Porque podría enamorarme de tí también — confesó entonces en un suspiro hundiendo su rostro en mi cuello, aspirando mi aroma — Y me convertiría en un padre horrible para tí — susurró al final contra mi piel, sus labios temblorosos y yo me sonroje sobremanera por la forma en que dijo todo aquello, sintiendo a su vez mi cuerpo estremecerse.
— No eres mi padre Nahuel, por dios métetelo en la cabeza.
— Eres mi hijastro Boris y podría enamorarme de tí sabiendo que no estaría nada bien.
Enseguida cerré mis ojos para evitar derramar lágrimas tanto de felicidad como de dolor ante esta injusticia y lo abracé a la vez que le acariciaba suavemente el cabello.
— Sin importar que, siempre vas a ser el mejor padrastro para mí, mi verdadero padre fue un patán que nos abandonó a mi madre y a mí tiempo atrás, tú nos diste todo, tú me diste más de lo que mi auténtico padre me dió — añadí y él se alejó un poco para poder mirarme nuevamente a los ojos
— Aunque sabes que no es esa la forma en la que deseo tenerte a mi lado. No es esa la forma en la que deseo quererte Boris.
Nuestras miradas resplandecieron y no hizo falta decir nada más. Pude ver en él, el incontenible deseo por besarme, quería ceder y yo le rogaba en silencio a través de mis ojos que lo hiciera. Entonces él, incapaz de seguir pensando y debatiendo mentalmente la situación, me tomó del mentón y unió sus labios con los míos en un beso necesitado. Yo me aferre a su desnuda cintura e intensifique aún más el beso.
Nuestras lenguas se tocaron, comenzaron a desgustarnos, sintiendo el sabor de la nicotina impregnada en la boca del otro, dejándonos llevar sin sentir remordimiento alguno aunque sea por esta unica vez.
Su temperatura corporal iba elevándose, su respiración agitada y sus besos volviéndose cada vez demandantes me hicieron saber que finalmente tenía una oportunidad con él. No puedo pedir nada más para mí cumpleaños, éste ha sido el mejor en mucho tiempo.
Y sé que esto está mal, tenía mucha razón cuando me lo dijo pero no puedo alejarme de él por más que quiera. Y ahora con los fervorosos besos que nos estamos dando, mucho menos....