Capitulo 23

Melissa.

Lunes.

Siempre eh odiado los lunes...

¡¿Quien no?!

No escuché mi alarma!!!

Me levanto de la cama y me doy cuenta de el lugar  donde estoy.

Iker está acostado en la cama ¿Dormimos juntos?

Hay dios mío y según yo lo odiaba pero no puedo ocultarlo yo aún lo amo con todo mi ser, el es el amor de mi vida...

Pero este dolor nadie me lo quita.

Nunca dejare de preguntarme ¿Por qué?

Rápidamente me meto al baño, me doy una ducha envuelvo mi cuerpo en una toalla y salgo sigilosamente por mi uniforme el cual por cierto nunca me lleve de esta casa, me visto rápidamente y me pongo los zapatos.

Cuando estoy apunto de irme de ese lugar me detengo en seco...

No puedo dejar así a Iker....se le hará tarde y no va a desayunar....

Solo me iré el no es mi problema.

No podemos dejarlo así.

¡¿Es enserio conciencia?!

No podemos, tan solo despiertalo.

No.

Bien que lo quieres, nada más quieres aparentar que no.

Aveces en serio te odio.

Me acerco a la cama y miro a la jirafa dormír, se ve tan lindo como siempre, me permito detallar su rostro, tiene unas ojeras horrendas como las mías será que el...¿Tampoco podía dormir?

Lo más seguro es que desvelaba pensando en ti.

CÁLLATE.

Toco su hombro y lo muevo un poco.

--Iker... Iker... Despierta

Iker abre los ojos poco a poco y cuando me ve sonríe.

--¿Estoy soñando?--Pregunta aún con sueño.

--No, ahora levántate se te va a hacer tarde.

Digo con un tono serio.

El se sienta en la cama.

--¿Qué hora es?

--6:30

--¿Quieres desayunar algo?

--No yo ya me voy aún tengo que pasar por algunas cosas a mi casa.

--¿Te llevo?

--Puedo caminar sola.

El me mira con tristeza y mi corazón se estremece.

Ya perdonalo!

¿Y tú nieve de que la quieres?

Finalmente asiente con la cabeza.

Pero me ve con los ojos entrecerrados tratando de enfocar.

Tomo sus lentes y se los doy.

Tomo las malditas bolsas de el maldito súper que hice ayer.

--Adios jirafa.

Salgo de la casa....

¿Le dije jirafa?

Sip

Mierda!

Camino rápidamente hacia mi casa cuando llegó mi madre me ve con sorpresa.

--¿Que paso?

--Tu bote de crema eso fue lo que pasó.

Mi mamá ríe.

--Cuentame.

Ruedo los ojos pero le termino contando todo mientras me dirijo a mi cuarto para maquillar mis ojeras y peinar mi cabello.

--Entonces...¿Lo amas?

Veo a mi mamá de reojo mientras tomo mi mochila.

--¡Mierda mamá!¡Si!¡Lo amo!--Digo con tristeza.

--Ese muchacho tiene algo especial...solo escúchalo, por cierto el chófer te está esperando.

--Gracias ma.

Salgo de mi cuarto, le pedí un chófer a mi madre para evitar cualquier contacto con Iker, sin embargo mi meta de no verlo ni dirigirle la palabra ayer se vio arruinada y todo se fue a la mierda.

Salgo de casa y veo a mi nuevo chófer.

--Señorita Melissa buen día.

--No me digas señorita ni me hables con formalidad, soy Melissa ¿Ok? Olvida mi apellido.

--Esta bien Melissa.

Subo a el coche y cuando el sujeto está arriba de el coche arrancamos.

--¿Tu como te llamas?

--Miguel.

--Perfecto Miguel ahora somos amigos.

Miguel debe tener unos 30 años o algo así.

Cuando llegamos a la escuela Miguel me abre la puerta y yo bajo como la diva que soy.

Todo el mundo me ve con curiosidad, es normal de seguro todo el mundo sabe lo que pasó con Iker, la parejita cliché se separó...malditos chismosos.

Camino a mi casillero y lo abro.

Tomo mis cuadernos de literatura y matemáticas pero de uno de ellos sale un pequeño papelito.

         Espero tengas un lindo día mi amada Melissa

         quiero que sepas que te amo con toda mi alma

         y que haré que me escuches y me perdones.

         Atte: Iker.

          Te espero a las 5:00 en la cafetería.

¡Oh por Dios eso fue maravilloso!

Por está vez concuerdo contigo conciencia, pero Iker no la tendrá fácil.

Sonrío al leer su nota, el me ama y yo a el!!!!

Pero mi querido Iker no va a conseguir mi perdón tan fácilmente.

Solo te haces la difícil.

Conciencia solo cállate, la que lloró todas las noches fui yo no tú.

Ash...

--Hola Melissa.--La voz de Kat hace que salga de mi trance.

Me giro hacía ella y trato de mantener mi seriedad pero la verdad es que le puedo ocultar lo que siento a todo el mundo... Menos a mis amigas.

Así que la abrazo con fuerza...extrañaba a mi mejor amiga.

Me separo de ella.

--Hola Kat.

Me vuelve a abrazar de repente siento más brazos acurrucandome después nos separamos y logro ver a mis amigas, Elissa y Monse.

--Te extrañamos mucho!!!--Dice Monse casi llorando.

Por primera vez en todas estas semanas sonrío.

--Y yo a ustedes.

--Nos ponemos a el tanto de todo en el descanso, pero eso sí Melissa Salgado no puedes aparentar que no te pasó nada ¿Entendiste?--Elissa me advierte y yo asiento con la cabeza.

--Vamos a clases.--Dice Kat.

Después de un largo rato con matemáticas y literatura sonó la chicharra, todo el mundo me veía raro pero yo seguía con mi expresión sería y despreocupada.

Fuimos a la cafetería y tomamos nuestra comida.

--Ahora si Melissa de esta no te salvas.

Me advierte Kat.

--Cuentanos.--Sentencian Elissa y Monse.

Alzo los brazos en son de paz.

--De acuerdo, después de esa noche volví a la casa de mi mamá queme todas las fotos que tenía con Iker...

--¿Y la chamarra?--Pregunta Kat.

--La tiré a la basura, al igual que todo lo que me recordaba a el, me encerré y no salí aunque eso no es un secreto.--Encojo mis hombros.--Ayer salí al súper y me lo encontré, trate de ignorarlo lo más que pude pero fue imposible ya que empezó una tormenta y no nos quedó más remedio que ir a el antiguo lugar donde vivía.--Todas me miraban con sorpresa de seguro se preguntan si fui con Iker.--Si, si fui con Iker no lo podía dejar mojandose.