Amor Forzado

Capítulo 9

—Papá —su mirada recorre la salita y luego a mí.

—Mi casa es más elegante que está —frunce los labios y saca su reloj de bolsillo —me has hecho esperar cinco minutos, sabes que odio esperar.

—No estaba en la casa —me siento frente a él y me preguntó que hace acá, desde el día de la boda no sabía nada de él —¿ya te ofrecieron algo de beber?

—Así es ¿dónde está tu esposo? —me encoge de hombros —¿le preguntas a donde va cuando sale?

—No —desvió la mirada, nunca había podido sostenerle la mirada a papá

—¿Que?

—¿Debería hacerlo? —papá ladea la cabeza

—No sofocarlo, pero deberías saber hacia dónde se dirige ese esposo tuyo —saca su pipa y la enciende —bien dado que no está tu esposo, indica a la servidumbre que suban mis maletas.

—¿Maletas? —lo veo horrorizada, Matt no estaría de acuerdo con su estadía en la casa, pero por otro lado no podía echar a papá

—No me ha llegado ninguna invitación de parte de la sociedad aún y me doy cuenta que es por que desconocen que soy el suegro del Conde de Grave así que daré solución a esta situación

—Matt no asiste a ningún evento social, está de luto por la muerte de su padre —papá se encoge de hombros

—Tiene que involucrarse más, una salida al teatro no estaría mal

—Padre, debemos respetar el luto de mi esposo

—A ti porque te da igual si sales o no, pero deberías, las mujerzuelas deben saber que el conde Grave tiene esposa

—¿Mujerzuelas? —frunzo el ceño —¿qué es una mujerzuela? —papá rueda los ojos

—Olvídalo Noelle —lleva la pipa a su boca —olvido que eres inocente —sonríe y lo veo asustada —¿será que en tu vientre ya llevas al hijo del Conde?

—¿Que? —no sé qué me aterra más si la sonrisa de papá o el hecho de que sepa que no hemos consumado el matrimonio, Nana me habló de lo que pasaba entre un hombre y una mujer, aunque debo admitir que me repugna un poco que el hombre introduzca su parásito en mi cuerpo.

—¿Lo estás Noelle? Eso asegurara tu futuro para siempre —niego, pero papá no está prestando atención —Matt jamás te abandonara, para estos nobles el asegurar su descendencia es lo que más importa y el que tu seas la que lleve sus hijos te asegurara tu porvenir.

—No lo estoy padre

—Procura estarlo muchacha, bien haz subir mis maletas, deseo descansar

—Te aburrirás en gran manera, Matt no asiste a ningún evento social

—Eso ya lo veremos, apresúrate que necesito descansar.

Me levante de mi silla, respire profundo mientras tomaba la campanilla, la presencia de papá en la casa traería problemas con Matt.

Matt

Sólo quería que supieras que ya estoy más tranquila —enarco una ceja

—No sabía que estabas mal —ella sonríe

—Por la noticia de tu boda, me impacto no lo niego y me dolió un poco, pero luego me di cuenta que era por conveniencia —frunzo el ceño —es la única explicación que encuentro para que aceptes el romance de tu esposa bajo tu techo.

—¿De qué hablas Mabel? —ella da un paso hacia mí y levanta la mirada

—Fue más que obvio para todos que la Condesa de Grave tiene un romance con tu primo el francés, no dejaban de mirarse, de tocarse, de hablarse al oído

—No ensucies el nombre de mi esposa —el sujetó fuerte del brazo —si yo me entero que hablan de ella, sabre que fuiste tu Mabel que no se te olvide que soy un enemigo peligroso.

—Es ella la que te está fallando y me amenazas a mi —sonríe y trata de pegar su cuerpo al mío, pero aprieto los dientes y la observó a los ojos

—No estoy jugando, toma en cuenta mi advertencia —la suelto y ella da un paso hacia atrás.

—Entonces te harás enemigo de todos los presentes, fueron testigo del mal comportamiento de tu esposa, ella no fue discreta Matt

—Ambos sabemos que tienes influencia y dirán lo que tú les dices —se encoge de hombros —no olvides que tengo más poder en la sociedad y puedo hundirte a ti y a tu esposo

—¿Te vuelves en contra mío por ella?

— Si — ella aprieta sus manos en un puño —te aseguró que no te gustará tenerme de enemigo, está reunión llego a su fin —levanto mi sombrero y sigo mi camino, el parque a esta hora no estaba muy concurrido.

La nota de Mabel había llegado temprano que le urgía conversar conmigo, había pensado que la urgencia era algo relacionado con su esposo, pero su único propósito era tirar su veneno acerca de Noelle, pero no se lo iba a permitir.

***

—¿La condesa está en casa? —el mayordomo niega y lo observo esperando una respuesta.

—Todas las tardes sale a dar un paseo con Lady Emma y milord Claude —frunzo el ceño y asiento

Camino rápidamente hacia la biblioteca y me dirijo a la licorera. Llevo la copa a mis labios mientras miles de pensamientos pululan en mi mente "Noelle y Claude"

—Llegas temprano —ruedo los ojos al escuchar la voz de tía Gabinia quien no se había tomado la molestia de tocar la puerta.

—Puedes pasar tía Gabinia —ella se dirige a la licorera y se sirve una copa

—¿Que tal tu día querido? —la miro de reojo y ella se dirige hacia el sillón mientras da un sorbo a su bebida.

—Estuvo bien, me doy cuenta que el tuyo no está bien —se encoge de hombros mientras da otro sorbo a su bebida —¿pasa algo tía?

—Los demonios a veces salen de su escondite

—¿Demonios? —la observó con curiosidad mientras ella esta sumergida en sus pensamientos

—No tienes idea Matt —ella suspira y dirige su mirada hacia mí, pero siento que no me mira realmente — a veces tengo días oscuros llenos de tristezas, pero solo los dejó gobernarme un día y luego los despido para volver a ser fuerte.

—Me tienes confundido — estiró mi mano y alcanzo la de ella por un instante ella me mira y luego aprieta mi mano fuertemente.

—No te preocupes Matt, el día está terminando, la tristeza tendrá que dejarme

—¿Es por tu esposo? puedes decirle que venga una temporada y estar con ustedes




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