Amor Eterno

Capítulo 8 La consulta.

"Días después Andrea agendó una cita con la doctora para la consulta de su bebé. Andrea fue acompañada por su tía Madelyn; no quería ir sola al médico, se sentía muy nerviosa."

Al llegar al hospital, la secretaria la recibe como a todos los pacientes.
—Buenos días, bienvenidos al hospital Diego Ibarra—dijo la secretaria.

—Buenos días, muchas gracias, venimos a nuestra consulta—nerviosa Andrea.

“Antes de la consulta necesito realizar la historia, para luego dársela a la doctora”.—explicó la secretaria.

—Está bien—,temblando de miedo, Andrea.

"Historia 235, Nombre: Andrea Sophia, Apellidos: Martinez Sandoval, Primera vez que nos visita: sí, Edad: 16 años, CI: 3**"

Posteriormente la secretaría llevó a Andrea y Madelyn para el consultorio, y la dejó con la doctora; se retiró.

—Buenos días, soy la doctora Kimberly Gutiérrez, seré la obstetra—saludo mientras estrechó su mano.

—¡Buenos días, doctora Kimberly! Un placer, Soy Andrea Martinez.

—Comenzaré con unas preguntas previas para anexar a la historia:—informó la doctora.

—Si está bien,—sostuvo la mano de su tía.

—¿Cuándo te hiciste tu último chequeo?—preguntó la doctora.

—Mi última consulta fue hace 2 meses atrás.—contestó Andrea.

—¿Quiere continuar con el embarazo?—preguntó la doctora.

—Si solo necesito ayuda para tener un buen embarazo—respondió Andrea tocando con cuidado su vientre.

—En este hospital te daremos la ayuda necesaria—dijo la doctora Cortés.

—Gracias, Doctora.—entristecida Andrea.

—Vamos a hacerte una ecografía—indicó la doctora.

"La doctora le realizó el eco. Andrea, al ver cómo el corazón de su bebé latía, no pudo evitar llorar; sentía tanta felicidad al poder escuchar los latidos del corazón de su bebé."

—Tu embarazo está perfecto—sonrió la doctora.

—Gracias, doctora—dijo Andrea, contenta.

—Efectivamente, ya tiene 2 meses y unas semanas. Debes cuidarte mucho evitar recibir emociones fuertes—explicó la doctora.

—Gracias, doctora.—dijo Andrea.

Al terminar la consulta, la doctora le mandó unas vitaminas, Andrea, y guardará reposo.

“Días después, la jefa Amanda mandó a llamar a Andrea para que le ayudará a organizar el restaurante por el aniversario.”

Andrea buscó, con la ayuda de su tía Madelyn, una decoración para ponerla en el restaurante. Se preparó una rica comida, muchos clientes vinieron para festejar el aniversario.

En la oficina:
—Andrea tengo que contarte algo—entristecida la jefa Amanda.

—¿Qué ocurre, jefa?—preocupada, Andrea.

—Debo salir de viaje por motivos personales—reveló triste Amanda.

—¿El restaurante con quien sé quedará?—preguntó preocupada por el restaurante Andrea.
—Con Madelyn—,indicó Amanda.

—Espero verla pronto, jefa—se despidió Andrea.

—Claro que sí, mi niña—me abrazo Amanda.

“Después que Andrea terminó la reunión con la jefa, la jefa realizó una reunión con carácter de urgencia.”

—Muchachos, debo informarle que me iré de viaje por motivos de salud—reveló con tristeza la jefa Amanda.

Los trabajadores no respondieron nada, solo se quedaron sorprendidos antes la noticia.

Minutos después de la reunión, los trabajadores dejaron todo ordenado, se fueron a sus casas; al igual, Andrea y Madelyn se fueron para su casa.

“Antes que la jefa Amanda se fuera, le dejo un regalo Andrea por su buen desempeño y comportamiento, como sabía que Andrea iba a querer ese regalo por eso se lo dió.”
La escribió en un liceo, con todos los gastos pagos, solo debía enviar sus papeles para formalizar la inscripción.

Andrea, al enterarse de la noticia, se emocionó mucho, ya que soñaba con terminar sus estudios; y por fin su sueño se iba a hacer realidad.

“Esa semana el liceo estaba inscribiendo, Andrea llevó los papeles para el liceo, sin saber lo que le esperaba al llegar.”

—Buenos días—dijo Andrea nerviosa.
—¿Buenos días, señorita? ¿En qué podemos ayudarla?—contestó amable la recepcionista.

—Vengo a formalizar mi inscripción—sonrió Andrea.

—¿Me puedes indicar su nombre?— preguntó la recepcionista.

—Soy Andrea—respondí.

—Perfecto, señorita Andrea, podemos comenzar la inscripción.—Cortés, la recepcionista.

**Nombre:** Andrea Sophia,
**Apellidos: **Martinez Sandoval,
**CI: **3**
**Edad:** 16 años.
**Año:** 4to año.

—El lunes por la tarde es la bienvenida—comunicó la recepcionista.

—Gracias,—alegre Andrea.

Andrea terminó de escribirse para formalizar su inscripción, y se fue a comprar los útiles escolares para llevar al liceo.

Al estar en la tienda, una cara muy familiar la reconoció. Sin que Andrea se diera cuenta.

—¿¡Andrea, eres tú!?—dijo Santiago sorprendido al verla.

—Hola Santiago, me alegro mucho verte—dijo Andrea sonrojada.

—Las casualidades son perfectas—,beso la mejilla de Andrea.

—Si, claro que sí—tímida.

“—Te ayudó con los útiles, mi carro está afuera—caballero.”

—Si, claro, solo déjame pagar para irnos—nerviosa, Andrea.

Andrea terminó de pagar los útiles, y Santiago fue por su carro para llevarla.

“Minutos después, Santiago llevó los útiles hasta el carro, le ayudó a Andrea a subirse, y se fueron por un helado.”



#1899 en Novela romántica

En el texto hay: juventud, traicin, ronance

Editado: 13.03.2025

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