Me intentó levantar cuando siento la mano de mi fiel amigo. - Todavía está débil.
- Que estás haciendo, apenas y reaccionas, tienes que descansar Vlard.
- Y dejar que personas inocentes paguen por tus pecados madres. Ustedes dos lo planearon todo y ahora quieren dejar morir a inocentes en su nombre.
- Yo....
- Luego hablaremos nosotros dos Brisa, pero desde ya te advierto que no será nada bueno.
Veo como sus lágrimas comienzan a caer ante mi amenaza, sabía cuáles eran sus intenciones, pero nunca pensé que fuera tan cruel como para culpar a alguien más por sus actos. Llego como puedo a la plaza y veo a los mercaderes atados en el centro de esta, las personas les lanzan basura maldiciéndolos y entre ellos está esa mujer con su rostro lastimado y su mirada perdida.
- ¡YA BASTA! Que creen que están haciendo tratando así a nuestros invitados.
Los murmullos se comienzan a escuchar aunque nadie se atreve a decirlo en voz alta, camino hasta el podio y comienzo a desatar a cada uno de ellos. Cuando llegó a su lado la veo desvanecerse entre mis brazos, no solo su rostro ha sido lastimado también sus piernas y brazos tienen moratones y cortadas profundas.
- ¿Quién hizo esto?
- Fueron las órdenes de la reina madre.
- ¿Ella pidió específicamente este maltrato a una sola persona?
- Disculpe mi lord yo recibí la orden de la tercera consorte de lastimar a esta mujer.
Así que fue ella, esa maldita acaba de llegar y ya se cree con el derecho de hacer lo que se le venga en gana en mis tierras.
- Ayuden a todos, curen sus heridas y denles un lugar en mi palacio para que se recuperen.
- ¿Señor?
- Es una orden.
Brisa observaba todo desde la distancia junto a su suegra. - Vlard es un hombre gentil, pero de carácter fuerte y tenebroso cuando está enojado lo que lo hace el perfecto sucesor, pero porque se pone así por los extranjeros.
- Dime que al menos lograste acostarte con él.
- Casi lo logró, estuve a nada de hacerlo mío cuando de repente me lanzó lejos. Ese afrodisíaco lo pudo matar. Que vamos a hacer ahora reina madre.
- Seguiremos culpando de todo a esos mugrosos, después de todo fueron ellos los que nos dieron tales inciensos o no.
- Me gustaría pensar que todo será así de sencillo, pero Vlard ya lo sabe todo.
- Tienes que hacer tu parte querida, llora, suplica di cuál frustrada estas al sentir la opresión constante de todos esperando que te embaraces. Mi hijo aunque feroz tiene un corazón gentil y te perdonará.
Eso espero, yo no puedo perder el favor de mi esposo y todavía tengo que darle un hijo para mantener mi posición.
Entró en la recámara y la dejo suavemente sobre la cama en lo que llega el médico, puedo ver sulastimadurasas y juraría que fue golpeada sin piedad por esos soldados. No le perdonaré esto a esa mujer y le haré pagar mil veces este atrevimiento.
Mientras la cubro puedo ver un resplandor en su pecho y al intentar acercarme más ella me sujeta con fuerza.
- Perdona no estaba intentando hacer nada malo, lo juro.
- ¿Quien es usted?
- Soy Vlard, ya estás a salvo y nada malo le pasará bella dama.
- Ja yo no soy una dama.
- El doctor pronto llegará, descanse por favor y le pido perdón por todo lo sucedido.
Un noble pidiendo disculpas.. ¿Acaso estoy soñando todavía? De seguro si es un sueño, ya que él es muy guapo para ser real.
Espera un hombre guapo donde lo he visto antes.. Ya lo recuerdo es el hombre de la noche anterior. Me siento en la cama con gran dificultad y le suplico piedad nuevamente.
- Por favor gran señor tenga misericordia de esta pobre mujer, le juro que nosotros no hemos hecho nada malo.
- No tienes por qué hacer esto, no los voy a castigar.
- ¿Nos dejará ir?
- Bueno tampoco puedo asegurar eso todavía, pero sé que no han cometido ningún crimen así que no te preocupes. Como era tu nombre.
- Soy Ayla mi señor.
- Ayla es un bello nombre para una bella dama.
- Yo no soy una dama, soy una simple mujer que se gana la vida. No merezco ese tipo de palabra.
- Ayla sé que ustedes no vendieron veneno y sé quien fue la persona que encargo el afrodisíaco, pero porque me hizo tan mal.
- Me puede prestar su mano un momento por favor.
Se la extiendo casi de inmediato y ella la roza con total cuidado. - Su cuerpo está bien y es por eso que el afrodisíaco tuvo una reacción inversa, ya que no lo necesitaba en lo absoluto.
- ¿Puedes leer las manos?
- Puedo leer el aura, usted es un hombre sano y de gran virilidad no necesita de esas cosas en lo absoluto mi señor. Además de que era uno muy fuerte como para excitar a un elefante.
- ¿Yo poseo gran virilidad? Disculpa que te pregunté esto, pero la verdad es que no he podido tocar a ninguna mujer y es por eso que ellas se ven obligadas a usar estos trucos bajos para tener intimidad conmigo.
- Puede ser que ninguna de sus mujeres le llame la atención tanto como para que las quiera tomar como suyas. El hombre aunque posea una gran virilidad no siempre se siente atraído hacia una mujer como para llevar tales actos. No por ser hombres significa que se tengan que comportar como animales en celo todo el tiempo.
- Ya veo.
- En mi tribu se respeta la elección y un matrimonio se lleva a cabo si el deseo de los dos es mutuo, no importa si luego aparece otra mujer siempre tiene que existir esa conexión para que la relación florezca. Por lo que sé aquí los matrimonios se realizan con el fin de crear alianzas y obtener bienes a cambio y eso suele ser un impedimento para que florezca la pasión.
- Me lo puedes explicar mejor si no es molestia.
- Mire si a usted un día le dicen está es tu esposa y desde ahora será tu mujer sin siquiera conocerse o sentir nada por el otro lo toma como algo que simplemente tenía que pasar, pero falta lo fundamental que es el amor o el deseo. Algunos se adaptan y otros simplemente no porque quieren más, algo que no se ve, pero se siente en el interior.
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Editado: 22.08.2025