Capítulo 3

Hace una semana desde la muerte de Hugo, podría decirse que todo ha vuelto a la normalidad, pero les estaría mintiendo, porque nada volverá a la normalidad, pero nosotros vamos a salir adelante. Hoy es un día lluvioso así que no pudimos hacer una actividad en el patio todos ya que era peligroso y podrían caerse, así que estamos todos en la sala recreativa y se me ocurrió que podíamos hacer “Zumba”, si nadie se imaginaria a una enfermera haciendo zumba con sus abuelitos, pero ya que no pueden estar en el patio caminando o estar sentados en el aire libre, se me ocurrió la grandiosa idea de ponerlos a bailar y que sus huesos sigan en movimiento, con la ayuda de los demás enfermeros movimos todo para hacer espacio y  tener el espacio suficiente para movernos libremente, ya que todos estaban en sus lugares conecte mi celular y puse la canción de Justin Timberlake Can't Stop The Feeling. cuando comenzó a sonar me puse enfrente de ellos.

- Muy bien, ¿todos están listos? Comenzamos con un movimiento de caderas circular- todos trataban de hacerlo ya que algunos sufrían dolor en la cadera, pero haciendo su mayor esfuerzo- ¡muy bien! Ahora los brazos arriba y muevan las caderas al mismo tiempo- no tenía idea si así eran los bailes de zumba, pero con que ellos se movieran y no se lastimaran estaba bien.

- Muy bien, ahora una vuelta ¡eso es! Muy bien, ahora tomen la mano de quien tengan a lado y hacemos la ola, ¿todos listos? Muy bien ¡ahí viene la Ola! eso es, de nuevo ¡ahí viene la ola! ahora denme unos aplausos mientras hacemos girar nuestras caderas- escuche crujir unas caderas, pero veía sonreír a todos así que no me preocupe- todos unos pasos a la izquierda y un aplauso, ahora una vuelta y otro aplauso, ahora un paso a la derecha y un pasito al frente, ¿sienten esa buena vibra en sus huesos?- todos reían y eso me hacía muy feliz- ahora den un paso atrás y giren las caderas- estaba tan centrada bailando con los abuelos que no me di cuenta que había dos personas que no había visto nunca en el asilo, deje de bailar, era un hombre  y una mujer, ella me miraba con una sonrisa en la cara y él me miraba con cara de no saber que estaba viendo, si un espectáculo directo para broadway o era un espectáculo de circo. me acerque para quitar la música y saber quiénes eran estas personas porque no recuerdo donde haberlas visto antes, porque sé que no son parientes de ningún paciente de este asilo- El hombre era alto, cabello castaño, barbilla marcada con un poco de rastro de barba tiene unos ojos azules como el cielo, no podía ver si era musculoso, porque traía una gabardina puesta que lo cubría de la lluvia, pero podría asegurarles que era muy, pero muy guapo, aunque la palabra guapo se le queda corta, la mujer era muy hermosa su cabello castaño, unos ojos grandes y azules muy claros eran muy bonitos, su piel es de tez blanca, por dios de ¿dónde salieron estas personas? ¡Eran muy hermosas! Me acerque a preguntar que se les ofrecía.

- Buenas tardes, se les ofrece algo

- Buenas tardes, que gran espectáculo montaron allí- sonrió la mujer, yo solo le sonreí.

- Si, tenía que ponerles una actividad donde tuvieran movimientos en sus articulaciones, siempre lo hacemos afuera, pero con la lluvia no podía arriesgarlos- los dos me miraban, pero no me decían que hacían aquí, el hombre me miro toda completa haciendo que yo también lo mirara, esperaba no tener el uniforme manchado o fuera de su lugar, aunque con todo el baile no creo tenerlo en orden-

- Soy Elizabeth Taylor Jones y él es mi hermano Daniel, estamos aquí en una visita sorpresa para ver si al lugar al que mi abuelo hace una donación anualmente venimos a ver que todo está en orden - mientras ella me decía que hacían aquí miraba toda la sala recreativa, viendo las condiciones en la que se encontraba, me di un golpe mental en la frente, porque estaba todo desordenado gracias a las clases de zumba que les di a los abuelos, le sonreí y escuche a “Kike” quejarse porque quite la música y me ordenaba que la pusiera de nuevo para poder seguir bailando, las dos personas frente a mí se giraron hacia el Kike para mirarlo.

- Kike, se terminó la hora del baile, que les parece si van a la sala de televisión en lo que atiendo a los jóvenes que están aquí- les pedí, vi que rezongaban, pero caminaron hacia la sala y vi que los Jones caminaban observando la sala, acomode unos sillones para que no se viera tan desordenado, aunque ellos ya lo habían visto, veo que Rhonda viene entrando cargando unas bolsas con el mandado de la semana y ve a las personas que me acompañan y frunce el ceño.

- Rhonda, ellos son Elizabeth y Daniel Taylor Jones, vienen a ver las instalaciones- los mencionados se giran hacia Rhonda y se estrechan la mano.

- Mucho gusto soy Rhonda Montgomery, la enfermera encargada del asilo ¿en qué les puedo servir?

- Como le comenté a su compañera…- Olivia Smith- respondí

- Venimos a ver las instalaciones del asilo al que mi abuelo dona anualmente es utilizado correctamente- dice Elizabeth

- Y ver si el personal es el adecuado para el cuidado de estos ancianos- escuche por primera vez la voz de Daniel- su voz es grave, muy sensual si se me permite decir, pero con lo que soltó me retracto de mis palabras.

- Tenemos al personal calificado para el cuidado de nuestros pacientes- enfatizo mis palabras, Rhonda odiaba que llamaran ancianos a nuestros abuelos.

- Pues eso no lo sabemos nosotros y por lo que observe, vi a una de sus enfermeras poniendo en riesgo a esos ancianos- observe atónita a ese insolente que no paraba de llamar a los abuelos como ancianos y más aparte diciendo que estaba poniendo ¿en riesgo a mis abuelos? Que se cree este hombre.

- Con todo el respeto que se merece, yo no estaba poniendo en riesgo la integridad de mis pacientes- lo observe fijamente, no iba a dejar que me intimidara con su mirada- son ejercicios que practico con ellos.