Por fin llegamos al pueblo lo primero que vi fueron a mis primos, los cuales me saludaron de forma eufórica, ya que llevábamos bastante tiempo desde la última vez que vine.
- Prima como estas de bonita hoy-me dijo Axel apenas me saludó-
- Si supieras por que se vino así - Dice de forma sarcástica la tía Luisa
- ¿Cómo, de que me perdí?
- Ya van a empezar ustedes dos a molestar...- el sonido de mi celular me interrumpe.
Conversación telefónica.
-Hola linda
-Hola Ían, ya llegué al pueblo
-Ya!!!! Vale en unos 10 minutos estoy contigo linda, te llamo ahora para saber exactamente donde estas ¿vale?
- Dale, yo estoy al pendiente- Cuando cuelgo quedo con una sonrisa en mi rostro-
-Esa sonrisa de enamorada, te delata- Mi tía Luisa no pierde momento para molestarme-
-¿Ese chico misterioso lo conozco yo? o ¿apenas voy a conocerle?
-¿Te acuerdas del muchacho que nos llevó en el carro a campo iluminado?
-Sí, no me digas que es tu ligue Ekaterina, que veloz primita jajaja
- ya paren, somos amigos simplemente, nos estamos conociendo en plan AMIGOS ¿claro?
-digamos que sí, pero vamos donde están los otros porque ya nos están mirando raro- dice Axel-
Pasamos un rato entre risas y anécdotas de mi abuela Eugenia cuando vivía acá en el pueblo, también me toco aguantar las miradas de Luisa y Axel, ya que ellos sabían que me iba a encontrar con Ían. Veo que mi primo me hace señas de que mira para atrás, pero no quiero hacerlo porque debe ser alguna broma de él, hasta que se para de donde está sentado y me toma de los hombros y me gira, en ese momento me pongo como un tomate, por dos cosas la primare por el gesto que hizo Axel y el segundo por la persona que se encontraba a mi espalda, si nada más y nada menos que Ían Riera.
Veo lentamente como se acerca, también puedo escuchar como murmuran a mis espaldas, pero en este momento solo él tiene mi atención, reacciono justo cuando me da un beso en la mejilla como saludo.
-Hola Eka
.Ho… hola Ían, ¿cómo estás?- hablo de una forma rápida y no entiendo porque lo hago-
- Bien gracias, disculpa por la tardanza
-Tranquilo, pensé que ya no vendrías o que te habías ocupado en algo
-Nada de eso, este día lo dejé libre exclusivamente para ti- es un amor, lo miro y me guiña un ojo-
- Hola, soy Luisa la tía de Ekaterina- ¿y esta de dónde salió?-
-Hola, mucho gusto Ían- Dice de una forma general ya que mi familia estaban atrás de mí y yo ni cuenta me había dado-
-Eka ¿vamos a dar un paseo por el parque?
- si claro, dame un segundo aviso y nos vamos.
Después de avisar, empezamos a caminar e íbamos en un silencio cómodo, pero sentía que me observaba cada paso que daba.
- Cuéntame más de ti
- y que te cuento, si todo te lo he dicho por texto o llamadas jajaja
- No sé, pues nunca me has contestado si tienes novio o un "amigo"- que directo me salió-
- ¿Para qué quieres saber?
- Por curiosidad- Me lo dice como restándole importancia-
- Esa pregunta, no te la daré aun, te la diré cuando sea el momento
- No se vale, yo todo te lo contesto
-Pregunta otra cosa y te contestaré todo, te lo prometo- Le ofrezco mi mano en modo de cerrar el trato, pero él me sorprende dándome un beso cerca de mi boca-
-Bueno entonces dime ¿Por qué decidiste mandarme tú número de celular?
- La verdad me creaste mucha curiosidad, además quería saber más de ti.
- curiosidad, pues dime que quieres saber y te diré todo.
-¿Tienes novia?
- yo si te contestaré no como tú, no tengo estoy soltero hace muy poco, pero novia no hay- me guiña un ojo, y siento como me sonrojo- Eka me puedes acompañar a mi casa, es que debo ir a llevarle algo a mi mamá
-¿Es muy lejos?
- No, como a tres cuadras más o menos
- Bueno, pero no nos demoramos, mira la hora y sabes que debo volver con mi familia
-SI!, vamos entonces.
Mientras nos dirigíamos a su casa, él me contó una anécdota de cuando era pequeño, yo solo lo escuchaba ya que debía aprovechar esos momentos en los que él se expresaba, porque es de pocas palabras y le gusta más hacerme preguntas para conocerme más, cuando por fin llegamos a su hogar me quedé sin palabras porque...