Amor Eterno #1 - Todos los caminos me llevan a ti - Editando

Capítulo 26 - ES MEJOR ASÍ

Necesito sentirla cerca de mí, ahora más que nunca. Así que me incorporo y la cojo de la cintura para tumbarla después sobre mí. Así… así quisiera estar siempre, ojalá poder estarlo.

Paso mis manos por su espalda, recorro también sus brazos y acaricio su mejilla. Sintiendo como se estremece cada vez que toco una zona nueva. Levanto su mirada, necesito mirarla a los ojos, lo necesito, necesito saber que está aquí conmigo. Una lágrima traviesa surca mi cara cuando la miro, sabiendo que lo que se avecina.

Sé que quiere saber qué es lo que me pasa, lo sé, no quiere verme así, pero no puedo evitarlo, no puedo. Después de estar minutos así, dejo volar la idea de besarla, no puedo hacerlo, no, ahora no.

  • Tenemos que hablar – digo como puedo mientras ella asiente para incorporarse y mirarme mejor.

¡Vamos Marco! Tienes que decírselo de una vez, es lo mejor. Tienes que decírselo.

Me incorporo y la miro a sus ojos, esos ojos expectantes y deseosos de quitarme todo mi dolor. Si supiera que no va a poder borrar nada… Cojo aire y me dispongo a soltarlo todo, mejor decirlo rápido, mejor decirlo de golpe. Sin rodeos, sin tonterías.

  • ¿Marco va todo bien? – me pregunta preocupada mientras coge mis manos.
  • María… - empiezo para que me escuche – Se que esto te va a sonar egoísta por mi parte, pero es la verdad, es lo que siento ahora – digo mientras observo su cara al no comprenderme – no puedo – digo como puedo.
  • ¿El que no puedes Marco? – me pregunta – No entiendo lo que quieres decirme – me dice confundida.
  • No podemos estar juntos – le digo mientras mi corazón se encoge – esto no va funcionar, no funcionó en su momento y ahora tampoco lo hará – sigo explicándola – Te quiero María, te quiero pero no de la misma forma en la que tú me quieres a mí – digo las palabras más duras que pudiese decirla, sabiendo que acabo de romperla por dentro, confirmándolo cuando sus lagrimas comienzan a salir de sus hermosos ojos, ahora empañados – te quiero como amiga, eres mi mejor amiga, pero no quiero nada más. No puedo tenerlo, no ahora y probablemente nunca pueda. Tengo que centrarme en el fútbol, es lo más importante para mí, tengo que centrarme en mi carrera – termino.

María comienza a sollozar en silencio mientras me mira sin entender nada.

  • Me gustaría saber qué es lo que piensas, aunque probablemente ahora te estés preguntando qué es lo que has hecho mal. Tú no has hecho nada malo, simplemente soy yo. No soy lo que tú buscas, no puedo darte la estabilidad que tú quieres, necesitas y te mereces. No tengo una vida fácil, yo no soy fácil y sé que a la larga voy a hacerte daño. No soy capaz de comprometerme con nadie – le digo mientras intento coger sus manos pero ella se aparta de mí.
  • Que curiosa manera de no hacerme daño Marco – me dice limpiándose las lágrimas.
  • No quiero hacerte daño – intento dejárselo claro otra vez – te quiero mucho y no soportaría hacerte daño – respondo esperando que me crea al menos un poco.
  • Ya… - me dice con desgana – no sé porqué debería de sorprenderme – me sigue diciendo mientras la miro confuso – no es la primera vez que me haces daño  - termina.
  • Yo… - intento decirle algo pero las palabras no me salen.
  • Vete por favor – me suplica – por favor, vete de mi casa, no quiero verte ahora, necesito estar sola – me dice mientras tiembla.

Cierro mis puños con fuerza por causarla este dolor. Pero las cosas son así, tengo que ser sincero conmigo o al menos serlo en parte.

 

Eres exactamente lo que toda mi vida espere, eres lo que me hace girar cada día en vuelta s de 360 grados, y aunque sé que nuestro amor no está del todo prohibido, ahora lo siento así, pero no puedo evitar amarte. No puedo y probablemente no lo haga nunca. Siempre fuiste tú y siempre lo serás.

Quiero agradecerte por todo lo que has hecho por mí cada vez que nos amamos, pues con tus palabras, tus caricias, tus besos y tus miradas. Así como tus abrazos, tu sentido del humor y tus manías. Todo ello hace de mí el hombre que hoy soy. Tú eres lo mejor que me ha pasado en la vida, eres todo lo que necesitaba para ser quien soy ahora, tú me ayudaste a conseguir todo, todo y solamente tú, pequeña.

Me hiciste creer en el amor, en la ilusión, en los sueños compartidos, y aunque sé que nuestros amor no es posible, no lo es y eso me mata por dentro, porque aunque más quiera yo poder estar junto a ti, esto se ha acabado. Es el final.

Quiero que sepas, que nunca ame ni amare tanto a alguien como a ti, y lo seguiré haciendo hasta el fin de mis días, pues ahora que lo nuestro tiene que terminar, una parte de mí muere al dejarte ahí sentada, a dejarte y tener que conformarme con ser solo tu amigo.

Hoy estoy triste, pues sé que ya no sentiré ni tus caricias ni tus besos, ni escucharé todas las palabras bonitas que me dedicabas. Hoy sé que ya no podré volver a besarte de nuevo como hice hace años y cómo esperaba con ansias.




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