Amor Inconcluso

CAPITULO VIII

Llegó la noche y con ella el caos para acomodarnos para dormir, ya que sólo había un cuarto disponible 2 camas y un colchón, adivinen a quién le tocó dormir en el colchón... Exacto a mí, pero ese no fue el problema, el dilema se basó en las historias de mi mamita sobre espantos en las montañas, por ende me tuve que aguantar los gritos de nervios de mi tía Luisa, ya que ella es claramente la más miedosa de la familia; Yo para no tener que escuchar esas historias ni los gritos, me puse mis audífonos a todo volumen, pero no podía dormir ya que tenía en mi cabeza todo lo que debía hacer cuando volviera a casa respecto al Instituto, también me rondaba en la cabeza aquel chico risueño, parezco tonta el estará en su casa o en la calle en sus cosas y yo acá matándome la cabeza por él.

Porque hay tanta Luz en esta habitación agh, apenas estoy cayendo en cuenta que no es la mía, y que hace un frío horrible, miro mi celular son las 6 am, y ya hay gente haciendo ruido allá afuera, Dios.

Escucho cuando mi mamita me llama para desayunar, salgo y todos ya están bañados menos yo, procedo ir a bañarme y les juro que me congele en esa ducha.
-Buenos días bella durmiente
-Buenos días, que frío tan verraco
-Ekaterina me acompañas por leña ahora que desayunes
-Vale Axel, eh mita ¿cuál es mi desayuno?
-el que está a la izquierda tuya
-Anoche escuché gritos en su habitación ¿qué sucedió?
-Aquí mi tía que se puso de valiente a decirle a mi mamita que le contara historias de miedo, y casi no deja dormir
-Ridícula, es culpa mía que ese pato saliera a correr cuando mi mamá estaba contando la historia
-Bueno ya acabé ¿Axel nos vamos?
Mientras recogía leña con Axel me contó que estaba aburrido en la finca ya que no sale a ningún lado, y pues yo le dije que eso se lo había buscado él y Enrique por estar con gente que no les convenía, por creerse los más malos de todos, y no pensar en las consecuencias que les traería estar en ese mundo oscuro.
-Pero es que nosotros teníamos todo controlado
-Uy si tan controlado, que casi los matan, no me jodas Axel ustedes se creían los papás de los pollitos, y al final resultaron siendo los pollitos
-Eso no es así, además por acá hay chicos bobitos
- ¿Bobitos? Porque no hacen lo que ustedes allá en la ciudad, son personas que luchan día tras día, y no les andan dañando la vida a los demás
- ¿Qué decís? Nosotros no le hemos dañado la vida a nadie!!
-¿Seguro? Vos crees que yo puedo salir tranquila por el barrio, que no veo como me siguen a ver si me encuentro con ustedes, Axel piensa una vez como un adulto.
De la rabia que tenía lo dejé solo en aquel campo y me fuí para la finca, alguien le tenía que decir las cosas como están pasando y dejar de hacernos los tontos con el problema que ellos solitos se buscaron.

Hacía las 4:30pm llegó el Jeep que nos llevaría al pueblo para luego tomar el bus e irnos a casa, nos despedimos de todos, igual con mi primo Axel nos despedimos como si no hubiera pasado nada, cuando íbamos en el Jeep, el ayudante del conductor me habló
-Hola me llamo Oscar ¿y tú?
- Hola Ekaterina (para ser sincera le contesté de forma seca)
- Tú no eres de acá
- No, yo soy de lejos
- ¿De dónde?
-Lejos de aquí (porque no se calla este chico Dios)
-Pero porque tan agresiva linda
Cuando veo que se acerca a mí, me cambio de puesto y me pongo los audífonos para escuchar música mientras admiro la lluvia.




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