Amor eterno

~Prólogo ~

Londres,Inglaterra 1814.
Había llegado temprano, solo se encontraban algunos invitados cuando entró en la iglesia. Miró el reloj de bolsillo y vio que aún faltaba media hora para el servicio religioso. Decidió salir de aquel cuarto. Estaba demasiado nervioso por la espera. Ya quería verla a Clair entrar por la puerta hacia el altar, se la imaginó toda vestida de blanco y eso le provocó que se le inundara el corazón de amor. La amaba más que añada en el mundo. Nada podría arruinar sus vidas juntos. Quería formar una gran familia con ella.
Mientras se acercaba el horario llegaban más y más invitados, pero quien no había llegado aún era su mejor amigo. ¿En dónde se había metido Maurice? Mientras esperaba llegó a la iglesia casi con lo justo. Luego de saludarlo se colocó detrás de él en el altar.
Comenzó a sonar el órgano y las puertas se abrieron, pero no entró la novia, sino que quien entró fue la madre de ella. Se acercó a él con toda prisa y le tendió una carta con su nombre. 
A terminar de leerla, se le cayó el alma a los pies. Ella no iba a venir. Había tomado la decisión de huir y dejarlo plantado en el altar, con el corazón roto.




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