CAPITULO XXXIII

Estamos sentados en un parque Fer y yo, ya que Axel se fue a visitar a su novia, miro a Fer que está muy serio:

-Mono ya te llegó algo a esa cabeza

-La verdad sí, pero me da miedo que te suceda algo

- Cuenta a ver que se te ocurrió

-Pues llámalo, cítalo para hablar 

-Pero en la noche tenemos la cita en la colina

-Boba, pues cítalo para ya, y le dices que solo puedes en la tarde, porque tienes una cena familiar

-Por fin pensaste cabezón.

LLAMADA TEL.

-Hola princesa

-Hola Ían, ¿cómo estás?

-Bien mi vida, ya me contaron que estas acá y no me habías dicho-Ah la gente si es chismosa

-Lo que pasa es que llegué a hacer unos trámites de mi mamá, y ayudarle a Axel a resolver unas cosas, pero te llamo para verte

-Ah ya, pero ahorita no puedo verte, estoy acostado

-En la noche no puedo tampoco, porque tengo un compromiso familiar, así que quiero verte mi vida-Fer me hace señas de que sea más cariñosa-  por favor mi vida, hace mucho no te veo

-vale, entonces donde estas, para ir por ti

-Vale, estoy en el parque con Fer, que me acompañó a lo de las diligencias, pero ya se va para la casa a dormir

-Dame 5, ya voy, un beso.

FIN DE LA LLAMADA

-Listo, ya viene

-Ten mucho cuidado, llévate mi radio pequeño que graba todo, ya esta sincronizado, te llamo en 2 horas, para que no vaya a suceder más

-Bueno, pero vete pues, para empezar todo- Ahora todo depende de lo que le pueda sacar, sin yo correr peligro, más sabiendo que está obsesionado conmigo, enserio Dios, nunca me enamoro y cuando lo hago, me pones en el camino uno loco

-Llegué- Pego un brinco en la banca y lo miro- no te asustes mi vida- Se me acerca y me da un beso en la boca

-Que chistosisto, ¿me dime a dónde vamos?

-Acompáñame a la casa, que estoy estudiando

-pues tocará, que sufrimiento verte estudiar jaja

-Pues vamos a sufrir entonces- Toma mi mano y me da un beso

Cuando llegamos a su casa, entramos al cuarto, y yo empecé a mirar todo, mientras él hacia un trabajo de enfermería, cuando algo me llama la atención, me acerco y tomo la foto, en esta se encuentran 3 niños, uno alto de cabello negro, ese debe ser Manuel, Uno rubio que deduzco que es Ían y una niña muy parecida a él.

-¿Qué miras?

-Esta foto- se la muestro a ver que reacción tiene- ¿hay algún problema en que la vea?

-No ninguna, sino que nadie la toma

-AH, ¿Amor quién es ella?

- El...ella es mi hermana. Agacha la mirada, y su voz se quiebra un poco, le toco su mejilla y le doy un beso, cuando me estoy retirando, me toma del cuello y me da un beso en la boca, ese beso pasa de inocente a fogoso, un momento a otro me muerde el labio y me hace gemir, lo cual enciende más el momento, yo por mi parte meto mis manos por debajo de su camiseta y poco a poco la empiezo a subirla, por su parte Ían me atrae a su cuerpo, me dirige a la cama, poco a poco nos acostamos, justo cuando me estoy dejando llevar por la pasión y las ganas de querer a más, escucho a lo lejos como alguien se acerca a la habitación

-Ían, viene alguien paremos si

- segura que quieres parar, si así lo deseas lo haré

- si eso quiero además, tú sabes que no estoy preparada aún 

-Tranquila amor, te esperare si quieres que yo sea, y si no lo soy igual te respetaré- siento que me da un beso en el cuello junto con una pequeña mordida, luego me deja otro en la boca y se para de la cama, mientras se pone su camiseta, yo por otro lado intento respirar y calmar mis pensamientos

-¿Quieres que hablemos de algo?

- Puedes contarme de tu hermana amor-Le acaricio la mejilla, veo como voltea el rostro y me da un beso en la palma de la mano

-Claro, pero te contaré hasta donde pueda, bueno, es mi melliza, suena imposible, pero esa es la verdad, somos muy diferentes ella es más antisocial que yo, pero ella no era así, sino que una vez pequeños tuvimos un incidente en la colina de Odín, estábamos jugando de un momento a otro empezamos a correr y ella se resbaló, se golpeó la cabeza y quedó con una amnesia parcial, pérdida del 80 % del habla, por eso no me gusta hablar de Rosario-  observo como una lagrima corre por su rostro, yo se la limpio con mis labios, y luego lo abrazo fuerte, mientras le digo que lo quiero y que todo va a estar bien- Amor ya se ha hecho muy tarde para tu cena, te voy a acompañar a la casa, para que recojas a Fer 

-Vale amor, después te llamo y quedamos

-Después no, me llamas apenas llegues a la casa, no importa la hora.