CAPÍTULO XLVI

Esto debe ser una maldita broma, Ían no puede estar en mi habitación por que dudo mucho que Jhoan le haya avisado de mi estado

-¿Cómo te encuentras Ekaterina?

-Biien, con dolor en la garganta y un poco de malestar- le contesto mientras veo que se va sentando en la silla que se encuentra al lado de mi camilla

-Me alegra escuchar que estás mucho mejor- sonríe un poco y se toca el cabello, ese gesto lo distingo muy bien y solo lo hace cuando está nervioso-  bueno primero te quiero decir que Jhoan sabe que estoy acá- pongo cara de confusión- Yo hablé con él, bueno te explico desde el principio, después de nuestra última conversación telefónica no te niego que me enojé mucho por la forma en que me hablaste, estaba tan seguro que me llamarías y simplemente me dirías que todo estaba bien, pero la realidad fue otra y era que yo me había empecinado en estar contigo a cualquier costa

-¿Qué tiene que ver todo eso que me cuentas?- escucho como se ríe y alza su cabeza

-Siempre tan impaciente mi hada- cuando dice mi apodo de cario siento mi corazón apretarse de nostalgia- te pido por favor que me tengas paciencia mientras te cuento todo lo que ha pasado en estos 2 meses desde que hablamos en la clínica – Veo como se quita la chaqueta- Bueno yo después de nuestra charla un poco accidentada me prometí recuperarte, hice como si nada me importara pero tenía en mente solo una cosa que todos volvieran a confiar en mí

-¿Lo lograste?

-Al principio me fue muy complicado todo, ya que mi mamá y Hank parecían perros guardianes además Esmeralda me perseguía a todos lados, a pesar de decirle que me dejara en paz- le lanzo una mirada sospechosa- Se lo dije de buena manera como tú me lo aconsejaste, pero creo que fue peor ya que pensaba que iba a volver con ella

-Eso te pasa por darle alas, no creas que no te veía como la tratabas cuando estabas conmigo- le guiño un ojo- pero sigue contándome

-Bien después de los primeros 15 días todo se calmó, volví a estudiar pero ya en el pueblo con supervisión de Hank, en una de esas íbamos en su carro y yo le dije que tenía mucha sed que si podía comprarme algo, entonces él se ofreció a comprarlo por mí, yo ví su celular empecé a buscar tú número lo busque por todos lados y no lo encontraba, pero ví un nombre que no cuadraba en su lista

-¿Cuál?- se ríe fuerte yo solo ruedo los ojos

- “PRIMA”, Hank nunca le dice a nadie así fue demasiado fácil, esa misma tarde te llamé y me contestó tú novio, me llene de cólera, celos e impotencia por que estabas con él y no conmigo, bueno esa parte ya la sabes

-Te comportaste como un Idiota, no me arrepiento de nada de lo que te dije ese dí, si volviera a pasar te diría de nuevo todo y hasta más

-No te protestaría nada, porque lo tendría bien merecido, la cuestión es que Hank se dio cuenta y me dio una paliza que no comí por dos días- Me quedo asombrada por lo que me está diciendo- si ese chico tan pacifico te quiere bastante, por eso te pido que vuelvas a hablar con él se encuentra muy apagado desde que decidiste no tener contacto con nadie cercano- cierro los ojos y caigo en cuenta que con Hank si he sido muy injusta- Eso ya lo pensarás sola, entonces volviendo al relato, luego de la paliza caí en cuenta que estaba haciendo todo mal, lo primero que hice fue pedirle perdón a mi mamá, hablar con Hank y por último aclararle todo a Esmeralda ese fue el proceso más duro pero eso te lo contaré luego, después de hacer todo eso volví a las terapias en donde me dí cuenta que todo lo que ustedes me decían era cierto, que debía volver a vivir mi vida y no pensando en mi hermana ni en el accidente, la terapeuta también me ha ayudado a ver el error tan inmenso que cometí contigo, te digo que aún sigo en terapia es un proceso largo

-Me alegra Ían tú sabes que siempre te voy a tener  un profundo cariño, para mi serás esa persona especial que me ayudó a crecer a ver más allá de lo normal- me siento un poco más derecha y trato de girarme hacía Ían- sabes que puedes contar conmigo para lo que sea como amigos, eso si tú quieres

-Primero quiero ofrecerte mis disculpas ya que fui muy tirano contigo, no supe valorarte y comprender que el amor que me dabas era muy puro y que yo con mis inseguridades lo dejé ir, por eso estoy acá intentando salvar la amistad que nos unió al principio de todo este cuento

-Más que un cuento creo que es una novela dramática- Ambos nos reímos fuerte y empiezo a toser mucho, Ían me pasa agua y cuando ya se me quita prosigo- Claro que te disculpo, siempre entendí que debías conseguir ayuda profesional para todo lo que tu cabecita estaba maquinando, espero que después de esta charla no abandones la terapia porque me enojaré mucho contigo y te juro que te llevaré de las orejas a la sesión- suelto una carcajada, escucho que abren la puerta y Jhoan asoma su cabeza le hago seña para que entre- Hola amor

-Hola cariño, ¿interrumpo?- se sienta en la cama pero solo toma mi mano por respeto a Ían no me besa y me parece lo correcto

-Para nada Jhoan, también te quería ofrecer mis excusas por todo lo cometido anteriormente, y decirte que me gustaría seguir hablando con Eka si a ti no te molesta

-Bueno primero recibo con aprecio tus Excusas y comprendo por lo que pasabas en esos momentos, espero que no volvamos a ese momento oscuro, y lo otro que me pides es complejo- ambos miramos a Jhoan asombrados- Porque la única que debe decidir eso es Ekaterina, yo no me opondré a lo que ella decida

-Gracias por comprender todo, deseo que ambos disfruten de su amor ya que veo que se aman, aprecio que me hayas permitido hablar con ella, a pesar de las circunstancias y Eka tranquila voy a seguir en mis terapias, ojalá en algún momento podamos estar en un sitio sin sentir incomodidad por el pasado- se levanta de la silla, le da la mano a Jhoan y me hace seña para abrazarme y yo le digo que si- Gracias por todo siempre serás mi Hada y nunca nunca te lo juro tendremos otro problema – me da un beso en la mejilla y se va