Amor es Amor (gay)

8 x Primera cita

Narra Cameron

El sonido de mi celular anunciando que tengo un mensaje me despierta de mis hermosos sueños, quiero ignorarlo pero sigue sonando, al parecer es más de un mensaje.

Solo me levanto para callar el molesto ruido e ignorar a la persona que me está hablando. Pero mis planes no se puede cumplir cuando veo el nombre en la pantalla. Es Aaron, me sonrojo al saber que es él.

*(Inicio mensajes)*

Aaron: Hola bebe, buenos días. 

Aaron: ¿Cómo amaneciste?

Aaron: ¿Bebe? ¿Aun no despiertas dormilón?

Cam: Buenos días. Bien, ¿y tu?

Me han despertado tus mensajes.

Aaron: Que bueno, y lamento despertarte pero es

 por una buena causa. Yo estoy bien si tu lo estás.

Cam: ¿Y cual es esa buena causa?

Aaron: Bueno... ¿Quieres tener una cita conmigo?

Oh rayos, no estoy soñando, ¿cierto? Nuestra primera cita... pero yo nunca he tenido una, no se que se tiene que hacer. Recuerdo las palabras de Aaron sobre la confianza, y decido que debo arriesgarme.

Cam: Me encantaría, Aaron.

Aaron: ¡Hablas enserio? Woow, me alegro. 

¿Te parece si nos vemos en el parque a las 2 p.m.?

Cam: Claro ahí estaré.

Aaron: Okey mi cielo, nos vemos.

Cam: Espera.

Aaron: Dime, precioso.

Cam: Te quiero, nos vemos.

*(Fin mensajes)*

Miro la hora en la pantalla y veo que faltan unos minutos para las diez así que tengo bastante tiempo.

Tengo que arreglarme, tengo que verme bien para mi cita, mi primera cita con Aaron. Saco varias prendas de mi closet para ver cual me queda mejor, me las pruebo una a una frente al espejo hasta que me doy cuenta de lo que estoy haciendo... ¡Parezco una chica! 

¿Cómo es posible que me preocupe tanto? Bueno, es Aaron. Quiero verme bien para él, pero sé que Aaron no me criticaría por la ropa, él no es así.

Decido ponerme una camiseta manga larga de color celeste, unos jeans oscuros y unas zapatillas y chaqueta marrón. Me peino un poco y cuando veo la hora son las 12:30 p.m. No entiendo como me he demorado tanto.

Bajo a comer algo porque mi estomago gruñe, supongo que comeré algo con Aaron así que solo saco un vaso de juego y unas galletas.

Mi mamá entra unos minutos después y me queda mirando, espero que hable pero no lo hace. Me levanto, lavo el vaso que he ocupado y desecho el paquete de galletas vacío. Estoy por salir de la cocina cuando me habla.

- Cam...

- ¿Si, mamá?

- Mi amiga me dijo que su hija mayor llegó del extranjero y...

- ¿Y?

- Bueno, pensé que podrías conocerla, es una buena muchacha...- estoy por interrupirla peo mi padre se adelanta entrando a la cocina

- Amor, no sigas. Acéptalo ya.

- Pero Kevin él...

- Nada,cariño. Él sigue siendo nuestro hijo, ¿lo entiendes? ¿O debo hacértelo entender?

- ¿Qué?

Yo guardo silencio, mi padre nunca levantaría la mano contra su familia por eso me intrigan sus palabras. Se acerca a mi mamá y ella se pone nerviosa, deja de hacer lo que sea que hacía para ponerle completa atención a mi padre.

Él se sigue acercando y cuando está frente a ella, la toma por la cintura y la besa. Mi madre se sorprende y aunque se sonroja le corresponde a mi padre de inmediato.

Salgo de la cocina no queriendo ver como mis padres se dan amor, miro la hora y ya es tiempo de que me vaya. Mientras camino por la acera, pienso en lo que podríamos hacer hoy con Aaron. 

Llego al parque unos minutos antes de lo acordado, llevo los audífonos puestos por lo que no escucho nada mas que la música en mis oídos. Me siento en la banca mirando al cielo, esta gris pero no creo que llueva.

De pronto, siento un calor agradable a mi lado y un rostro aparece en mi visión, tapando el cielo. El rostro se acerca a mi, y al reconocerlo no me aparto. Siendo sus labios tibios sobre lo míos fríos, más de nervios que por el clima. Nos movemos despacio, disfrutando del contacto, enderezo mi cabeza lentamente logrando que la suya también se mueva. Ahora, frente a frente, rodeo su cuello con mis brazos y sus manos van a mi cadera.

Jadeo en medio del beso y lo noto sonreír. Avergonzado me separo.

- Hola precioso, lamento llegar tarde.

- Hola Aaron, no te preocupes yo llegue recién.

- Okey, vamos.

- ¿A dónde?

- A comenzar nuestra cita.

Se levanta y extiende su mano, sin dudarlo la tomo. No la suelto en todo el trayecto y tampoco despejo mi vista de ella, acabo descubriendo que me encanta como se ven nuestras manos unidas. La mía es un poco más pequeña que la de él, que cubre la mía de forma protectora.

- Precioso, ya casi llegamos, ¿estas bien?

Lo miro y asiento despacio. Levanto nuestras manos unidas y él las observa, noto un pequeño colorete en sus mejillas mucho más leve que el que tengo yo en estos momentos- Esto...me gusta. Se siente bien. 



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En el texto hay: romance, gay, lgbt

Editado: 13.01.2020

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