Prólogo

A veces la vida nos golpea de tantas maneras, que construimos un muro a nuestro alrededor para evitar ser lastimados. "Una palabra hiere más que un golpe", dijo alguien alguna vez. Cuánta razón tuvo al decirlo... Muchas veces me pregunto ¿Qué habría pasado si, mis elecciones hubiesen sido otras? ¿Cómo habría sido yo, si las palabras que escuché durante toda la vida no hubiesen existido? 

Quizás sería menos insegura, menos sensible a la opinión ajena, menos falta de amor propio. Quizás no hubiera decidido quedarme sola, para no tener que volver a ser lastimada.  Tal vez la vida no se me hubiera ido tan rápidamente, intentando ser lo que el mundo quería que fuese. Lo que soy en realidad es todo lo contrario a lo que se pretende. Lo que si sé es que, a fuerza de voluntad, logré abrirme paso en el mundo. Aunque lo hice en solitario, animándome a mi misma en el camino. No fue nada fácil de lograr pero aún así, aquí estoy. 

Mi muro está construido sobre cimientos blandos, no es difícil de traspasar. Lo que es difícil de hacer, es convencerme de que las razones para traspasarlo son buenas, que las intenciones son honestas. Nadie había logrado convencerme hasta que apareció el, derribando mi casita de madera de un soplido, cual lobo feroz en un cuento de hadas. Todo aquello que pude haber sido, se presentó ante mis ojos nuevamente, como si el universo quisiera darme una segunda oportunidad de ser quien, por inseguridad y miedo, no fui. 

Nunca es tarde. Las oportunidades pueden aparecer en los momentos y en los lugares menos esperados, está en uno saber aprovecharlas. El amor verdadero existe, es aquel que nos ayuda a descubrir nuestro potencial y nos anima a ser aquellas personas en las que siempre estuvimos destinadas a convertirnos. 

Disclaimer: Claramente, esta es una historia de ficción que utiliza a una persona conocida, con el fin de ser contada. Mi intención al escribirla es, simplemente, dejar volar la imaginación lo mas alto posible. Ojalá puedan disfrutarla.

Un afectuoso Abrazo

Noona ♥