Robín se quedó ahí parado, buscando una solución para recuperarla. Sabía que esto podía pasar, pero no se imaginó que iba a dolerle tanto. Maldijo para sus adentros a Clair, esto había pasado gracias a ella.
Fue en su busca, necesitaba hacerla entrar en razón. Regresó al salón, encontró a Lucy bailando con Frederick.
-¿La han visto a Anna? -preguntó Robín desesperado.
-Acaba de avisar de que se iba a casa, ¿pasó algo? Es que se la veía muy alterada.
-Nada, solo fue un altercado. Cuando la veas dile que necesito hablar con ella, por favor.
-De acuerdo señor Henderson.
Anna se quitó el vestido, se colocó el camisón y una vez que estuvo bajo las mantas, dejó correr las lágrimas de dolor que estuvo reteniendo, el corazón lo sentía desgarrado. ¿Cómo podía haberle creído que no sentía nada por Clair?
Mientras dejaba que aflorara todo el dolor que sentía dentro sintió que alguien tocaba a la puerta.
-Pase. -Dijo Anna secándose deprisa las lágrimas.
-Anni, ¿podemos hablar? -preguntó Lucy asomando la cabeza.
-Ven, pasa. -Dijo Anna haciendo un lugar en la cama.
Lucy y su familia hacia rato habían llegado de la fiesta.
-¿Has estado llorando? -le preguntó su hermana preocupada.
-¿De qué querías hablarme?
-De Robín, ¿Qué pasó? Primero te vas tu algo alterada, luego viene corriendo él preguntando por ti y ahora veo que has llorado.
-Es que tuvimos un altercado por culpa de Clair. Ayer se le apareció a Robín en la terraza después de que nos fuimos. Según él la rechazó. Pero no sé si creerle o no, después me hizo creer que alguien la había hecho entrar.
-Mira Anni, piensa en esto, ¿Porqué Robín querría volver con alguien que lo lastimó? No tiene sentido. -La hizo recapacitar su hermana.
-Quizás tengas razón ahora que lo pienso en frío. -Dijo Anna recapacitando la charla que tuvo con Robín.
-Mañana ve y habla con él. -La aconsejó Lucy.
-Si, eso haré. -Dijo Anna mucho más tranquila.
Una vez que Lucy se fue de su cuarto, se levantó del taburete y se metió en la cama, apago las velas y cerró los ojos hasta caer en un sueño profundo.
Robín se sentía tensionado, deambulaba por el estudio aún debía averiguar quién podría haber sido la persona que la hizo pasar sin que la viera.
Apagó las velas y subió a su cuarto, debía arreglar las cosas con Anna, y para eso tenía una mínima idea de como lograrlo.
Entró a su cuarto, luego de acostarse apago la última vela y se quedó inmerso en la oscuridad.
Robín despertó a media mañana, desayunó en el comedor y salió en su carruaje en busca de Anna.
-Anna. -La llamó su madre desde la puerta que daba al jardín.
-Acaba de llegar el señor Henderson. Viene a hablar contigo.
Anna se encontraba en el jardín con sus guantes y su capelina sacando yuyos.
-Madre, hazlo pasar, hablaré con el aquí. -Le dijo Anna poniéndose de pie. ¿Qué? ¿Robín? ¿no, no podía ser?
Mientras Robín se acercaba Anna se sacó los guantes sintiendo que las piernas le temblaban. Una vez que él llegó donde ella se encontraba se saludaron con una reverencia.
-Anna necesito hablar contigo, quiero arreglar las cosas. -Dijo con una nota preocupación en la voz.
Anna sentía que su corazón se aceleró, ¿qué iba a decirle? No esperaba verlo hasta la noche.
-Robín... Yo... -Comenzó Anna intentando soltar las palabras- te debo una disculpa, estaba tan molesta por la situación que no me detuve a razonar como fueron los hechos en realidad y te acuse de algo que no tienes la culpa.
-Te prometo que no va a volver a suceder. Estoy pensando en averiguar quien fue el responsable de que Clair ingresara a la terraza.
-¿Qué pensaste? -le preguntó Anna viendo que se acercaban su hermana y su futuro cuñado.
-Pensamos en hacer correr un rumor. -Contestó Lucy al llegar a su lado.
-¿Cómo? -preguntó Anna.
-Lo que pensé fue en hacer correr no solo un rumor sino dos. Uno en el que atraiga a Clair y otro en el que atraiga a la persona que la ha estado ayudando. - Le respondió Robín.
-¿Cómo piensan hacerlo? -preguntó Lucy a su prometido y a Robín.
-Lo primero que vamos a hacer es simular una pelea con Anna, necesitamos que el escándalo llegue a los oídos de las chismosas así se propaga por todos los salones así aparece Clair. Y luego que se propague que nos dijo quien fue la persona que la hizo entrar.
-Esta noche lo podemos poner en práctica. -Sugirió Frederick que hasta ese momento había estado en silencio.
-Me parece perfecto. -Respondió Anna- Así acabamos con eso de una vez.
Luego del almuerzo, Anna y Robín volvieron al jardín, a aprovechar la tarde. Estaban sentados en un banco ubicado debajo de un árbol. Conversaban sobre los detalles del plan, cuando Robín se acercó y le besó la punta de la nariz. A Anna le provocó cosquillas aquel gesto tierno.
-Te amo Anna, te amo con el alma.
-Te amo Rob. -Contestó Anna dándole un beso tímido en la mejilla.
El aroma que tan bien conocía, jabón de afeitar mezclado con almizcle hizo que le diera vueltas la cabeza. Al apartarse un poco se encontró con unos ojos castaños eso hizo que el corazón se le desbocara y le costara respirar. Robín se acercó un poco más y se adueñó de los labios de ella.
Fue un beso sin exigencias, sin prisa, lleno de promesas.