Que tonta fui

Empujó lejos a Mary luego de que ella me besara sin mi consentimiento, pude sentir un profundo dolor al ver correr a Pila.

- Que crees que estás haciendo.

- Perdóname no lo pude resistir, pensé...

- Pensaste que te invite porque me gustabas.

- Sí.

- Pues escúchalo bien no me gustas Mary, nunca me gustaste y nunca lo vas a hacer. Si te invite fue porque parece que no entiendes las indirectas y sigues mandando a Betty a que abogue por ti así que tenía pensado decírtelo de frente está noche luego de usarte un poco.

Veo como comienza a llorar antes de seguir hablando. - ¿Usarme?

- Hay alguien quien a quien amo con locura, pero como no soy lo suficiente valiente esperaba que si me veía contigo se rendiría.

- Entonces úsame todo lo que quieras, no me molesta y así te puedo demostrar que yo también puedo hacerte feliz.

No esperaba que estuviera dispuesta a llegar tan lejos mucho menos que no tuviera dignidad ni respeto por ella misma al dejar que juegue con su corazón como si no fuera nada. Maldición todo está saliendo mal yo no quería lastimar a nadie y parece que es lo único que hago.

- Lo siento Mary, pero no lo voy a hacer, no es justo para ti.

- Que importa si te estoy diciendo que no me molesta... Yo... Yo sé que si me das la oportunidad puedo hacer que te enamores de mí.

- Eso no va a pasar porque yo no siento ni siquiera deseo por ti mucho menos cariño.

- ¿Así de horrible soy?

- Eres hermosa y por eso deberías de respetarte más a ti misma, un hombre jamás valdrá las lágrimas de ninguna mujer.

Ella aparta mi mano con gran fuerza. - Es por ese chico verdad, te gustan los hombres y por eso hiciste todo esto. Para mantener una imagen limpia que nadie cuestione.

- ¿De qué estás hablando?

- Yo te veía cada día, la forma en que mirabas a ese chico fuera del gimnasio no era como un profesor mira a su alumno.

- Estás confundiendo todo.

- Claro que no lo hago y lo sabes muy bien, nos volveremos a ver Vlard. Gracias por arruinar una hermosa noche.

Que estará pensando hacer esta mujer ahora, bueno eso no importa necesito encontrar a Ayla y ver que esté bien.

Mientras Ayla lloraba acurrucada con su cabeza entre sus piernas siente el cálido abrazo de alguien por detrás.

- Chica tonta no llores por un hombre.

- ¿Ross?

- Quien más que yo estaría aquí para consolarte.

Me volteo y me aferró a él mientras lloro con más ganas. - No tienes idea de como me duele.

- Yo sé cuanto duele y también sé que vas a poder con ello. Mírame a los ojos y respira lento, estás a punto de tener un ataque de pánico.

Lo observo fijamente a los ojos mientras sigo su ritmo de respiración. - Así es Ayla, lento y con calma, no apartes tu mirada de mí.

Siento como limpia mis lágrimas mientras acomoda mi cabello y susurra dulces palabras de aliento. - Todo estará bien, eres fuerte y eres mucho más que esto, si ese hombre no puede ver la grandiosa mujer que tiene al frente entonces no merece ni una sola lágrima tuya.

Me acurruco en su pecho mientras acaricia mi cabello, Ross tiene razón si Vlard no me quiere entonces no tiene sentido que yo lloré por él ojalá esa mujer esté dispuesta a darme al menos un poquito de todo lo que yo quería.

Puedo ver como Ayla está abrazada a ese hombre mientras pierdo la cordura, no sé que me pasa, pero mi cerebro se apagó y me deje llevar por mis impulsos más oscuros que ni siquiera sabía que tenía. Voy hasta ellos y tomo del cuello a ese hombre alejándolo de Ayla.

- Como te atreves a ponerles las manos encima a mi mujer.

- ¡SUÉLTALO VLARD!

- Maldito ella no es tu mujer y después de lo que hiciste está noche nunca lo será.

Recibo un golpe del desgraciado, se lo devuelvo de inmediato, pero lo esquiva con gran rapidez, puedo escuchar los gritos de Ayla pidiendo que paremos aun así ya no sé cómo hacer eso hasta que sin darnos cuenta alguno de los dos la golpea y ella cae al piso sangrando de su nariz.

- AYLA...

Me arrodilló para revisarla cuando ella me da una fuerte cachetada. - No me toques, no te acerques a mí nunca más.

- Ayla por favor.

- Que haces aquí si estabas tan feliz junto a tu mujer en la fiesta. ¡LÁRGATE CON ELLA Y DÉJAME EN PAZ!

Ayla se levanta y se va junto a su compañero dejándome atrás, me lo merezco, esto era lo que yo quería.. Se suponía que Ayla se tenía que alejar de mi lado y lo logre con éxito, pero no me siento nada bien al contrario podría jurar que estoy muriendo en este preciso momento. ¿Así se sintió ella al verme con Mary? Tanto dolor le provoqué y aun así aquí estoy reprochado mis propios resultados.

- ¿Ross estás bien? Lo siento mucho por mi culpa tú estás herido.

- Ayla estoy bien, puede que no sea un experto en combate, pero sabes que me sé defender.

- Aun así todo esto es mi culpa.

- Si te sientes mal por mí prométeme que no volverás a involucrarte con ese sujeto.

- Yo..

- Ya viste lo inestable que es, primero está besándose con su novia y después viene a reclamarle a ti como si nada. Quedó más que claro que no le importas en lo más mínimo y si te quedas a su lado serás una simple amante que se tiene que mantener ocultada hasta que se canse de ti y te deseche.

- Es verdad, como se atreve a reclamar cunado él está con su pareja.

Y así como me oculto a mí su relación con ella nada me garantiza que yo sea especial para Valrd. Que tonta fui.