Iker.
Despierto un poco desconcertado ya que mi niña bonita no está en la cama y bueno a mí me encanta dormir con ella.
Me levanto de la cama y encuentro una hojita con la letra de mi novia.
Me coloco mis lentes para leer la nota de Melissa.
Al ver su nota me emociono por qué creo que ya me perdono.
Me baño con rapidez y bajo a desayunar con el amor de mi vida.
Sin embargo bajo, no la encuentro y todos están callados.
--¿Dónde esta Melissa?--Les pregunto a todos entrando en la cocina, Monse está ¿Llorando?
Y yo empiezo a preocuparme.
--Se fue...--Me dice Julia.
--¿Cómo qué se fue?--Pregunto muy desconcertado y alterado.
--Nana está en el hospital...pero nosotras tenemos miedo de que está vez Nana se valla.--Los ojos de Kat empiezan a llorar, Luis la abraza y Camilo abraza a Monse.
Tengo que estar con mi niña
--¿Que esperamos?Vamos con ella.
--Vamos a desayunar Ik...
--No yo me voy.--Ignoro a Luis.
--Aver Iker, Melissa nos dijo que desayunaras así que primero desayunamos y después nos largamos.--Kat me dice con autoridad.
--Esta bien.
Cuando terminamos de desayunar partimos a la ciudad.
Todos tristes por qué nos imaginábamos lo que Hiba a pasar con Nana y lo que le Hiba a doler a mi pequeña Melissa.
Melissa.
Llego a el hospital y lo primero que veo es a la familia de Nana llorando y a mi mamá sentada en una silla con la vista fija a el piso.
Ernesto a un lado de ella abrazándola.
Al verme mi madre sonríe y una lágrima cae por su mejilla.
La abrazo con fuerza.
--¿Que pasa?
En la mirada de mi mamá veo un profundo dolor.
--No te lo quería decir por teléfono para que vinieras tranquila, pero...Nana está muy grave y quiere verte.
--Llevame con ella.
Mi madre asiente y llama a una enfermera la cual me guía a ver a Nana.
Nana no se puede ir...
Entro y veo a mi viejita un poquito más pálida de lo normal.
Ella me ve y me sonríe.
Me acerco a ella y me siento a un lado de si cama.
Tomo su mano...
--Sabia que vendrías.--Su voz apenas se escucha.
--Aqui estoy Nana, por favor no te vallas.--Digo con una lágrimas.
--Sabes mi amor, en la vida somos felices, pero también nos equivocamos ¿Sabes para qué sirven los errores?.--Toma mi mejilla y yo niego con la cabeza.--Para saber pedir perdón y también para saber perdonar...Estoy...segura que tú sabes perdonar por qué yo te eduqué junto con tu mami.
--Nana...
--Siempre quise morir así tranquila, sin nada de ataduras con lo que más amo a mi lado...
--Pero tu no te vas a morir Nana...--Digo llorando.
--Yo te amo demasiado, el amor es algo muy importante, me voy tranquila¿Sabes por qué?.
Yo niego con la cabeza.
--Por que te dejo en buenas manos..
--No me dejes Nana...
--Jamas me voy a ir chiquilla, siempre estaré contigo, cuando estés feliz, cuando estés triste yo estaré, vive y ama cada día como si fuera el último...¿Lo prometes?
--Lo prometo Nana.
Nana dejo caer su mano y un suspiro sale de su boca.
Esta muerta.
Mis ojos se llenaron de lágrimas.
--NOOO, NANA NO POR FAVOR NO TE VALLAS.
La tomo entre mis brazos para sentir su calor por última vez.
--Te amo Nana...
Digo entre sollozos.
Un doctor entra a la habitación y pide que salga.
La familia de Nana llora y también mi madre junto con Martha.
Yo no puedo estar aquí...
Todo esto es tan difícil...
Con lágrimas en los ojos salgo corriendo de ese lugar.
Afuera está lloviendo pero no me importa cuando estoy corriendo hacia mi casa a lo lejos logro ver a Iker.
Iker.
Yo quería llegar directo a el hospital pero una tormenta empezó a caer así que llegamos todos juntos a mi casa.
--No puedes salir a buscarla ahora está callendo una tormenta.--Me dice mi madre y todos los chicos la apoyan.
Niego con la cabeza.
--Ella me necesita.
Salgo de mi casa y me dirijo a el hospital.
Pero antes de llegar veo a mi niña bonita, llena de lágrimas y con la ropa mojada.
Corro hacia ella para envolverla entre mis brazos.
--ELLA SE FUE...
--Tranquila mi amor..
Ella al sentir mis brazos se hecha a llorar aún más.
Yo solo puedo abrazarla y consolarla.
Melissa.
La lluvia empeoró y decidimos resguardarnos en una cafetería.
--¿Quieres ir a casa?--Me pregunta Iker y yo le doy un sorbo a mi café.
--No, vamos a...
--La bodega de el abuelo.--Yo asiento.
No quería ir a casa ya que solo me recordaba a Nana.
Le prometí que estaría bien pero necesito tiempo.
Subimos a el coche de Iker y nos dirigimos a nuestra pequeña casa.
--No me gusta verte triste.
Le sonrió con ternura.
--Estare bien, solo necesito tiempo.
Llegamos y me quito la ropa que tenía.
De tantas veces de ir ahí ya había ropa de nosotros guardada en un cajoncito, tomo una de las largas playeras de Iker y me la pongo.
--¿Vas a dormir?
--Si.--Me acuesto en la cama y giro a verlo.--Ven.
El asiente y se acuesta conmigo.
Creo que empiezo a entender las palabras de Nana ella quería que yo tuviera una vida llena de amor y felicidad.
Y eso es lo que voy a hacer.
--Iker.
--Dime bonita.
--Gracias por estar conmigo, te amo.
--Nunca te voy a dejar sola¿Sabes por qué?
Yo lo miro antenta.
--Por que te amo y eres el amor de mi vida.
Le soy un beso casto.
--Nana me dijo que estaba feliz por qué me dejaba en buenas manos, ahora se de quién hablaba.
El sonríe.
--Te amo demasiado.
--Yo también.
Lo abrazo aún más fuerte y me quedo dormida entre sus brazos.
Al despertar veo a Iker cocinando.