Amor Forzado

Capítulo 2

«El Conde de Grave» ese nombre retumbaba en mi mente mientras bajó el rostro y dejo escapar una solitaria lágrima, todo era tan doloroso. Dejar la casa donde había crecido, lo que era conocido para mí.

Cuando el último baúl fue cerrado sentí que mi corazón era estrujado. El personal de servicio levantó los baúles para sacarlos de mi habitación, la boda seria al día siguiente. Corrí hacia las escaleras y me aferré a la madera mientras veía cómo mi vida salía por la puerta.

Papá estaba de pie junto a la puerta, en su rostro había una gran sonrisa de satisfacción, al fin se iba a deshacer de mí.

—Noelle —mi nana querida, me ha sujetado del codo —vamos a tu habitación, no ganas nada llorando mi niña.

—Voy a un lugar extraño, con gente que no conozco... yo no soy como ellos —ella acaricia mi mejilla con ternura, eran las únicas caricias que conocía desde que había nacido.

—Tu eres fuerte Noelle, no te dejes vencer desde un inicio.

—Ven conmigo, si te quedas papá te echará sin importarle tu edad, yo aún te necesito. No creo le importe a mi esp.… al Conde que vayas conmigo.

—Noelle —cierra sus ojos, muerdo mi labio inferior, amaba a esta mujer y cobardemente me aferraba a ella cómo una tabla de salvación, suspira y abre sus ojos —está bien, iré contigo —suelto un grito de alegría y luego tapo mi boca con mi mano, papá no soportaba las risas escandalosas, mi nana sujeta mi mano y me lleva a mi habitación.

—Gracias nana —ella me sonríe con cariño —soy cobarde, pero no me siento lista para enfrentarme a este cambio en mi vida.

—Es difícil, pero te acostumbraras, he escuchado que el Conde es un hombre sumamente apuesto, las madres con hijas casaderas han luchado por que elija a una de ellas —sonríe con ternura —y tú eres la elegida mi querida Noelle.

—Algo debió pasar para que alguien de su cuna decida casarse con alguien que no es de su círculo.

—No te menosprecies mi niña —se levanta y toma mi cepillo, se coloca detrás de mí y empieza a pasarlo por mi cabello —eres preciosa.

—Sabes que no lo soy —mi nana lo sabía, pero ella me miraba con los ojos del corazón —no soy rubia ni ojos azules como mamá. Soy más bien como papá, cabello negro, ojos oscuros, soy alguien corriente.

—No mi niña, eres muy bonita, tienes lo que les falta a muchos seres humanos: un lindo corazón, limpio y puro. Tu futuro esposo se dará cuenta de ello y te amará con locura.

Matt

—¿Es una broma? —Baxter me mira expectante esperando que suelte una carcajada y le diga que estoy jugando, pero al no pasar, frunce su ceño y pasa su mano por sus labios —Es cierto —asiento y él se pone de pie, se dirige a la licorera y sirve dos copas, se acerca a mi escritorio y me la entrega —Dime la cantidad, ese viejo maldito no se saldrá con la suya.

Suspiró y le mencionó la cantidad a Baxter, sus ojos se abren más dando la impresión que se saldrán de sus órbitas.

—¿Qué? —desvía la mirada, estábamos perdidos. El Márquez de Ross aún no había echado mano a su fortuna, su padre por temor a echar a perder su herencia había optado en entregarle una mensualidad para sus gastos, ambos éramos solteros y nos gustaba vivirla al máximo —¿Cómo rayos apostaste tanto? —había estado en el campo, así que él hasta este día se enteraba de lo que había estado pasando.

—No lo sé, estoy seguro que ese viejo algo le puso a mi bebida —él suspira y da un sorbo a su vaso.

—¿Es fea? —Baxter me observa preocupado, me encojo de hombros.

—No la conozco y no tengo interés en hacerlo, me están forzando a hacer algo que no deseo, lo hago por Emma. No sé qué sería de ella si voy a la cárcel.

—Maldito ladrón, a la fuerza está entrando en nuestro mundo y ni más ni menos que en la familia Grave.

—La boda será mañana Baxter —desvió la mirada hacia la pintura de mamá que papá había colocado en el estudio —hui de tantas artimañas de las madres con sus hijas casaderas y caí en la peor de las trampas.

—Quizás tienes la suerte de tus padres, boda arreglada y llegaron a amarse.

—Lo de ellos fue excepcional, pero sabes que no creo en el amor, cuántas mujeres casadas se meten a la cama conmigo, me declaran su amor y ¿qué pasa con sus esposos?

—Matt —él me mira molesto —es diferente, todas alegan que sus esposos las abandonan por andar de caza o en sus negocios, pero ambos sabemos que se las pasan buscando a las chicas de la casa de Madame Margot. Se aburren de lo mismo.

—Agradezco tu visita amigo, pero a esta hora debo tratar de que Emma coma.

—¿Está bien?

—Está muy deprimida, extraña a sus padres.

—Lamentó tanto esto Matt, me siento culpable por tu unión, en unos meses podre disponer de mi fortuna, pero ya será tarde.

—No te preocupes Baxter. Estaré casado sólo en el papel, en la vida real no será así.

Noelle

El silencio de mi esposo pesaba dentro del carruaje, la boda se había efectuado en una pequeña capilla, sólo mi nana, papá, un amigo del conde estuvieron, nadie más fue invitado, no aparto mi mirada del paisaje, al llegar ante una gran reja, de ahí podía deslumbrar una imponente casa... mi nuevo hogar.

Abrieron la reja y el carruaje hace el recorrido, me daba cuenta que mi esposo no me había dedicado ni una sola mirada, la boda fue una ceremonia tan fría, que hubo un momento en que tuve que abrazarme a mí misma, mientras el párroco recitaba las palabras.

Creo que él intuyó que no era una boda común porque sólo nos declaró marido y mujer, sin ningún «puede besar a la novia»

Aún contenía el aliento desde que lo vi, un hombre atractivo... demasiado diría yo.

Al situarse el carruaje frente a la puerta principal, el lacayo abre la puerta, mi esposo espero que esté me ayudará a bajar del carruaje, caminó junto a mi hasta la entrada y me di cuenta que ante todo era un caballero. Tenía la impresión de que estaba molesto y me daba cuenta que él no estaba feliz con esta boda.




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