- Sé que no merezco tu perdón, pero al menos déjame decir mi verdad... Tenía miedo, tenía tanto miedo que elegí el camino más fácil sin considerar tus sentimientos ni los míos porque aunque no lo creas todo lo que hice me está matando por dentro.
- Miedo a que Vlard. Que era eso a lo que tanto le temías como para llegar tan lejos.
- A perderte, a no ser lo suficiente bueno para ti, a que perdieras tu vida por alguien sin futuro. Eran muchas cosas que pasaban por mi cabeza y en todas pasaba algo malo contigo como si yo fuera el causante de tu sufrimiento y no quería que eso se volverá realidad.
- Te das cuenta de que de todas formas me lastimaste profundamente.
- Si lo sé. También quiero que sepas que nada ha pasado entre Mary y yo.
- ¿Entonces el beso de ustedes dos fue producto de mi imaginación?
- Ella me beso sin mi permiso, además esa mujer está loca y ahora agradezco al cielo que tomaras la decisión de vestirte de hombre porque ella piensa que soy homosexual y no va a ir detrás de ti.
- Sabes que esa bruja mal nacida le faltó el respeto a Pedro.
- Ya lo sé y no se lo voy a perdonar, tampoco que se metiera con los niños y mintiera de esa forma.
- Yo tampoco lo voy a hacer y en cuanto la vea limpiaré el piso con ella.
- Te agradezco el cariño que le tienes a Pedro.
- No lo hago por ti.
- Te vas a ir verdad, por eso dejaste las clases y evitas mis llamadas. Porque te vas.
- Eso tampoco es de tu incumbencia después de todo estoy cumpliendo tu deseo Vlard.
- Ayla...
- Sabes que es lo peor de todo esto, es que yo no tenía miedo a nada y estaba dispuesta a dejarlo todo por ti. Por mi cabeza nunca pasó ninguna duda ni preocupación porque mi amor era tan fuerte que tenía fe en que podíamos conquistar el mundo entero juntos. Que decepción fue ver que tú no eras así de fuerte.
- Ayla por favor perdóname.
Siento como todo me da vueltas y me sostengo de él para no caer. - Ayla estás bien, que te sucede.
- No me siento bien.
Vlard me levanta en sus brazos y me lleva hasta su auto para llegar a su casa no mucho tiempo después, en ella él me cuida como la cosa más frágil del mundo. Se mantiene a mi lado y no se separa hasta que llega el día.
- Oh no me quedé dormida.
- Mmm Ya estás mejor.
- Me tengo que ir, maldición mi celular no tiene batería y tenía que tomar un vuelo anoche.
- Bueno gracias al destino pasó esto.
- ¿Agradeces que me sintiera mal? Tan egoísta vas a ser.
- No lo puedo evitar cuando se trata de ti. Eres como el cielo y el infierno, el sol y la luna. Te amo Ayla, te amo tanto que me estás volviendo loco.
Vlard me deja un beso desesperado que no me esperaba y como una tonta en vez de alejarlo le sigo el juego. Este es mi primer beso y es mejor de lo que jamás lo imaginé.
Siento como sus manos impiden qué escape como si quisiera hacerlo de todos modos, mis dedos rápidamente desprenden cada uno de sus botones mientras el se deshace de toda mi ropa, tengo miedo, pero también tengo mucho deseo de él, de ser únicamente suya aunque sea por única vez.
- Ayla..
- Te deseo Vlard así que no te detengas ahora. No me rompas más el corazón, al menos por este momento no pensemos en nada y hagamos lo que nuestros cuerpos quieren sin restricción y vergüenza.
Puedo sentir su emoción entre mis piernas, su aroma a hombre, sus besos calientes... Todo me lleva a la locura de que este hombre sea mío tan mío que nadie jamás se atreva a borrar este recuerdo.
Ni siquiera sé en qué momento terminamos en la cama, yo aferrada a su dorso desnudo mientras una fina sabana cubre nuestros cuerpos agotados, su respiración agitada hace que me vuelva a encender y el ardor de mis partes íntimas me recuerda lo que solo momentos atrás acabamos de hacer.
- Te amo Ayla, te amo tanto que duele y no quiero perderte nunca quise hacerlo... Cada noche soñaba con una vida junto a ti, tú tomada de mi mano caminando juntos por este mundo y cada noche amándonos como ahora.
- No entiendo a que le tienes tanto miedo si yo estoy dispuesta a hacer realidad esos sueños.
- Es algo en mi pecho que me dice que soy tu desgracia, tu perdición. Que si me quedo contigo algo malo te pasara y eso es lo que me aterra, verte lastimada por mi amor.
- Yo también lo sentí.
- Que.
- Yo también sentí esa sensación de desgracia, pero no me importo. Nunca lo hizo. Desde esa noche en que nos conocimos una voz en mi cabeza me decía que corriera lejos de ti, que si me mantenía cerca perdería todo incluso mi vida, pero no me importaba porque a pesar de todo siempre me veía caminando hacia donde tú estabas. Mi cabeza decía una cosa y mi corazón hacía que mi cuerpo te siguiera a pesar de todo, tal vez es porque me lo robaste en ese preciso momento y ya no era mío.
- Sé a lo que te refieres porque mi corazón también fue robado y no existía nadie más que tú en mis pensamientos, siempre eras tú.
- Luchemos Vlard, luchemos por esto que ambos sentimos. Sabes cuantas personas están allá afuera deseando sentir un poco de todo esto y nosotros aquí desperdiciando el tiempo por temor a lo que pueda pasar. Si es amor real entonces vale la pena luchar por él.
- Eres tan valiente, tan auténtica y tan tú que siento morir cada vez que estoy cerca tuyo. Pero ahora estamos en problemas con esa lunática mujer aun así te prometo que la voy a detener. Ya se lo he advertido por las buenas muchas veces si no me queda de otra esta vez va a ser por las malas. No dejaré que nadie te lastime ni a ti ni a Pedro.
Es verdad, ya no queda espacio para ser cordial y amable y mucho más cuando Mary cruzo todos los límites. Yo los voy a proteger.
#1178 en Fantasía
#726 en Personajes sobrenaturales
amor dolor dulsura, amor tristeza y felicidad, amor eterno traiciones y engaños
Editado: 22.08.2025