“Al día siguiente, Andrea se despertó temprano; le escribió a Natacha para contarle las nuevas noticias.”
Para Natacha , mi amiga
Andrea Martinez
Fecha 9/08/2011
Querida amiga, espero te encuentres bien. Ya estoy en Colombia, amiga.
Gracias por tu confianza y gracias por ayudarme. Todo va a estar bien .
Nos veremos pronto, amiga .
Un abrazo desde la distancia .
Se despide, con cariño tu amiga.
“Luego de escribir la carta, la mando por correo.
Andrea bajó a desayunar, ya que tenía hambre, debía alimentarse bien por su bebé.
—Hola, Tía, buenos días—se acercó y le dió un fuerte abrazo.
—¡Madrugaste temprano, sobrina! ¡Todavía es temprano!—se rio Madelyn.
—Si, tía, me levanté temprano porque tengo hambre—,sobando su vientre, Andrea.
—Desayuna, para que me acompañes a dónde trabajo—ordenó.
Después que Andrea terminó de comer, subió a su habitación para cambiarse de ropa para ir al restaurante con su tía.
Anderson llevó a Andrea, y a Madelyn, para el restaurante en el auto.
Al llegar al restaurante, los compañeros de Madelyn la saludaron con respeto, le entregaron el libro contable.
La jefa Amanda llegó molesta y estaba discutiendo con unos de los trabajadores. Madelyn espero que su jefa se calme para poder hablar con ella.
Madelyn le dió un recorrido por las instalaciones del restaurante a Andrea para que conociera el lugar.
—Menos mal llegaste, Madelyn—enojada la jefa Amanda.
—¡Si, jefa, acabo de llegar!—comentó,¿Qué ocurre?—Sorprendida Madelyn.
—¡Falta dinero en la cuenta!—informó.
—¡Otra vez falta dinero! —expresó.
—¿Cómo que otra vez?—furiosa.— ¿Cuántas veces ha robado?—preguntó.
—Jefa, quiero presentarle a mi sobrina Andrea—sonriendo.
—Disculpa, Andrea, un placer conocerte—se disculpó Amanda.
—Hola, buenos días, señora Amanda, un placer conocerla. —estrecho su mano Andrea.
—El placer es mío,—dijo Amanda.
La señora Amanda las llevó para su oficina y las hizo pasar, y luego se sentaron.
—¿Cómo que otra vez robaron?—indagó Amanda.
—Revise que en las cuentas falta una gran cantidad de dinero,—reveló Madelyn.
—Tendremos que cerrar—entristecida, Amanda.
—Disculpe que me meta, puedo ayudarla—expuso Andrea.
—Tranquila, mi niña, sí, claro—contestó Amanda.
—¡Realice un curso de contabilidad!—alegre Andrea. Aprendí muchas cosas.
—Te daré una oportunidad, espero no me falles—sostuvo su mano con la de ella.
La señora Amanda le entregó el libro contable, para que Andrea lo revisará.
Andrea revisó el libro; efectivamente faltaba mucho dinero, las cuentas estaban desordenadas, como si alguien hubiera metido su mano cambió el orden de las cuentas…
—¡Sobrina, estás bien? Te veo pálida!—, preocupada, Madelyn.
—Solo estoy mareada, tía—respondió Andrea.
—¿El libro está bien?—interrogó Madelyn.
—Cambiaron las cuentas del libro, robaron dinero—reveló.
“—¡Dios mío! ¿Qué haremos?—entristecida.”
Andrea, al ver a su tía Madelyn preocupada, le dió un abrazo; Madelyn no pudo evitar llorar, su preocupación por el restaurante era notable.
—Por ahora podemos pedir un préstamo al banco—sugirió Andrea. Pagar todas las deudas del restaurante.
—¿Qué ocurre?—preguntó llegando la jefa Amanda.
—Revise el libro, falta mucho dinero—comentó Andrea. Para salvar el restaurante, es mejor pedir un préstamo pagar todo—dijo Andrea.
“—Graciaspor la información, mi niña—le abrazo Amanda triste.”
—Todo va a estar bien, jefa—trato de calmarla.
—¿Quiero hacerte una propuesta?—expresó de forma cariñosa.
—Sí, dígame —nerviosa.
—Necesito a una persona encargada de manejar la contabilidad del restaurante. ¿Todo no lo puede hacer Madelyn?—dijo preocupada.
—Si, acepto gracias—lloré.
—No llores, mi niña—abrazándola Amanda.
—Disculpe, jefa, he estado muy sensible—toco su vientre.
—¿Estás embarazada?—dijo, mirando su vientre.
—Si, jefa, tengo un mes de embarazo—tartamudez Andrea.
—Tranquila mi niña, todo va a estar bien, voy a estar para ayudarte—su voz sonó más amable.
Andrea continuó trabajando con los libros, mientras su tía Madelyn estaba en la cocina preparando todos los almuerzos para los clientes.
“En la hora del almuerzo, vino Madelyn con la comida para Andrea; le trajo una rica sopa, acompañado por arroz y ensalada con jugo de naranja.”
Poco después, la jefa Amanda se estaba reuniendo con unos inversionistas muy importantes.
Después del almuerzo, Andrea terminó de trabajar, ordenó todos los libros contables, para ponerlo al día antes de Nochebuena.
En la noche, todos los trabajadores terminaron de trabajar y se fueron para sus casas, Amanda llevó a Andrea y Madelyn para la casa.
Al llegar a la casa, Andrea se despidió de la jefa, entró a la casa, mientras Madelyn le entregó un cheque con una cantidad de dinero para que solventara la situación del restaurante.
Poco después, entró Madeyn a la casa , Andrea ya estaba descansando.
Los primos de Andrea saludaron a Madelyn, y luego subieron a sus habitaciones a descansar.