Amor Eterno

Capítulo 7 Mi bebé .

“Andrea se despertó sintiendo una terrible punzada en su vientre, se asustó mucho porque pensaba que podía ser un aborto; podía perder a su bebé.”

Le marco a Amanda para que le avisará Madelyn.

—Buenos días, jefa Amanda—dijo Andrea.
—Buenos días, mi niña—saludo Amanda.

—Le puede decir a mi tía Madelyn que me siento muy mal—dijo Andrea con la voz débil.

—Ya le digo, Andrea—colgó el teléfono y salió corriendo.

Amanda le informó a Madelyn sobre la situación de Andrea.

"Unos minutos después llegó, corriendo en un taxi. Madelyn subió para la habitación de Andrea, la vio desmayada, le pidió ayuda a Anderson, que recién llegaba del trabajo; la ayudó a bajarla para subirla en el carro y se fueron para el hospital."

Al llegar, vinieron los camilleros y se llevaron a Andrea.
La enfermera lo hizo pasar a la sala de espera.

"Esos momentos eran de mucha tensión y nerviosismo para Madelyn; se imaginaba lo peor, más en el estado de Andrea, sentía que la vida le estuviera quitando lo que ella más quería."

“Familiares de la paciente, Andrea Martinez—salió la doctora.”

—Soy la tía doctora—contestó Madelyn temblando de miedo.

—Venga conmigo, señora—respondió la doctora.

Madelyn se fue con la doctora al consultorio y la hizo pasar. Tomaron asiento.

—Andrea se encuentra estable,—informó la doctora.

—¿Que tenía mi sobrina doctora?—le preguntó Madelyn a la doctora.

—Andrea tenía principio de aborto—reveló la doctora, menos mal llegaron a tiempo, detuvimos la hemorragia que tenía, los salvamos a los dos.

“—Gracias a Dios, están bien—alegre Madelyn.”

—Andrea debe guardar reposo durante los próximos meses, tener una dieta balanceada—explicó la doctora mientras daba las últimas indicaciones.

“La doctora llevó a Madelyn para la habitación, dónde se encontraba Andrea.
La dejo a solas, y continúo con sus rondas de trabajo.”

Madelyn, al ver a Andrea sedada por los medicamentos que le pusieron, no pudo evitar no llorar; su preocupación era muy grande.

—¿Dónde estoy?—dijo Andrea, mareada.

—Sobrina, todo va a estar bien, —contestó con una sonrisa Madelyn.

—¡Mi bebé está bien!—dijo Andrea nerviosa mientras tocó su vientre.

—Si mi niña, tu bebé está bien, debes guardar reposo para los próximos meses. ¿Ahora quiero saber por qué estabas llorando cuando te abracé?—averiguó Madelyn.

—Tia Carlos Santiago me dejó sola con la responsabilidad de ser padres. —lloró Andrea, el bebé es de los dos.

—Ingrato, como se atreve, a déjatrte sola con la responsabilidad—enojada Madelyn.

—Mi hijo y yo saldremos adelante, tía—respondió Andrea con una leve sonrisa.

“Madelyn fue al cafetín a pedir algo de comida para Andrea, mientras la doctora la revisaba.”

Después que compró la comida en el cafetín, se la dió Andrea para que desayune.

—Buenos días, Andrea. ¿Cómo te sientes?—dijo Amanda entrando.

—Buenos días, jefa Amanda, estoy mejor—contestó Andrea.

—Todos vamos a cuidarte, Andrea—dijo Amanda, preocupada por ella.

Amanda, antes de irse, le trajo una canasta de frutas Andrea para que se alimentará.
Días después la doctora le firmó el acta, Andrea, para que se retirará; debía guardar reposo durante los próximos meses, no hacer peso alguno.

Al llegar a la casa, Andrea empezó a trabajar con los libros de contabilidad desde la casa. Mientras Madelyn trabajaba en el restaurante.

Después que Andrea terminó de trabajar con los libros, recibió una llamada que no esperaba.

—Hola, buenos días, Andrea. Dios te bendiga, hija—saludo Diana.

—Hola, buenos días, mamá. ¡Bendición!—contestó Andrea.

—Tu padre, Daniel, te depositó dinero—le informó Diana.

—Gracias; mamá,—respondió Andrea.
Luego de la llamada; Andrea averiguó los requisitos para estudiar en el liceo.

Poco después, llegó Madelyn de trabajar.

—Hola sobrina, ¿cómo te sientes?—le preguntó Madelyn.

—Bien, tía, ya terminé de revisar los libros, quiero estudiar—dijo Andrea contándole.

—Me parece genial, puedes estudiar en un parasistema de día y en la tarde trabajar—sugirió Madelyn.

—No es mejor estudiar en un liceo,—replico Andrea.

—Si, sobrina, Pero en un para sistema puede salir antes; en cambio en el liceo, es más fuerte—expreso.

—Voy a averiguar en ambos lugares, para ver en dónde me parece mejor—respondió Andrea.

“Después que Andrea terminó de hablar con su tía Madelyn, vino el cartero y le dejó una carta para Andrea.”

Andrea recibió la carta, cerró la puerta, se dirigió hacia la habitación para leerla.

Al estar, en la habitación abrió la carta.

Para Andrea:
Santiago Gutiérrez
Fecha 11/11/2011

Querida amiga, espero te encuentres bien. Te escribo para decirte algo; lamento ser yo quien te cuente, pero no quiero verte sufrir después.
Después que te cuente la verdad, ya no seremos los mejores amigos.
Tu mejor amiga, Natacha, te está engañando con tu novio, Carlos Santiago. Elos llevan tiempo saliendo; se hicieron novios. Él solo te está usando no te quería.
Si te quería, te hubiera respondido por el bebé, no lo hizo.
Si yo fuera Carlos Santiago, estaría emocionado por el embarazo, gritando a los cuatro vientos que iba a ser padre; pero nunca fue así.
El que te quiere no te hace daño, está contigo.

Disculpa por contarte, espero vernos pronto amiga.

“Andrea leyó la carta, sintió una punzada en su corazón, no podía creer lo que leyó pensaba que era mentira.”
Debía averiguarlo, y confirmar sus sospechas.

Andrea agarró el teléfono le marcó.
—Hola, buenas noches, Natacha—dijo Andrea.

—¡Hola! Buenas noches, Andrea—contestó,
sorprendida Natacha.

—¿Por qué no me dijiste que Carlos Santiago es tu novio?—enfurecida.

—¿Quién te contó?—tartamudeo.

—Eres una mentirosa, me engañaste como amiga, confíe en ti—,llena de rabia



#1897 en Novela romántica

En el texto hay: juventud, traicin, ronance

Editado: 13.03.2025

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