Capítulo 6 No quiero ser padre

“Una semana después de que Andrea llegó a Colombia, Andrea recibió una inesperada carta que no esperaba.”

Para Andrea
De Carlos Santiago
Fecha 9/9/2011

Hola, mi niña, espero te encuentres bien. No he sabido de ti desde la última vez que nos vimos.
Aún recuerdo cómo fuiste mía, tu hermosa piel quedó grabada dentro de mi piel.

Quiero saber porque te fuiste, sin darme ninguna explicación.
¿que te hice, Andrea? Responde mi carta .

Atentamente, una persona que te amo mucho.

Andrea se despertó temprano, se cambió de ropa, para irse al restaurante; hoy comenzaba su primer día en el trabajo.

Antes de irse, revisó su correo como de costumbre para asegurarse de que no se hubiera perdido ningún mensaje importante.

“Encontró un correo dirigido a ella y lo abrió.”

Andrea leyó la carta, no sabía qué responder, quedó en estado de shock, solo salieron lágrimas de sus ojos.
“Andrea se limpió las lágrimas, y contestó la carta.”

Para Carlos Santiago
De Andrea
Fecha 10/9/2011

Disculpa por no escribirte, espero te encuentres bien .
Yo estoy bien.
Ahora me encuentro de viaje por mis vacaciones, con mi tía.
Estoy en Colombia.
“Seremos padres. ”
Me hice la prueba de embarazo; tengo un mes de embarazo .
Se despide con cariño Andrea.

Andrea, después de escribir la carta la envió. Bajo a desayunar para luego ir al trabajo.

—Hola prima, disculpa por mi mal comportamiento—dijo Emily.

—Hola prima, no pasa nada, tranquila —dijo Andrea sonriendo.

“Andrea terminó de desayunar y se fue al restaurante.
Al llegar, saludó a los compañeros, se dirigió a la oficina, comenzó a ordenar los libros, ya que hoy venían los dueños del local a revisar las cuentas.”

—Hola, buenos días—respondió Amanda llegando.

—Hola, jefa, buenos días—saludo Andrea..

—¿Qué ocurre, Andrea?—le preguntó.

—Jefa, tengo una idea. —pensó.

—¿Cuéntame, Andrea —sorprendida?

—Podemos hacer otros platillos para vender en el restaurante—comentó.

—¿Qué propones?—Averiguó.

—Una torta de manzana con arándanos, mi abuela la preparaba para venderla—reveló con tristeza Andrea.

—Suena delicioso—,maravillada.

—Le diré a mi tía Madelyn, para que la prepare va a funcionar—alegre.

—Termina de ordenar los libros, yo iré— mandó Amanda.

Andrea se quedó terminando de ordenar, mientras Amanda salió a decirle a Madelyn la nueva noticia.

“Para la tarde, Andrea dejó los libros de contabilidad en orden, se quedó pensando en la carta que le había escrito Carlos Santiago; no sabía cómo se pondría con la respuesta que le envió.”

Amanda llegó y llevó a Andrea para donde estaban los inversionistas.

—¿Buenos días, señores inversionistas?—contestó Andrea nerviosa.

—¡Buenos días, Amanda! ¡Buenos días señorita, Andrea!—dijeron los inversionistas.

—Desean algo de comer o de bebida antes de empezar la reunión—dijo Andrea tomando la orden.

—¿Que nos sugiera, señorita Andrea?— dijo Andrés, uno de los inversionistas.

—Para empezar podría ser una deliciosa tarta de manzana con arándanos, está recién hecha—contestó Andrea, leyendo el menú.

—Me agrada la propuesta, de dos café para acompañar la tarta, por favor. —Cortés Andrés .

—Me parece bien, ya vengo con sus órdenes—se retiró Andrea.

Andrea llevó sus órdenes anotadas en el cuadernillo, y se la dió a Madelyn.

“Para Andrea, su primer día en el trabajo, estaba resultando bien.”

Unos minutos después, llegó el empleado, le sirvió con cuidado la comida y luego se retiró.

Esos momentos eran de mucha tensión, y de nervios; muchas cosas estaban en juego, hasta los trabajos de los empleados.

—Señorita Andrea—llamó uno de los inversionistas.

—¿Sí, dígame?—nerviosa Andrea.

—La tarta de manzana con arándanos quedó muy rica. Los felicito—contestó amable Andrés.

—Muchas gracias, señores;—dijo Andrea.

—¿Podemos comenzar la reunión?—dijeron los inversionistas preocupados.

Los empleados, retiraron los platos y se lo llevaron.

Andrea trajo los libros de la contabilidad, y se los mostró a los inversionistas; ellos quedaron sorprendidos al ver que todo estaba en orden.

“Al finalizar la reunión, los inversionistas le dieron a Amanda un cheque con una cantidad de dinero para solventar la situación del restaurante.”

Luego que se fueron, Amanda se fue para la oficina.

—¿Jefa, le pasa algo?—le preguntó Andrea.

—Gracias mi niña por el trabajo que hiciste hoy, mandaré a poner unas cámaras de seguridad.—comentó Amanda.

—No se preocupe, jefa, fue un placer ayudarla.—dijo Andrea.

Al llegar la noche, la jefa Amanda realizó el pedido para las cámaras de seguridad y pagó el sueldo de los empleados.

Posteriormente, Andrea se retiró con su tía Madelyn para la casa. Al llegar, los primos de Andrea le tenían preparada una sorpresa Andrea y Madelyn.
Ordenaron comida para comer en la terraza.

Fue un día diferente, entre risas y juegos , una buena comida, acompañada de una buena conversación.

Después de la cena, Andrea se despidió de todos y subió a su habitación a descansar.

Andrea se cambió la ropa, revisó su correo, para ver si tenía mensajes nuevos.
“¿Encontró la respuesta de Carlos Santiago?”

Fecha 10/9/2011
Para Andrea
De Carlos Santiago .

No puedo creer que estás embarazada; seguro que es una broma tuya.
Si estás embarazada ¿porque ahora se te ocurre decirme que vamos a ser padres?
Ya tengo mi vida hecha, no voy a hacerme responsable de ese bebé. Lo siento mucho, Andrea.
Te quise mucho, pero ahora no puedo ser padre.
Si quieres, te mando dinero para que lo abortes .

Se despide con cariño, una persona que te amo mucho.

“Andrea leyó la carta, sintió tanto dolor en su corazón. Por aquellas palabras tan desagradables, no podía creer que Carlos Santiago reaccionara de esa manera.”