Amor Entrelazado por el Destino

16. Padre de Cherryl

A rato, Cherryl se encuentra en el jardín regando las rosas y en ese instante suena su teléfono.

 

Aló – dice ella.

 

Hola hija, por fin te encuentro – responde el padre de Cherryl.

 

¿Cómo obtuviste mi número, papá? – pregunta ella frunciendo el ceño.

 

Hija, eso es lo menos importante porque desde hace un año no sé nada de ti – dice él.

 

Padre, tienes el descaro de hablarme después de lo ocurrido – contesta ella.

 

Por favor perdóname, es hora de dejar el pasado atrás y tu madre ya murió y quiero verte – dice él.

 

No puedo dejar el pasado porque gracias a ti, mi madre murió – responde ella con ira y llorando.

 

Cherryl, las cosas no sucedieron así y ya te lo he dicho, además necesito verte ya mismo – contesta él.

 

No estoy en la ciudad – responde ella con desdén.

 

Eres mi única hija, sabes que estoy enfermo – dice él.

 

Que quieres papá, ¿por qué siempre me causas problemas? – refuta.

 

Hija – dice él.

 

Bueno, pero me demoro unas horas en llegar a la ciudad – termina de decir ella.

 

Vale, te veo en casa – dice él.

 

Cherryl piensa que dirá para salir urgente de la casa y se dirige al cuarto de lavandería.

 

Mónica, me podrías ayudar con algo por favor – dice Cherryl.

 

Dime – responde Mónica.

 

Necesito ir a la ciudad con urgencia y quisiera saber si puedes cubrirme por un rato – dice ella.

 

Dale, pero trata de no demorarte cuando veas a tu novio porque el señor no está y regresa en cualquier momento – responde Mónica.

¿Novio? – pregunta ella.

 

¿No tienes novio? – contesta Mónica.

 

Si tengo, pero vive en otro país y hoy estas curiosas – dice Cherryl.

 

Por otro lado, Marcelo está en el hospital debido a que se lastimó la pierna derecha.

 

Listo joven, terminamos y por favor tener en cuenta recomendaciones dadas por el médico – dice Hanna.

 

Señorita, de verdad tendré que estar tanto tiempo quieto – responde Marcelo, triste.

 

Sí, señor, debe estar en reposo 15 días para que su pierna se recupere – responde Hanna.

 

Y yo que tenía una fiesta el sábado – dice él.

 

Si quiere recuperarse rápido, sigas las recomendaciones y ahora traeré las fórmulas médicas, deme un momento – contesta Hanna.

 

Buen día señorita, estoy buscando a un amigo que se lastimó una pierna esta mañana, se llama Marcelo Brisaes – dice Aragón.

 

Buena tarde, si está en la habitación 4 – responde la enfermera y él se dirige hacia allá.

 

Marcelo, ¿Qué paso ahora? – pregunta Aragón observándolo sin expresividad alguna.

 

Por fin llegas, estaba en tu empresa y pregunté por ti al nuevo empleado Izan – responde Marcelo con una sonrisa pícara.

 

Marcelo – Aragón menciona su nombre.

 

Me dijo que no y como estaba lindo le pregunte si tenía pareja, no respondió a eso y se despidió rápidamente, pero lo seguí y al bajar las espaleras resbale– dice Marcelo.

 

Marcelo debes tener cuidado, sabes que no tengo nada contra las personas gais, pero no todos reaccionan, que no tienen el mismo gusto de buena manera – responde él regañándolo.

 

Ahora tengo que estar 15 días descansando, por lo tanto, me debes cuidar esos días – dice Marcelo con una enorme sonrisa.

 

No te cuidaré, tengo que trabajar – responde él.

 

Si lo harás, viviré contigo y Cherryl esos días – dice Marcelo insistiendo.

 

Está bien, lo que hago por ti – responde él.



#12642 en Novela romántica

En el texto hay: romance, drama, odio

Editado: 20.01.2024

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