Capitulo 4

Melissa.

Cambie mi uniforme por un suéter de rayas, un pantalón de mezclilla, tenis blancos y me solté el cabello. Mi estilo era muy simple pero ¿colorido?...

Ya que estaba lista baje rápidamente para comer con el "compañero de trabajo" de mamá.

Aunque decidí saludar a mi Nana antes de llegar a el comedor.

–Hola Nana–Digo cuando la abrazo.

–Hola preciosa–Dice devolviendo el abrazo.

–Oye...¿Cómo ves a el "compañero de trabajo" de mi Madre?_Digo mientras veo como termina de calentar la comida.

–Pues es un hombre guapo y normal, nada fuera de lo común.–Dice con mucha facilidad.

Solo asiento.

–¿Por qué?

–Nada más...por curiosidad–Me encojo de hombros. Que fuera un tipo normal me agradaba para mi madre, pondría en marcha mi pequeño plan, es decir les daría un empujoncito...

–Princesa... Se lo que tú cabecita traviesa trama pero dejemos que tú madre resuelva ese asunto, si ella se enamora dejemosla vivir ese romance–Acaricia mi mejilla con ternura y yo sonrió.

–Si Nana solo pretendía darles un diminuto...

–Tranquila mi niña, creo que tú madre no necesita ese "empujoncito".–A veces creía que Nana se metía en mi mente.

–¿Por?

–Porque yo veo más allá y está vez veo que entre ellos existe algo especial.

–¿Como lo sabes?–Dije confundida.

–Porque veo cosas–Me dice con malicia.

–¿Cuáles? ¿Cómo?

–Como los brillitos en los ojos y las miradas especiales. Usualmente cuando a una persona le interesa otra se puede ver a kilómetros.

¿Iker estará interesado en mi?

–¿Cómo?¿Aunque se conozcan muy poco?

–La primera mirada es la más importante...–Dijo viendo hacia la nada, ¿A que se refería con eso?–pero ahora ve a comer tu madre me dijo que prometiste mejorar ese hábito.

–Nana, ¿vas a dejar este tema a medias?–Digo sorprendida y con cierta desilución.

–Ve a comer.–Al parecer a Nana le daba gracia mi estado de desilución y confusión, sin tomarme tanta importancia hago lo que me pide. Camino hacia la puerta de la cocina pero me detengo para contarle a Nana lo de hoy...No, es absurdo, es mejor seguir mi camino.

Llego a el comedor veo a mi madre y Ernesto estan muy entretenidos en su plática pero se callan en cuanto se dan cuenta de mi presencia.

–Tranquilos sigan con su plática–Digo serenamente.

–Era algo sin importancia Melissa–Habla Ernesto tranquilamente y con cierta sonrisilla.

–¿Cómo te fue hoy en la escuela?–Pregunta mi madre.

–Bien...–Suspiro recordando el suceso de hoy, específicamente en cierta persona.

¿Estará interesado en tí?

No lo creo...

¿Cómo estás tan segura?

¡Mierda de conciencia! No me metas ideas en la cabeza...

–¿Melissa?–La voz de mi madre me saca del trance y me hace mirarla.

–Cuentame ¿que pasó?–Hago un ademán con mi mano restándole importancia.

–Nada malo, luego te cuento–Tomo mi cuchara para empezar a comer.

–De acuerdo.–Mamá y Ernesto comienzan a comer.

–Y...háblame de ti Ernesto–El sujeto me mira luego a mi Madre y empieza hablar.

Después de una tarde entretenida y llena de tareas alguien toca mi puerta.

–Adelante–Digo mientras acabo de guardar cuadernos a mi mochila ella pasa a mi habitación.

--Ya me vas a platicar que pasó hoy--

Me tenso al instante y habro los ojos como platos, mi mamá se sienta en la cama, yo corro a sentarme junto a ella y antes de que mi madre pueda decir algo empiezo a contarle todo...

Siempre hemos tenido buena comunicación así que contarle no fue problema...

--Entonces, ¿¿los ven como riquillos tontos??--Pregunta mi madre igual de sorprendida que yo

--Siii y no entiendo la razón.

--¿Tu crees que ellos son unos pobretones?

--Yo no los conozco como para juzgarlos...

--Esa es mi hija--Mi mami me sonríe.

Me levanto de la cama abruptamente...

--¿Tu crees que Iker me tenga en ese concepto?--Digo mientras miro la ventana ya empezó a llover.

--Claro que no, en tus ojos solo se puede ver la madures y la dulzura.--Se para a lado mio--Estoy segura que el vio eso en ti...

Giro para verla.

--Mamá creo que el me gusta--Digo con un tono preocupado.

--No tienes de que preocuparte, no te pongas barreras hija, si no las puedes destruir en el mundo por lo menos destruyelas en tu vida...

La abrazo con fuerza. 

--Tienes razón mami--Ella me devuelve el abrazo.--Y¿Tú? Que tal tu amigo Ernesto.

Ella no me responde

--Mami no le pongas barreras a tu corazón y menos por mí, el me cae bien, además se les notaba mucho que se gustaban --ella se separa de mi con las mejillas rojas.

--¿Soy muy obvia?--Dice super nerviosa.

--Demasiado mami, pero tranquila el también lo es--Digo sonriendo.

--De igual manera hija quiero ir despacio.

--Y tienes todo el derecho--Sonrio con dulzura--Nadie te presiona.

--Y¿que te vas a poner para el baile?¿Vas a ir con alguien?.

--No se que me voy a poner y no iré con nadie.

--Ok, el miércoles vamos a la empresa para ver qué te pones¿Va?

--Sip, por sierto la mamá de Pamela organizará el banquete de el baile.

--Me alegra el hecho de que les valla muy bien.--Dice y se vuelve a sentar en la cama.

--Si a mi igual, oye¿cenamos?--Digo parada en la puerta de mi habitación.

--Por supuesto--Se levanta de la cama y bajamos a la cocina.

Después de una cena sencilla con Nana y mamá subo a mi cuarto para escuchar música y dormir...

Me quito el rimel de las pestañas y me pongo la pijama, cuando de repente escucho un golpe en mi ventana...

Me asomo y veo al dueño de los ojos perfectos, todo empapado.

--Hola--Dice con un movimiento de mano, sigo perpleja.

--¿Que carajos haces aquí?¿Cómo sabes dónde vivo?

El empieza a subir el muro de la casa, no se que pretende pero si que está loco.

--¿Me ayudas a subir?--No se por que lo ayudo a meterse por la ventana...