Amor Eterno

Cap 21.

- Métetelo todo en la boca- ordeno.

- No puedo, está muy grande - contesta.

Suelto un suspiro.

- Pero métela a tu boca - ruedo los ojos.

- ¡Que no puedo! -grita- ¡No quiero, sabe feo!

Mi mamá se niega a tomarse las pastillas, gigantes que le recetó el doctor Sanders.

- Mamá, solo métela a tu boca y toma el jugo enseguida -señalo el vaso con jugo de naranja- así no sentirás el sabor amargo...-hago una mueca- de esa cosa -señalo la pastillota.

- No quiero, pero tengo que tomarla -mira al techo, y se prepara mentalmente para soportar el sabor de la pastilla.

Me río de su cara -Pero tómala rápido -me mira mal- Rápido que tengo que irme a la cárcel.

- Isabell... -le interrumpo el sermón que iba a darme por llamar a mi educación, como si fuera una tortura.

Pero es que lo es...

Una tortura lenta y dolorosa....y parece eterna, porque termino la secundaria y ¿Qué?, Pues debo seguir con la tortura ¿Por qué?, Porque crecer es una mierda, y debo seguir estudiando, por cierto, aún no sé que quiero estudiar, a decir verdad, ni siquiera estoy segura de graduarme este año.

- Lo siento mamá, pero en serio, debo irme a la escuela -suspiro.

- Ya, ya, mamá -se burla de mí impaciencia.

Toma entre sus manos el vaso con jugo de naranja, aprieta sus ojos azules y se mete la pastilla en la boca, se la traga a la velocidad de un rayo, mientras se estremece por el amargor del medicamento. Me da gracia su reacción.

- Listo mamá -me dice juguetona.

- JA JA JA, nos vemos en la tarde mami - le doy un beso en la frente, agarro mi bolso y lo coloco en mis hombros- te amo mamá - me acompaña a la puerta y le tiró un beso.

🍁🍁🍁🍁🍁
 


 

Bajo del autobús y camino con pereza hacía el portón de la prisión. Saludo al portero. En realidad decido hablarle, siempre lo veo callado y eso debe ser aburrido ¿Verdad?
 


 

- Hola, buenos días....
 


 

- Buenos días señorita -sonríe a la par que hace un asentimiento con la cabeza- me llamó Miguel -sonríe, yo también lo hago.
 


 

- Buenos días señor Miguel, que tenga lindo día...- busco las palabras adecuadas, ¿Por qué abrí mi boca?- cuidando la seguridad de la escuela -ok, eso sonó más a una pregunta, él se ríe.
 


 

- Claro, y usted estudie mucho.
 


 

- Sí..eso. Adiós Mason -respondo.
 


 

- Es Miguel -me corrige.
 


 

- Entonces, adiós Miguel -sonrío y sigo mi camino a la cárcel.
 


 

Dentro del salón está Roxxie, con una expresión taciturna, la barbilla apoyada en una de sus manos y su codo está apoyado en su pupitre. Ojeo el lugar y no veo ni al castaño de ojos verdes, ni al rubio.
 


 

- ¡Boo! - detrás de mi alguien coloca sus manos a ambos lados de mis hombros, asustandome.
 


 

- ¡Estúpido mi corazón idiota! -pongo una mano dramáticamente en mi pecho y me volteo viendo a Chris sonriendo.
 


 

-¿Qué haces loca? 
 


 

- Primero que nada: buenos días -ruedo los ojos, calmando los latidos acelerados de mi corazón.
 


 

- Ok maestra -hace una pose militar poniendo su mano de forma horizontal sobre su frente - buenos días linda señorita.
 


 

Aparto mi mirada de la suya avergonzada, estos halagos por parte de él me gustan y abochornan a partes iguales.
 


 

- Señorito - digo soltando una risita nerviosa - emmmm, voy a sentarme en mi pupitre -digo dándole la espalda para que no note lo colorada que estoy.
 


 

Hace calor aquí...
O solo soy yo..
¡Es culpa del idiota de Chris!
 


 

-Sí...eso es lo que haré -agrego.
 


 

- Okay... -rie levemente- ¿Sabes que voy hacer yo?
 


 

- No... -giro mirándolo confundida a sus ojos verdes.
 


 

Por una milésima de segundos me pierdo viendo sus carnosos y rosados labios articulando algo que está diciéndome. Se me hace agua la boca.
 


 

Carraspea y habla -¿Hola? - chasquea sus dedos frente a mi sacandome de mi hipnosis - ¿Si estás escuchandome, loquita?
 


 

De inmediato aumenta nuevamente el calor a mis mejillas.
 


 

-Sí...-no escuché ni madres de lo que me dijo.
 


 

-Entonces qué me dices ¿Sí o no? - pregunta entusiasmado.
 


 

Me contagia su ánimo y respondo sin haber escuchado la pregunta.
 


 

- ¡Sí!
 


 

- Perfecto, luego seguimos hablando -dice en mi oido, erizandome la piel- ya entró la maestra loca, muévete - me arrastra con él hasta nuestros puestos y sentarnos.
 


 

Artículo un "hola" a Roxie y recibo un "tenemos que hablar" por parte de ella.
 


 

- Buenos días clase, saquen sus apuntes de física y habrán el libro en la página 157...-comienza el profesor a dar la clase.
 


 

🖤🍁
 


 

Me encuentro en el receso en la biblioteca, junto con Roxanne.
 


 

-¡¿Cómo dices que dijiste?!
 


 

La bibliotecaria nos mira con desaprobación.
 


 

Creo que luego de tanto regañarnos se está acostumbrando a nuestro bullicio-silencioso.
 


 

-¡Deja de gritar!, Así como lo oyes -rueda los ojos- Chris me dijo que iba a invitarte a la fiesta que se hará hoy en casa de Jones.
 


 

-¿Jones...el mismo Jones que conozco? -digo boquiabierta.
 


 

- Obvio ¿Acaso conoces otro Lucas Jones? -replica Roxie
 


 

- Ehh no, no, claro que no....pero dije que sí sin haber escuchado la pregunta -¡Pero que bruta!
 




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