Extraño

Al día siguiente todo fue normal, bueno si pasar el tiempo con mi amado Nahuel amándonos se puede llamar así. No miré el celular en ningún momento, pero entrada la tarde decidí abrir el WhatsApp, tenía muchos mensajes de mis amigos pero abrí el de Maxi quien me pedía verme esa noche en el boliche "Infierno". Sabía que no era el que frecuentaba con él y el resto del grupo así que me sorprendió. Le mandé una respuesta:

"¿Para qué? No solemos frecuentar ese lugar"

Luego me entré a duchar. Mi padrastro habia salido a ver a un amigo hacía media hora. Solo en la ducha, mientras el agua recorría mi cuerpo recordaba los momentos de pasión que viví con él sintiendo cómo empezaba a hervir mi sangre nuevamente.

Dios cuánto lo deseaba, ésto era una verdadera locura. No podía amarlo tanto. Era lo que siempre quise y al fin lo tenía ¿por qué no entendía Maxi ésto? O sea, se que está mal pero él...es mi mejor amigo. Debería intentar no reprocharmelo. Al menos él.

Basta, desde un principio supe que en ésto estaría solo y acepté las consecuencias. Lo estaré. Nadie aprobará lo nuestro y no importa, después de todo ya soy mayor de edad. Que esté mal y sea repudiado por la sociedad no implica que deba alejarme de su lado, ya lo intenté y no pude.

Salí del baño y en mi habitación me vestí, luego tomé el celular para ver la respuesta de Maxi.

"Quiero que hablemos, quiero entenderte pero antes necesito verte a la cara y que me asegures que sabes lo que haces".

Suspiré hondo, él me amaba y sabía que estaba sufriendo por ese amor. Además era alguien muy especial para mí. Aunque no me apetecía ir a ese lugar accedí. Era evidente que quería arreglar las cosas e intentar ser como antes. Tenía razón.

Así que quedamos en vernos tipo 1hs de la mañana en ese lugar. Ví la hora, eran las 20hs, tenía tiempo para prepararme. Cuando mi padrastro llegó a casa y supo de mi juntada con Maxi no le gustó nada la idea pero discimuló. Le aseguré que sería solo un rato. La tristeza en su mirada me mató, lo besé en la boca para que se sintiese mejor.

Él me correspondió con un beso mas intenso y violento. Intentaba retenerme con ese beso, lo sé y me habría quedado pero quería en verdad arreglar las cosas con Maxi, quería al menos contar con su apoyo. De todas maneras me resultaba muy placentero que mi amado Nahuel sintiese celos porque eso era lo que estaba experimentando seguramente.

Pero lo cierto era que me había perdido en ese beso y no supe en qué momento acabe en su habitación desnudo. Sus manos recorrían mi espalda con gran suavidad ocasionando estragos en mi persona. 
- Boris - susurró entre mis labios - No vayas...tengo...tengo un mal presentimiento...

Vaya forma de convencerme de quedarme allí con él. En esos momentos solo podía acceder a todo lo que me pedía. Sabia que ésto terminaría de arruinar mi amistad con Maxi pero dios lo deseaba. Mi amado Nahuel empezó a acariciar mi entrepierna de una forma tan suave como solo él sabía hacerlo logrando enloquecerme.

Empezaba a humedecerme, ya...ya no aguantaba más...lo deseaba ahora y sometido. 
- No...no puedo más...Nahuel por favor...

Pude introducirme hasta el fondo, con cada embestida que daba él gemía gritando mi nombre haciendo que experimente el mayor de los placeres. Sentirme dentro suyo rodeado de esas paredes de carne era la mejor de las sensaciones. Él se movía junto a mis embestidas enloqueciendome. Hasta que acabé exausto cayendo a su lado sin una gota de energía.

Él me besó nuevamente derramándose sobre mí, aquello era la gloria. En verdad amo a Nahuel y no me importa que esté mal. Solo quiero disfrutarlo, amarlo y que se libere de los prejuicios sociales. Obviamente que no iba a ir a ningún lado pero se lo hice saber a Maxi mediante un mensaje de WhatsApp sabiendo que sería el funeral de nuestra amistad. Ya nada importaba, podía hacer o decir lo que sea.

Mi padrastro y yo estábamos jugados el todo por el todo. Faltaba pocos meses para que termine la secundaria, no los vería más a ninguno de ellos. De todas maneras ellos ya empezaron a juzgarme, al menos Maxi lo hizo.

¿Cuánto tiempo tardarían en enterarse los demás? Estaba harto de vivir según los canones de la sociedad ocultando lo que siento, fingiendo felicidad.

Termine de mandar el mensaje y dejé el celular en la mesa de luz mientras me acurrucaba junto a mi tan amado novio. Fuera empezaba a llover. Nos abrazamos y pronto nos quedamos dormidos.

Horas mas tarde me desperté, él seguía durmiendo. Me fui a duchar para luego bajar a prepararme algo de comer. Bajo la calida ducha sonreía como un idiota enamorado y lo cierto era que lo estaba hasta la médula.

Al salir ví que mi amado Nahuel se había levantado también y como sentía el sonido de la ducha del baño de su habitación tentado estuve de meterme ahi a "ducharme" nuevamente con él pero las tripas me avisaron que no era una buena idea.

En minutos me vestí y baje a la cocina donde preparé algo rápido, para cuando Nahuel bajó ya tenía casi todo listo. Nos dimos un pico veloz y luego serví la cena. Fuera llovía a cantaros, menos mal que no fuí a ese boliche al que me citó Maxi.

- Tenias razón Nahuel - dije mordiendo un pedazo de carne - Era una mala idea ir a ese lugar. Tu presentimiento fue acertado. Y tu forma de "convencerme" también.

Ésto lo hizo reír mientras iba a la heladera en busca de bebidas. Volvió con dos pequeñas botellas de medio litro para cada uno. Al ver la etiqueta fruncí el ceño ya que no conocía la marca. Mi padrastro me.dijo que se las habían dado de la empresa a esas bebidas a todos ya que eran extranjeras.

Parecía ser que uno de los empleados las llevó para convidarles a todos. Pero luego recordé que él no podía beber alcohol debido a unas pastillas que estaba tomando por un catarro que se pescó el otro dia. No obstante yo si podía.