"Andrea llegó al hospital con una mezcla de nervios y emoción. Las contracciones se intensificaban, y el brillo en sus ojos reflejaba tanto el dolor como la anticipación de conocer a su bebé. Cada contracción era un recordatorio de que el gran momento había llegado.
Jeniffer, su mejor amiga y compañera, se mantenía a su lado, brindándole apoyo. Con cada gemido de Andrea, sentía la urgencia de buscar asistencia. Rápidamente, se dirigió a la sala de trabajo de parto, donde la doctora Kimberly revisaba los registros de otros pacientes."
—¡Doctora!—exclamó Jennifer, un poco agitada—. Andrea necesita su ayuda. Las contracciones están muy fuertes.
La doctora Kimberly, siempre serena y profesional, se acercó rápidamente a Andrea, quien estaba en una cama de hospital, respirando con dificultad entre contracción y contracción.
—Hola, Andrea. Estoy aquí contigo —dijo Kimberly, sonriendo para calmarla—. Vamos a hacer que esto sea lo más cómodo posible. ¿Estás lista?
Andrea asintió, sintiendo una oleada de alivio al ver a su doctora. Kimberly comenzó a evaluar a Andrea, revisando sus signos vitales y comunicándole cada paso de lo que estaba sucediendo.
Mientras tanto, Jeniffer se quedó a su lado, sosteniéndole la mano y susurrándole palabras de aliento:
—¡Ánimo, que tú puedes, amiga! ¡Todo va a estar bien!
Las contracciones continuaron, cada vez más intensas. La doctora Kimberly, consciente de la situación, le explicó a Andrea las distintas opciones de manejo del dolor y cómo podían proceder.
—Puedes optar por la epidural o métodos más naturales. La decisión es tuya, y yo voy a apoyarte en lo que necesites —dijo, con voz suave y tranquilizadora.
"Andrea se tomó un momento para reflexionar; finalmente, decidió que quería intentar soportar el dolor tan naturalmente, como fuera posible, deseando tener una experiencia de parto que recordará siempre."
Las horas pasaron, cada una llena de emoción y desafío, mientras el equipo médico se mantuvo atento a sus necesidades. Jeniffer nunca se separó de su lado, animándola y recordándole lo fuerte que era.
Finalmente, con un último empujón, el llanto del bebé llenó la habitación, y Andrea sintió que su corazón se llenaba de amor instantáneamente.
La doctora Kimberly levantó a la pequeña, y con una sonrisa enorme, se lo entregó a Andrea, quien no podía contener las lágrimas de felicidad.
—¡Has hecho un trabajo maravilloso, Andrea! —dijo la doctora, abrazándola—. Bienvenida a la maternidad.
—Gracias, doctora, por fin tengo en mis brazos a mi pequeña —dijo Andrea, dándole un beso a su frente.
—Voy a llevar a la bebé a su incubadora mientras tú descansas y te recuperas —contestó la doctora.
—¡Felicidades, amiga! Voy a llamar a tu tía para decirle que debe estar preocupada—dijo Jennifer.
Jennifer salió un momento para afuera, agarró el teléfono, y le marcó Madelyn.
—¿Aló, buenos días? Por favor, con la señora Madelyn —dijo Jeniffer.
—Buenos días, Jennifer. ¿Qué ocurre?—le preguntó Madelyn.
—Andrea se encuentra en el hospital. Ya dio a luz, es una hermosa niña—le informó Jeniffer.
—Gracias por avisarme ya voy para allá—dijo Madelyn se despidió.
Al terminar Jennifer de hablar con Madelyn, entró a la habitación donde la enfermera le trajo a Andrea la niña para que la alimentara.
—Qué hermosa es tu hija. ¿Ya sabes qué nombre le pondrás? —respondió Jennifer. —¿Le vas a contar al papá?
—Si ya le escogí un nombre, voy a esperar que llegue mi tía Madelyn. —dijo Andrea.
En ese momento, llegó Madelyn, acompañada por Anderson, que le trajeron un regalo a Andrea.
—Felicidades, sobrina, es preciosa, tu niña—me abrazó Madelyn.
—Gracias, tía—, contestó Andrea.
—Felicidades, prima, es preciosa tu niña—dijo Anderson.
—Gracias, primo—, contestó Andrea.
—¿Cómo le podrás a mi sobrina?—le preguntó Madelyn.
—Se va a llamar Evelyn Naomi Martinez, —sonrió Andrea.
El primo de Andrea se fue a trabajar, mientras que Jeniffer se fue a cambiar en la casa,
—¿Le vas a decir Carlos Santiago?— le preguntó Madelyn mientras cargaba a su sobrina.
—De eso estaba hablando con Jeniffer, antes que tú llegara; si decile a Carlos Santiago que ya su hija nació—le comentó Andrea.
—Es tu elección, sobrina, si quieres le dices cuando estés de alta —respondió Madelyn.
—Le diré cuando esté de alta, por ahora la voy a registrar con mi apellido—, dijo Andrea alegre.
—Perfecto sobrina, —dijo Madelyn.
Madelyn le ayudó a Andrea arreglarse, para ir al registro.
Al llegar al registro le tomaron las huellas plantares de la niña de Andrea, y los dactilares de ella, le hicieron el registro.
**Registro de Nacimiento**
Nombre de la niña
Evelyn Naomi Martínez.
Fecha de nacimiento:
24/04/2012
Hora de nacimiento:
6:00 a.m.
Lugar de nacimiento:
Hospital Diego Ibarra.
Sexo:
Femenino.
Nombramiento:
- Nombre completo del padre: Carlos Santiago.
- Nombre completo de la madre: Andrea Martínez Sandoval.
Información Adicional:
- Peso al nacer: 4 kg / 8.5 libras.
- Altura al nacer: 50 cm.
- Apgar (1 min/5 min): [Puntuación: 5 minutos].
1. Apariencia (color de la piel): rosado.
2. Pulso (frecuencia cardíaca): estable.
3. Gesticulación (respuesta a estímulos): estable.
4. Actividad (tono muscular): estable.
5. Respiración (esfuerzo respiratorio): estable.
- Médico responsable:
La doctora Kimberly Gutiérrez.
Contacto de los padres:
- Teléfono: 04143** (Carlos Santiago)
042423* (Andrea Martínez)
- Correo electrónico:
Andreamartines@gmail.com
- Dirección:
Colombia, Vereda 5, Edificio 5, Los Ruices.
Después del registro, Andrea lo firmó, se fue con su tía Madelyn para la habitación
La doctora Kimberly llegó a la habitación, revisó Andrea, y le firmó el alta.