca de las fronteras soviéticas; a pesar de que URSS y el sean enemigos, no quería que sufriera como el había sufrido anteriormente.
♧☆{Con Third Reich}☆♧
Este se estaba alistando para salir de su casa, había llamado a sus sirvientas para que cuidara a sus hijos mientras el no estaba.
Se dirigía a un lago que se encontraba cerca de las fronteras soviéticas, era como su lugar para pensar y también un lugar muy especial para el, donde nunca pudo olvidar su primer beso con su soviético.
Pero de pronto escucho unos pasos cerca y decidió poner e en modo de defensa, pero al ver que era el rumano decidió ir tras el y preguntarle porque estaba en fronteras Alemanas-Soviéticas.
♧☆{En la boda}☆♧
URSS aún seguía con sus malestares y parecía no mejorar, el zarista ya le había advertido muchas veces que sí no se casaba con la afgana no tendría más opción que quitarle a sus hijos. Y como sabemos muy bien el soviético quería demasiado a sus hijos y no iba a dejar que lo separen de él, pero tampoco quería casarse con Afganistán.
No tenía opción...
Debía de casarse con ella...
♧☆{7:50pm inició de la boda}☆♧
La música se escucha de fondo, todos los invitados se encontraban en sus asientos, los hijos menores de URSS se encontraban sentados mirando atentamente lo que pasaba, mientras que los mayores estaban como acompañantes junto a su padre.
La tricolor estaba con un hermoso vestido blanco que tenía detalles dorados, pasaba por el camino de flores que se dirigían hacia el altar.
Un momento muy hermoso para mucho pero para el soviético era el peor día de su vida y no lo dice por su malestar si no porque se iba a casar con alguien que no amaba.
Cuando la afgana llegó al altar dio una sonrisa dulce a los invitados y una mirada de maldad pura al soviético, este sabía que la afgana tramaba algo y por su mirada no era nada bueno.
El padre que los iba a casar empezó a hablar, dando las típicas frases que decían en las bodas, la afgana a cada minuto que pasaba su sonrisa iba de pequeña a una muy notoria, pero su mirada se notaba de enojo.
Cuando terminó de dar el discurso, el padre decidió llamar al niño de los anillos para que trajera las sortijas.
Ucrania: aquí lo tiene! *sonríe levantando sus manos mostrando las dos sortijas de oro y plata*
Los dos agarraron las sortijas y las colocaron el uno al otro y después el padre decidió decir la gran famosa frase...
Padre: QUIEN SE OPONGA A ESTA UNIÓN, HABLE AHORA O CALLE PARA SIEMPRE!
En eso se escucha unos paso apresurado un grito que decía "YO ME OPONGO!" dejando mostrar al Alemán de ideología nazi.
Se nota que no tengo experiencia para estas cosas?
Soy pésima cuando se trata de momentos épicos jsjsjs.