Amor Inmortal

Capitulo 14

Como dije anteriormente, mi profesor y yo nos machamos del pueblo para irnos a vivir a San Nicolás, las primeras semanas las cosas estaban bien, el profesor me enseñó a controlar mi sed, aunque aún no era capaz de cazar por mi cuenta.

Días más tarde conocí a otros vampiros, cada día llegaban más a casa de Esteban; deje de llamarlo profesor ya que el insistía en que lo llamara por su nombre, el segundo de ser mejor ya que decía que Pablo traía consigo penas del pasado que no quería recordar. Entre los nuevos chicos que conocía me di cuenta que rondaban la misma edad que la mía, solo existió una chica entre los nuevos huéspedes, la forma en que se movía entre los pasillos me dejo cautivado, mostraba elegancia en cada paso pero a la vez infundía un aura asesina, rara vez cruzamos palabras así que no llegue a conocerla como hubiese querido, solo supe su nombre porque Esteban nos presentó, Karina, no tenía apellidos a diferencia de los demás chicos, pues aunque nadie en esa casa conservaban aun a su familia en algún punto la habíamos tenido, pero ella no, era huérfana.

Agradezco los días y noches que pase con esos chicos, me ayudaron a comprender mejor mi naturaleza e instintos, aunque me sentí torpe cuando me dijeron que me estaba costando más de lo normal adaptarme, creí que llevaba un buen ritmo de aprendizaje pero a ellos les tomo menos tiempo, decían que era porque en el fondo yo seguía negando a aceptarme como era, y sé que tenían razón; yo ya había aceptado ese nuevo mundo, pero aún no quería dejar ir mi lado humano, cada noche aprendía no para ser un buen vampiro, sino para poder fingir ser humano, odiaba ser vampiro.

Una noche Esteban me mandó a llamar a su despacho, cosa extraña pues desde que llegamos me prohibió la entrada a ese lugar; tenía acceso a toda la casa a excepción del despacho, jamás le tome importancia y entendí que debía ser un lugar privado para él.

Al cruzar las puertas todos aquellos chicos con los que había convivido estaban ahí reunidos, Esteban se encontraba sentado frente a su escritorio con ambas manos sobre este.

-Amigos míos, ante ustedes se encuentre la clave de nuestro éxito - dijo Esteban - entra Jackson es hora de hablar, toma asiento - señalo la silla frente al escritorio.

-¿De qué quería hablar profesor? - pregunte lo más natural posible.

-Llámame Esteban, ya te lo he dicho, no hay porque ser tan formales entre amigos-

-Está bien, ¿Qué pasa esteban? -

Esteban sonrió complacido cuando lo llame por su nombre, los demás en la sala lo imitaron y aunque no despegue mi vista de él, pude sentir las miradas de todos sobre mí, aquello me comenzó a incomodar.

-Pon atención Jackson, estas personas son como tú y como yo- dijo Esteban

-Lo se - respondí.

-Ellos también se han quedado solos-

-Lo se -

-Entiendes que debemos apoyarnos cierto -

Su voz había cambiado, as que una pregunta aquello había sonado a amenaza, su mirad se tornó oscura y pude sentir un escalofrío recorrer mi espina dorsal, me sentí amenazado, rodeado, acorralado.

-Apoyarnos, ¿de qué manera? - me aventure a preguntar.

-Oh ya sabes, protegernos las espaldas, ayudarnos cuando estamos heridos, estando juntos, lo que una familia haría -

-Bien - respondí aliviado.

-¿Bien? - cuestiono Esteban.

-Si, está bien, tienes razón, yo… ya no tengo más familia que ustedes - dije mirando a los presentes - cuidare de ustedes en la medida de lo posible-

-¡Excelente! - exclamo alegre levantando ambas manos para celebrar - Ahora, ya que estamos de acuerdo en esto, vayamos al siguiente punto-

-Venganza - hablo un chico a mis espaldas, lo que me hizo temblar.

-¿Disculpa? - me gire para poder verle mejor.

El chico vestía de manera humilde, sus manos estaban llenas de hollín, y desprendía un olor a quemado, trabajaba en los trenes que pasaban por el pueblo, era el encargado de mantener el fuego encendió por lo que siempre olía a quemado, nos llevábamos bien, fue uno de los chicos que más me ayudaron, desde el primer día que llego se mostró alegre y servicial, pero en ese momento se veía tan…sombrío, algo retorcido surgió en su interior, el estómago se me revolvió.

-Aunque parezcan de la misma edad, somos mayores que tu Jackson - hablo esteban atrayendo mi atención nuevamente hacia el -

-¿Y eso que tiene que ver con lo que él dijo? - señale sobre mis hombros.

-Hemos pasado por más que tú, conocemos mejor a los humanos, y nos han lastimado mucho mas -

-Tu perdiste a tu familia mientras eras humano - hablo otro chico - no te abandonaron en cuanto cambiaste, no como a nosotros -

-No viste a tu familia morir por la ignorancia de los demás - continuo uno más - yo perdí a mi madre a manos de mi padre cuando me convertí y regrese a casa en busca de ayuda, mi padre me maldijo y me llamo demonio, incendio la casa con nosotros tres dentro, prefería morir antes de tener un hijo y mujer malditos, Esteban fue quien me saco de aquel lugar -

-Entonces que, ¿planeas vengarte de tu padre muerto? - pregunte sarcástico causando la furia del chico.




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